Marcos Vázquez estudió informática y se ha dedicado al desarrollo de programas de computación. Ahora trazó un puente entre esa pasión y otra, la literatura, lanzando su primera novela, Imaginarius. En ella un chico descubre que un videojuego puede ser mucho más que eso, abriéndole la puerta a una aventura de carácter libertario.
El mundo de ambos lados de la pantalla se funden en esta novela ingeniosa, que tiene acción y suspenso por partes iguales. Con ilustraciones de Renzo Vayra, este libro, editado por Trilce, es accesible a lectores de diversas edades, que seguramente quedarán enganchados a los insectos gigantes que contiene, así como a las arañas mortíferas, laberintos de antiguas civilizaciones, acertijos indecifrables y trampas mortales. Y a través de un grupo de amigos y aventureros, la novela logra comunicar afectos, expresar emociones y mostrar un mundo en el que la solidaridad todavía tiene chance. En suma, una buena ópera prima.