La Filarmónica le rinde tributo a Fernando Hasaj

Estreno. La obra del uruguayo tendrá a sus hijos en escena

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La Orquesta Filarmónica de Montevideo parece dispuesta a no darle respiro al público melómano, ni tampoco a sí misma, sorprendiendo con programas de real interés.

Hace dos lunes fue con el director Francisco Rettig y La noche de los mayas de Revueltas; la semana pasada llegó Rachel Barton Pine con el Concierto para violín de Barber y ahora, los músicos de Montevideo romperán con la monotonía y los convencionalismos con un programa que se propone recorrer la forma de la sinfonía concertante desde Mozart a Martinú, incluyendo además el estreno uruguayo de la última composición que hizo Fernando Hasaj antes de su muerte.

Tres épocas y tres estéticas bien diferentes en una misma noche, bajo la dirección del brasileño Tiago Flores, actual titular de la Orquesta Sinfónica de Porto Alegre que dirigirá por primera vez en Montevideo.

Flores se graduó en la Universidad Federal de Rio Grande do Sul y se especializó en dirección en San Petersburgo (Rusia), con Víctor Fedotov. Después de estar al frente de las orquestas de Brasil, Venezuela, México, Italia y Austria, pasó a ser director artístico de la OSPA, entre 1999 y 2001, cargo al que fue convocado nuevamente al final del pasado año.

Mientras que de Mozart dirigirá la Sinfonía concertante para violín y viola K.364 con Nicolás Giordano y Elizabeth Szylagyi como solistas; de Bohuslav Martinú concertará la Sinfonía concertante para oboe, fagot, violín, cello y orquesta con la violonchelista Lucrecia Basaldúa, el fagotista Esteban Falconi, la oboísta Elvira Casanova y el violinista Javier Orman, joven uruguayo radicado en los Estados Unidos que regresa al país especialmente para actuar en este programa.

La obra de Martinú constituye un punto de interés en este nuevo concierto del ciclo Perspectivas Concertantes, serie alternativa que con el eje de las sinfonías concertantes la Filarmónica ha programado esta temporada en diversas salas descentralizadas.

El compositor bohemio compuso esta Sinfonía concertante a mediados del siglo XX y si bien se ha tocado algunas veces en nuestro medio, se trata de un lenguaje sinfónico poco transitado que merece frecuentarse por el ajuste rítmico y la riqueza melódica que propone.

memoria. En marzo del año pasado se iba para siempre Fernando Hasaj. Con sólo 52 años de edad, el gran violinista uruguayo había culminado su fructífera carrera y dejaba un vacío difícil de llenar en la cultura nacional. Hasaj se destacó como músico, instrumentista, director y docente, pero sobre todo como hombre de bien, artista cabal y ser humano maravilloso. Fue concertino de la Orquesta Sinfónica del Sodre, de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires y de la Camerata Bariloche, de la que además fue su director artístico durante dos décadas. Como solista, actuó con las principales orquestas de América Latina y en los festivales internacionales más importantes. Aunque su actividad estaba dirigida principalmente a la Argentina, nunca perdió contacto con Montevideo, donde además de tener su familia y su casa, desarrollaba una intensa labor musical y pedagógica.

Recordar a Hasaj estrenando en Uruguay sus Cuatro piezas concertantes para violín y orquesta es un merecido reconocimiento y una decisión muy acertada de la Orquesta Filarmónica de Montevideo. Además, como detalle emotivo vale decir que la violinista solista en las Cuatro piezas será su hija Carolina Hasaj, atril estable de la Filarmónica y como director, en esta obra, aparecerá sobre el podio su hijo Daniel Hasaj.

Las entradas para este concierto que tendrá lugar en la Sala Zitarrosa, a las 19 y 30 horas, están en venta en Red Uts y boletería de la sala.

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