EL PAÍS DE MADRID | MÁBEL GALAZ
Después de terminar la película de Woody Allen los dos actores quedaron para cenar en Madrid. La cita de Penélope Cruz y Javier Bardem fue en la Taverna Siciliana, en pleno centro de la capital. Un fotógrafo los descubrió y montó guardia.
"Iban solos, sin seguridad. No hacían nada por esconderse, probablemente porque no había nada todavía entre ellos. Creo que todo empezó esa misma noche", cuenta. El reportero se apostó frente al restaurante italiano y luego les siguió hasta la casa que Bardem tiene a pocos metros del restaurante. "Penélope salió al día siguiente a las siete de la tarde".
Desde ese día, los rumores de que entre dos de los actores españoles de mayor proyección internacional había surgido algo, circulaban sin cesar. Pero no fue hasta hace algo más de una semana cuando hubo la confirmación definitiva. La revista ¡Hola! fue la que se llevó el gato al agua. Logró las fotos. Pe y Bardem en las islas Maldivas y besándose. Ya no había duda.
Fue un paparazzi de una agencia francesa quien sorprendió a los actores, el mismo que descubrió la relación de Diana de Gales y Dodi al Fayed; y quien logró captar el primer beso de Guillermo de Inglaterra a Kate Middleton. En las fotos por las que, según se supo después, la revista pagó 200.000 euros pero que en el mercado se han cotizado después a 500.000 euros, se ve a los dos actores, bañándose, haciéndose cariños y tomando sol, en todo momento ajenos al objetivo camuflado. ¿O no tan camuflado?
Las imágenes se obtuvieron en una playa de un diminuto islote de las Maldivas de 80 metros cuadrados -el hotel estaba en otra isla cercana-. El fotógrafo o fue muy hábil o Pe y Javier decidieron olvidarse de su indiscreta presencia. Amigos de la pareja aseguran que ellos nunca avisan a la prensa, pero nadie pone la mano en el fuego por los publicistas que llevan sus respectivas carreras.
Quien pudiera pensar que Pe necesita airear un romance con Bardem se equivoca. A ella le resulta más rentable mostrarse con actores de Hollywood. "Yo creo que es una historia de verdad, otra cosa es lo que dure", dice un amigo de la novel pareja.
Los críticos de cine de Los Angeles manejan estos días un comentario algo cruel. "¿El día en que Penélope haga una película con Danny DeVito también se enamorará de él?" Y es que en Hollywood se sabe que la actriz española tuvo algo que ver con Johnny Depp, que Matt Damon iba a buscarla al hotel en el que vivía, que Nicolas Cage le prestaba su avión. Eso, sin contar los dos romances admitidos por ella con Tom Cruise y Matthew McConaughey. Todos han sido sus compañeros de reparto en algún momento.
Bardem ha sido más discreto con sus historias, pero no menos activo. Él tampoco necesita a Pe para llegar a las alfombras rojas de EE.UU. Días atrás ha presentado dos películas: El amor en los tiempos del cólera, de Mike Newell, y No country for old men, de los hermanos Ethan y Joel Cohen. En estos estrenos, Pe intentó alejarse de Bardem, aunque luego en las fiestas se dejaron ver y hablaron de proyectos. Ella, por ejemplo, contó que ya está con las pruebas de vestuario para la película Nine en la que también intervendrá Sophia Loren y quizá Bardem. "Javier todavía no ha cerrado nada, está hablando", contaba ella de él. Pe tiene luego un compromiso con Almodóvar y hay quien dice que el director también llamará a Javier.
La historia de Pe y Javier nace con fecha de caducidad. De momento, una caducidad de dos películas.
Sorpresas en Nueva York
Tras el episodio de Maldivas, la pareja se dejó ver el pasado fin de semana en un restaurante de Nueva York. No estaban solos, sino acompañados por el cantante Bono. El trío se fue luego a otro restaurante y ella no disimuló sus abrazos y besos a Javier. Tras saciar sus apetitos, los españoles se fueron juntos en el mismo auto. El irlandés se fue un poco después.