CARLOS REYES
Fernando Dianesi (1970) fue una figura emergente en el teatro uruguayo de los años 90. Luego marchó a México, donde vivió casi ocho años y ahora regresó a la escena local, con una obra valiosa, y un balance sensato e interesante.
Dianesi egresó de la escuela de teatro del Circular hacia 1992, y poco después estaba protagonizando Ángeles en América, de Tony Kushner, bajo dirección de Taco Larreta. "Entré por la puerta grande" recuerda, compartiendo cartel con Jorge Bolani y Ricardo Beiro, y siendo nominado a los premios Florencio como Revelación. Su sitial se consolidó bajo las órdenes de Ruben Yáñez, Eduardo Schinca, Mario Ferreira, pero la situación general le resultaba difícil, y en 2001 decidió marchar.
"Me fui por una crisis personal: no llegar a fin de mes, tener que hacer funciones, publicidad, dar clases, tratando de hacer todo eso para subsistir, para no torcer el brazo y buscar un trabajo de ocho horas. También quería salir, ver qué se estaba haciendo afuera y México me sonó tentador: se había hecho Amores perros y se hablaba del nuevo cine mexicano".
Allá encontró trabajo, sobre todo en publicidad, pudiendo vivir mejor que acá: "En México es más fácil ganarse la vida, al menos para mí lo fue. Pero una cosa es ganarse la vida, y otra vivirla, disfrutarla. Allá me fue muy difícil encontrarme en el medio teatral, no lo logré".
Es que si bien en tierra mexicana trabajó en teatro todos los años, la gratificación no era la misma: "Así como en Montevideo se me habían abierto todas las puertas, allá el medio teatral está muy dividido: es difícil entrar, no hay punto de reunión, y no accedí a un lugar al que aspirara".
También sufrió otras decepciones en materia artística: por un lado, la televisión no le brindó productos atractivos. Por otro, el cine mexicano tampoco colmó sus expectativas: "Volví a Uruguay por un tema artístico: lo del nuevo cine mexicano es algo que todavía no sucede, es una especie de utopía que todavía no arranca. Y la televisión no resultó ser de mi gusto: recién ahora están apuntando a otro tipo de producción, como las series, que acaban de empezar".
Dianesi partió rumbo a México con algunos otros artistas uruguayos, como Julieta Denevi y Franklin Rodríguez, pero poco después quedó solo, con el apoyo de algún otro compatriota que vive allá. "Me fui solo y el camino que hice fue bastante solo. Fue una experiencia en solitario".
Uno de los aspectos que el actor remarca como barrera para desarrollar su carrera del otro lado del mundo tiene que ver con las formas de hablar el castellano: "Parte del hecho de querer volver es volver a la esencia. Cuando uno tiene que hacer un personaje hablando como mexicano, la atención está puesta más en eso que en vivir el personaje, que en mover los hilos finamente. Además, si yo digo `mamá`, no significa lo mismo esa palabra en un matriarcado que en un patriarcado. Y es muy difícil ser uno mismo -y a través de uno mismo ser otro-, si no estás trabajando desde tu esencia".
"Mi decisión de volver estaba tomada desde hace años: no volví antes por razones económicas. Quería volver a trabajar con mis maestros, con Calcagno, con Bolani: enfrentarme a esos actores a los que simplemente tengo que contestar".
Como primer paso de este regreso, Dianesi acaba de estrenar Van Gogh, en el Circular, bajo dirección de Ernesto Clavijo. "Nunca pensé que iba a hacer un monólogo, porque el teatro es un arte colectivo. Pero en este caso el texto es tan impresionante que acepté."
Medina será Juana de América
Fernando Dianesi ha participado de espectáculos clave del teatro uruguayo, desde Ángeles en América, que Taco Larreta dirigió en el Circular en 1994 a partir del texto de Tony Kushner hasta La tregua, de Benedetti, con dirección de Ruben Yáñez. Y esa temporada de reencuentro con la escena nacional lo volverá a medirse con grandes artistas locales. Por lo pronto, para mediados de año tiene en sus planes actuar junto a Estela Medina en un espectáculo sobre Juana de Ibarbourou.
Con texto de Ariel Mastandrea y dirección de Jorge Denevi, la obra se va a inscribir en los homenajes que la poetisa uruguaya recibirá este año. Mastandrea había aportado al Teatro El Galpón La otra Juana, obra sobre la poeta que en 1993 dirigió Juan Carlos Moretti. Ahora será Estela Medina quien asuma el rol, en una puesta que se está preparando y aún no tiene sala.