El nuevo rostro de la legendaria india Pocahontas

| La historia recuerda el amor entre el colonizador británico John Smith y la indígena norteamericana

AZAR. El director entrevistó a 3.000 actrices y se decidió por quien decía no tener ninguna chance. 200x250
AZAR. El director entrevistó a 3.000 actrices y se decidió por quien decía no tener ninguna chance.

SERVICIO EXCLUSIVO "HOLLYWOOD WATCH" | THE NEW YORK TIMES | CINDY PEARLMAN

Qué se siente ser una floreciente estrella de cine? Según Q`Orianka Kilcher, que interpreta a Pocahontas en El nuevo mundo de Terrence Malick, es todo un dolor de pies. "Un día que estábamos filmando, Terry Malick vio un ave flotando en el viento, sobre un pastizal", relata la actriz de 15 años. "Volteó hacia mí y me dijo: `quítate los zapatos de inmediato, ve a correr por ese campo y sé como el viento`. Así que lancé mis zapatos al lodo, corrí hacia el pastizal y me puse a correr como el viento. Terry estaba gritando: Muy bien, muy bien. Se ve muy sereno y adorable, como un pájaro que vuela".

Pero la realidad no fue tan sublime, matiza.

"Lo que no dejé que se me notara en la cara era el dolor de correr por las piedras de ese campo", dice Kilcher, riendo nerviosamente. "Tampoco dejé que se viera mi miedo a correr entre arañas asesinas, y había muchas en ese lugar. Duele hasta el hueso. Esa noche, yo y muchos otros nos fuimos a casa con las piernas y los pies cortados. Pero lo disfruté cada minuto, pues me gané ese dolor."

Esta belleza hawaiana interpreta a Pocahontas, junto al John Smith de Colin Farrell en El nuevo mundo, que se estrena en Uruguay el próximo viernes. Christian Bale, Christopher Plummer y Jonathan Pryce actúan junto a ella en esta película que narra la historia de la colonización de Virginia y de los primeros enfrentamientos entre los indígenas americanos y los colonos ingleses.

Malick estudió a tres mil jóvenes actrices antes de decidirse por Kilcher. "Fue una búsqueda por todo el mundo que duró ocho meses. Yo fui a hacer las pruebas pensando que era una tonta y que no tendría ninguna posibilidad."

Pero de hecho, ella tenía muchas posibilidades. Acabó haciendo 15 pruebas y conoció a Malick en la octava. "Honestamente, yo no sabía nada del señor Malick. Tampoco había oído de Christian Bale ni de Colin Farrell. No los conocía a todos." Sin embargo, en el proceso de pruebas las estrellas de cine eran lo último que tenía en mente.

"Me ponían todos los obstáculos cuando iba a hacer las pruebas. Me pidieron que cantara o que bailara una danza tradicional indígena. Una vez me dieron una flauta indígena y me pidieron que la tocara. Eso no fue problema para mí, ya que mi mamá ha recorrido el mundo y me ha enseñado a tocar todo tipo de instrumentos, entre ellos la flauta indígena. También me dieron unos parlamentos y unos cuantos minutos para memorizarlos. Después de cada prueba, yo llegaba a la casa totalmente agotada."

SORPRESAS. Después de su decimoquinta prueba pasaron algunos meses y Kilcher no volvió a tener noticias. Supuso que habrían elegido a alguien más y se quitó esa película de la cabeza. "Un día iba caminando por la calle en Beverly Hills y sonó mi teléfono celular. Era el productor de la película que simplemente dijo: `Eres Pocahontas`. Estaba parada en medio de Rodeo Drive, cruzando la calle, y de pronto me puse a cantar y a bailar en plena calle. Todos me miraban como si estuviera loca", dice riendo.

En parte, Kilcher no esperaba ser seleccionada en parte porque apenas acababa de cumplir 14 años. "Ahí en las pruebas había deslumbrantes chicas de 18 y 19 años, que podían trabajar jornadas completas. A mi edad, yo sólo puedo trabajar cierta cantidad de horas al día. Entonces, una vez seleccionada, hubo muchos problemas con la compañía aseguradora. Fue increíble que no me despidieran."

Sería comprensible que una actriz tan joven se sintiera avergonzada por las numerosas escenas de amor candente que hizo con Farrell, pero Kilcher dice que eso no fue problema. "El fue muy bueno conmigo y nunca me puso en situaciones o posiciones incómodas. De hecho, Colin fue muy protector conmigo. Aunque en la película nos teníamos que besar, me trataba como a su hermana menor", agrega riendo.

Fue de gran ayuda que Malick no quisiera que hubiera nada explícito entre los dos. "Creo que en la película se aborda el amor entre Pocahontas y John Smith con muy buen gusto. Terry quería enfocarse más en lo emocional que en lo físico. Creo que esas escenas tienen una bonita inocencia. Son más significativas que el hecho de tener dos personas quitándose la ropa en una película."

Malick tuvo especial cuidado en que el primer encuentro entre Pocahontas y John Smith fuera verídico. Y aunque las escenas de las películas por lo general no se ruedan en orden, él hizo que la escena del encuentro fuera la primera entre Farrell y Kilcher, dentro y fuera de la pantalla.

