El cantante español Julio Iglesias reconoció el lunes en Pekín que no está "de moda", pero sigue llenando las salas de espectáculos, tras recibir el trofeo Guinness como el artista latino que más discos ha vendido en todo el mundo: 300 millones de ejemplares de sus álbumes. El célebre cantante romántico está en China como parte de una nueva gira mundial, en la que se presentará en Pekín, Shanghai y Shenzhen. Iglesias es muy conocido en China e incluso ha cantado canciones en mandarín, pero descartó cantar en otros idiomas locales del país asiático.
"No quiero que el pueblo de China me mate -bromeó, y agregó en charla con la agencia-. Quizá no esté de moda en ningún país del mundo. No soy un artista in. Pero he cantado toda mi vida. Una cosa es estar de moda y otra es ser popular. Tal vez en Inglaterra no canto ya ante 30.000 personas como solía hacerlo hace 30 años, pero todavía puedo actuar en Inglaterra."
A los 69 años, el cantante español recibió en China el reconocimiento de su discográfica, Sony, por ser "el primero y más popular de los artistas internacionales en China", un título que Iglesias podría extender con una visita a la convulsionada Corea del Norte. "Si ellos me invitan, ¿por qué no? Yo no creo en las fronteras, ni en las razas ni en las nacionalidades", afirmó, ante la pregunta de los periodistas.
Por ahora, Iglesias continuará el tramo asiático de su gira en Filipinas, Corea del Sur, Singapur y Taiwan..
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