Uno de los mil lugares
El libro 1.000 places to see before you die o lo que es lo mismo, "mil lugares para ver antes de morir", incluye La Posta Del Cangrejo, insertada en el marco de Punta del Este. La distinción que concierne al lugar en sí y su calidad de hotel, se habría reforzado si la autora Patricia Schultz hubiera sido comensal de Ana María. Por cierto el libro se ha convertido en un bestseller en los Estados Unidos
Pepe y su amigo Sebastián, con sus respectivas esposas, se instalaron un sábado por la noche en el comedor del lugar. La propia Ana fue gentil compañía en el aperitivo y la sobremesa. La cena, más bien banquete majestuoso y lección de alta cocina, se inició con un Bellini asistido por un par de bocados perfectos, ligeros y sabrosos. Tostadas sutiles sostenían, una, paté de conejo y otra, queso de cabra con tomates confitados. A este comienzo ingrávido, se interpuso antes del principal, una terrina de foie gras, de pato, espectacular. La sopa de mejillones de Doña Flor y la quenelle de langostinos, otras tantas delicias que fueron regadas con el Chardonnay Montes Alpha 2002, fermentado en barrica, oro líquido en la vista, cítricos especiados en la nariz y un señorial paso de boca de gran estructura.
El corte de Cabernet Sauvignon (70%) y Carmenere (30%) de la misma viña chilena permitió el ingreso del magret de canard con duraznos. Una genialidad que sustituye el ácido clásico de la naranja por los espléndidos duraznos de este verano. La intensa y roja carne del ave se bañó sin resistencias en el rubí profundo del vino chileno.
El postre recayó en la copa de frutas rojas y jugo de frutas, vino y licores, en cierto modo un bálsamo para cerrar con gloria el banquete.
El servicio de los camareros y el cuidado del vino, espectacularmente preciso, como un ballet silencioso, dirigido por el segundo maître Leonardo. En efecto, un lugar privilegiado entre mil que es preciso conocer antes de morir y siempre, para volver, como golondrina pródiga a su mágico encanto.
La Posta del Cangrejo. Barra de Maldonado. Teléfono: 042-770021. Precio por plato: de $ 150 a $ 600, en insuperable relación con la calidad.
Empanadas Ricas y Famosas n Un bocado clásico de los hermanos chilenos y argentinos, que también se cultiva en Uruguay, son las empanadas. Bajo el nombre de Ricas y Famosas, respaldadas por años de existencia, se ofrecen en Punta de Este, deliciosas, baratas y de sabores variados. En las áreas de quesos, carnes, verduras, del mar y dulces es fácil encontrar las preferidas. Por ejemplo, la empanada de aceituna y queso o la de carne con pasas. En todo caso una empanada cuesta $ 20 y la cerveza $ 40, precios absolutamente irreales para el balneario, de tal modo que una merienda o una comida se resuelven sin reproche, distendidamente en el correcto espacio o bien se llevan a casa.
Ricas y Famosas. Punta del Este. Parada 5 y P. Sierra. Teléfono 042-494066. Delivery sin cargo.
Las sopas del Argentino Hotel n A pesar que el febrero tórrido conspira contra las deliciosas sopas, Sebastián, que mantiene una hostil diferencia de criterio con Mafalda, las adora.
Ese universal plato que se pasea por España en la elemental y deliciosa sopa de ajo o el refrescante gazpacho, por Italia en el suculento minestrone y que llega hasta Rusia con la roja sopa de remolacha llamada borscht, está siempre muy bien representado en el buffet del Argentino Hotel de Piriápolis. La crema de zucchini, la de vegetales o el minestrone que es una versión ligera del gran plato toscazo, son deliciosas. Se echan de menos las sopas frías, como la vichyssoise, las de pepino y melón, muy adecuadas al clima cálido. Pero como el salón Magdalena está siempre en óptimas condiciones de temperatura, se puede disponer de las sopas calientes como si fuera invierno. Vale la pena probarlas en ese marco con el excelente servicio de camareras y camareros impecables.
Argentino Hotel. Piriápolis. Teléfono 043-22791.