Kim Novak está muy enojada con "El artista", el film ganador del Oscar, y así lo ha hecho saber en público. El director Michel Hazanavicius se ha sentido en el deber de contestarle. Como se sabe, no hay bastantes problemas en este mundo.
La rubia y elegante heroína de tantos films famosos de los años cincuenta y sesenta ha declarado a través de un comunicado que estaba "totalmente en contra" de El artista, la película francesa muda y en blanco y negro que se alzó entre otros con los Oscar a mejor film, mejor dirección y mejor libreto en la reciente entrega de los premios de la Academia.
El principal motivo del enojo de Novak proviene del uso por parte de Hazanavicius y su equipo en El artista de fragmentos de la banda sonora que el gran Bernard Herrmann compuso para Vértigo (1958), el célebre film de Alfred Hitchcock protagonizado por Novak junto a James Stewart.
Según la actriz, el film francés "violó la música", y niega (no se sabe muy bien por qué) el derecho de los responsables de El artista de "utilizarla para aumentar el drama".
"Mi trabajo fue violado por El artista", afirma Novak en el comunicado dado a conocer por su representante. "Esta película usó el tema de Vértigo y usó las emociones que evoca como si fuesen suyas. Alfred Hitchcock y Jimmy Stewart no pueden hablar por sí mismos, pero yo puedo. Nuestro traba- jo fue lo que, consciente o inconscientemente, evocó las memorias y los sentimentos del público usados en el clímax de El artista".
Resulta ligeramente pintoresco que Novak hable de su trabajo, del de Hitchcock y del de Stewart como "violados" por el film de Hazanavicius, y no ponga en primer lugar a Bernard Herrmann, quien al fin y al cabo fue el autor de la partitura (por cierto, una de las mejores de la entera historia del cine) y también está muerto, por lo cual tampoco puede opinar. El problema es que, realmente, toda la historia resulta en definitiva irrelevante. Si se aplicara a otros ejemplos de la historia del cine habría que desacreditar a la mitad de la obra de Stanley Kubrick (quien desde 2001 hasta Naranja mecánica y más acá empleó a decenas de músicos célebres en sus películas) y tres cuartas partes de la de Tarantino, quien no ha hesitado en reutilizar desde Ennio Morricone hasta Dimitri Tiomkin.
Para Novak, usar a Herr- mann en El artista "es un truco cinematográfico para engañar". ¿Kubrick estaba engañando a alguien cuando usó El Danubio Azul o a Richard Strauss en 2001?
El director Hazanavicius le respondió a Novak con una aclaración que no aclara demasiado. El cineasta ha señalado que El artista fue hecho como "una carta de amor al cine", y que salió de la admiración y el respeto que él y su elenco sienten por la obra de Hitchcock, Fritz Lang, John Ford, Ernst Lubitsch, Friedrich W. Murnau y Billy Wilder (¿en serio?; a muchos a quienes nos gustó El artista nos hizo pensar más bien en Douglas Fairbanks, Valentino, las películas de Rin Tin Tin y finalmente Fred Astaire y Ginger Rogers). De todos modos Hazanavicius tiene la razón de su lado cuando agrega: "Amo a Bernard Herrmann, y su música ha sido usada en muchas películas diferentes, por eso estoy contento de tenerlo en la mía. En cuanto a Kim Novak, la respeto mucho y me entristece escuchar sus divergencias".