La EMAD se muda a su flamante sede

Conquista. La reforma del nuevo local de la escuela oficial de teatro costó 240 mil dólares

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La Escuela Municipal de Arte Dramático tendrá su mejor regalo de Navidad. El viernes la institución traslada su sede a un local más grande y apropiado. La renovación coincide con el nombramiento del nuevo director: Alberto Rivero.

"Nos mudamos de barrio, y a un edificio más adecuado para nuestra actividad", comentó a El País Alicia Migdal, directora interina de la EMAD, confirmando que pasado mañana comienza la mudanza a la nueva sede de Mercedes 1838, casi Eduardo Acevedo. Se trata del Edificio Don Paulino, un lugar que fue sede de la Confederación General de las Clases Pasivas, y que por medio de un comodato pasó a ser el local de la EMAD.

La institución que representa a los jubilados ocupará los pisos 4° y 5°, mientras que el resto del edificio ha sido acondicionado, contando ahora con una sala teatral (de 20 metros por 15 metros) donde los alumnos podrán presentar sus obras, y otros cinco espacios de buenas proporciones para diversas actividades, todos ellos con piso flotante. Además, habrá cuatro salones para clases teóricas, y se está pensando en poner una cantina.

En el debe queda equipar la sala de teatro, para lo cual el año próximo se buscará financiación: por ahora el nuevo espacio escénico tiene la caja negra y doce módulos de butacas. "El cambio es enorme, porque pasamos de un edificio de apartamentos a un local mucho más apropiado. Además la nueva sede queda en un barrio universitario, cerca de varias facultades y de muchas librerías", comenta Migdal.

Estos cambios van de la mano del nombramiento del nuevo director, Alberto "Coco" Rivero, quien a partir del 1° de enero pasa a ser la autoridad máxima del instituto. Para eso abandonará el día anterior su cargo en el MEC, donde se desempeña como Coordinador del Programa A Escena.

"El proyecto que presenté -contó Rivero- tiene como base darle continuidad al proyecto de la directora anterior, Mariana Percovich, porque no me parecía bien dejar de lado lo que ya se había empezado, dando la espalda a tres años de trabajo. Lo que sí queremos cambiar es para volver al rigor que la EMAD tuvo y se había perdido un poco, y para eso contamos con el apoyo de todos los órdenes".

Otro de los aspectos que Rivero señala como fundamental es afinar el plan de estudio, buscando que el alumno que ingresa sepa cuál va a ser su devenir académico dentro de la institución. Ese aspecto va acompañado de otro: que la EMAD pueda otorgar diplomas de carácter universitario, hecho que facilitaría el acceso a postgrado del alumnado.

"Tenemos también que seguir trabajando en vincular las dos carreras que la escuela tiene, que son la de diseñador y la de actor, y a la vez buscar que la EMAD tenga más proyección en el medio. Eso se tiene que dar en dos direcciones: por un lado, informar más a los alumnos sobre cómo insertarse en el medio teatral, y por otro poner al tanto a la gente, que es la que paga con sus impuestos esta escuela, qué se está haciendo en ella", remata Rivero, quien cierra así un exitoso 2008, en el que ganó el Florencio al Mejor Director por su Arturo Ui.

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