"A Colin y a mí no se nos permitió vernos hasta que lo hiciéramos ante las cámaras. Terry quería que los primeros momentos entre John Smith y Pocahontas fueran tan puros y reales como fuera posible. Insistió en mantenernos separados. Luego, un día estábamos con el disfraz, las cámaras estaban filmando y nos vimos a través de un campo de hinojo alto. En ese preciso momento uno de los directores asistentes trajo unos pavos para la escena y Colin gritó: ¿Puedo conocer a los pavos antes de trabajar con ellos?"

Hace poco tiempo Farrell entró en un centro de rehabilitación para tratar su adicción a las drogas, pero Kilcher dice que nunca vio indicios de problemas. "Lo único que sé es que Colin es un espíritu libre. Es excelso en la forma en que encuentra la belleza en los árboles y en el viento. Fue excelente trabajar con él."

En cuanto a Malick, Kilcher dice que "El sigue sus impulsos. Nunca ensaya en exceso ni hace demasiadas tomas. Todo es muy natural."

VIDA. Nacida en Alemania, Kilcher creció en Hawai con su madre, que es pintora y música, y apenas conoció a su padre.

"El es músico. No tengo idea de dónde esté ahora. Se presenta cada cuatro o cinco años y después desaparece de la faz de la Tierra."

Cuando tenía seis años de edad iba caminando por la calle y recogió un desgarrado papel que le cambiaría la vida. "Encontré un anuncio en un papel sucio. Era de clases de actuación. Corrí a casa y le entregué el papel a mi mamá y decidimos ir a ver cómo estaba eso. Iba todos los días y me sentaba en el salón, sólo me quedaba sentada en la parte de atrás. Era un grupo de adultos y lo que más me gustaba era aprenderme los parlamentos de los demás. El segundo o tercer día el profesor me preguntó si quería hacer la prueba. Me dio unas cuantas líneas y así empezó mi vida."

Dos años después, la familia, que se completaba con su madre y sus dos hermanos, se fue a vivir a Los Angeles para que Q`Orianka pudiera seguir su nueva pasión.

Varios comerciales y algunas apariciones en la televisión desembocaron en un pequeño papel en El Grinch.

Si El nuevo mundo tiene éxito, Kilcher podría convertirse en la nueva sensación de Hollywood. "No puedo ver El nuevo mundo sin llorar a gritos. Me siento muy tonta. Es una película en la que yo aparezco... yo estaba ahí, ya sé lo que va a pasar. Pero de todos modos, lloro cada vez que la veo."

Preparación

"A Colin Farrell y a mí no se nos permitió vernos hasta que lo hiciéramos ante las cámaras"

Encuentro de dos universos y un amor que perdura

Cuando comienza El nuevo mundo, tres barcos de la Compañía de Virginia llegan a las costas de Norteamérica con una tripulación de un centenar de hombres. En uno de ellos viaja, encadenado, el rebelde John Smith (Colin Farrell), condenado a muerte por insubordinación.

Sin embargo, Smith es demasiado popular y tiene demasiado talento como para que su propia gente le cuelgue. El capitán Newport (Christopher Plummer) lo libera poco después de fondear. Pronto el grupo de colonos descubre que ha ido a dar a los dominios de una tribu cuyo rey es el poderoso jefe Powhatan (August Schellenberg). Los ingleses, extraños en una tierra desconocida, no pueden y en algunos casos no quieren, valerse por sí mismos.

Smith va en busca de ayuda de la tribu local y conoce a la terca e impetuosa joven (Q`Rianka Kilcher) cuya familia ha apodado cariñosamente Pocahontas, que significa "juguetona", y que es la favorita de Powhatan. En poco tiempo surgirá un vínculo tan fuerte entre Smith y Pocahontas que trasciende la amistad e incluso el romance y que se convertirá en la base de una de las leyendas americanas más duraderas.

No es difícil sospechar las razones que atrajeron al director Terrence Malick hacia una historia que el cine ya había contado con actores (Anthony Dexter y Jody Lawrence en Flechas en llamas, 1953, director Lew Landers) y también en dibujos animados (Pocahontas, 1995, directores Mike Gabriel y Eric Goldberg, para la empresa Disney). Uno de los cineastas norteamericanos más personales y creativos, Malick ha podido pasarse décadas sin filmar: hay en efecto veinte años entre su segundo largometraje (Días de gloria, 1978) y el tercero (La delgada línea roja, 1998). Pero hay también una continuidad entre esos films, que se prolonga sin esfuerzo en El nuevo mundo y que sospechablemente tiene que ver con su formación filosófica que lo acerca al panteísmo. Por encima de la anécdotas individuales que La delgada línea roja, lejanamente inspirada en una novela de James Jones, había en el film una idea acerca de la humanidad en rebeldía contra la naturaleza y contra sí misma: todos formamos parte del Todo, y sin embargo nos destrozamos unos a otros, sugería el film mientras el paisaje se convertía en otro de los agonistas del drama. Esa misma lección de reencuentro en el Todo es acaso la que la india Pocahontas le enseña a Smith.

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