Historia entrañable de una gran figura de la vieja música tropical

Documental. "Chico Ferry", de Federico Beltramelli, se proyecta hacia la Tv

 20121006 800x494

A través de la persiana de su casa, el realizador Federico Beltramelli descubrió a Chico Ferry, cuidando y limpiando autos en la calle. Después de conversar con él descubrió a una figura sobre la que hizo un documental que se presentó esta semana.

Chico Ferry, o Juan Carlos Ferreyra, tiene setenta y cinco años y cuida y lava autos en Palermo, junto a su esposa Doris. Años atrás fue toda una figura del mundo de la cumbia, especialmente por haber sido cantante del grupo Casino. Hoy sigue cantando pero en otra agrupación y con ella los fines de semana se presenta en cumpleaños y fiestas en la periferia de Montevideo y en zonas rurales. Todo ese universo es el que descubre con sagacidad el film que lleva su nombre, dirigido por Beltramelli y fotografiado por Diego Varela.

"Me encontré con un universo que creía perdido en el que la gente trabaja pero se va a bailar los fines de semana", comenta el director, de treinta y ocho años. "Lo que uno piensa que pasa en ese Montevideo es distinto a la realidad. Es un Montevideo de veinte o treinta años atrás", agrega.

La película se interna en el universo de los bares más humildes, en los que la agrupación de Chico hace la previa. También retrata a sus personajes, sin prejuicios y con respeto, abriendo una ventana cinematográfica que descubre un Montevideo paralelo al más urbanizado. La cámara en este trabajo tiene una parte fundamental para dar ritmo a lo que se muestra.

El documental no apela al recurso de las entrevistas o "cabezas parlantes", lugar común y bastante desgastado de muchos documentales uruguayos. Está narrado casi como una película de ficción, excepto por el detalle de que todo lo que se muestra es real. La anécdota central es tan entrañable como representativa de la vida de muchos uruguayos de clase media y clase media baja: el protagonista intentando comprar su primer auto (para esto recorre desguazaderos y accede a sitios insospechados).

PROCESO. Beltramelli tomó la resolución de hacer el documental en el año 2008, junto al director y productor Mario Jacob. La filmación tomó un año y medio, durante el cual el director y un equipo de tres personas más siguieron a sus protagonistas. "Dejamos vivir a las personas delante de la cámara", explica sobre el método que emplearon para lograr tanto naturalismo.

"Quería mostrar cómo alguien que se dedicó a la cultura tiene que seguir peleándola hasta los setenta y cinco y luego en la noche hacer lo suyo con el profesionalismo de siempre. Ahí dimos con la historia de estos montevideanos que están de Avenida Italia para arriba y que tienen una reserva cultural importante. La intención fue a través de estas personas contar esas historias chicas, de la gente, en clave narrativa", explica el director. Para eso era importante mostrar el día a día de los protagonistas.

El director cuenta que Chico Ferry tiene una ética de trabajo intachable. De 9 de la mañana a 5 de la tarde, religiosamente, cumple con su trabajo en la calle. Cuando llega la noche, la historia cambia y el hombre revive sus viejos tiempos como una verdadera estrella del mundo de la cumbia, cosa que el equipo de filmación constató al seguirlo por el circuito de bailes y boliches que recorre con su banda. "Es un circuito de estrellas sin televisión. Cuando vas a los circuitos de los bailes no está la televisión pero ves que las estrellas están", explica.

Si bien la presentación fue en un cine y a sala desbordada, el principal objetivo del documental está en la pantalla chica. Fue producido con el Premio Fona, que entrega anualmente la Intendencia, y esto les permitió que Canal 12 tenga los derechos de exhibición (valdría la pena que la emisión tenga buena presencia el día que ocurra). También TV Ciudad podría emitirlo después que el canal privado. "La pensamos para televisión porque creemos que hay que generar televisión a ese nivel", asegura el director. "Primero por el público ya que pelear el público de las salas es difícil. Y porque nos interesa que la producción nacional gane espacio en la televisión. La audiencia es una construcción y en la medida que se emite se va generando la demanda".

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar