El genio del "samba-rap" y su arte del barullo

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SEBASTIÁN AUYANET

El samba-rap carioca aterriza por primera vez en Montevideo, mañana miércoles y el próximo domingo. No es una visita cualquiera: desde comienzos de la década, Marcelo D2 es señalado como el hombre de la música brasileña a seguir.

Además de la música, Marcelo D2 tiene dos pasiones: el Flamengo y la marihuana. De ahí que su banda se llame Planet Hemp -al parecer, Brasil no estaba preparado para una banda que se llamara "Planeta maconha"- y que en su blog publique fotos en su estudio de grabación con ídolos del Club de Regatas multicampeón de fútbol brasileño como Junior.

De todas formas, lo que más define desde lo artístico a este carioca de 32 años no es tanto la filiación futbolera, sino la fumona. Marcelo sostiene cada vez que se le pregunta que el problema no es la droga en sí, sino la violencia que se genera alrededor de ella debido a su ilegalidad. Además asegura haberse fumado más de 40 kilos de marihuana en toda su vida y que pelea por despertar a una juventud "más combativa, menos cómoda y silenciosa" con su música.

Fue hablando de la "maconha" que D2 se puso en los escenarios y comenzó su camino hasta lo que hoy es: el representante del cambio musical más significativo que se viene dando en el Brasil desde comienzos de década: el rock de lado y el hip hop al frente, con mezcla de música negra y samba bien aceitada, producida y llena de matices en cada tema.

Claro que tanta ligereza para hablar del libre consumo iba a generar alguna reacción. En 1997, después de un show para 7.000 personas, Planet Hemp se fue completita a la cárcel por una semana. El escándalo que generó fue tal que la música del grupo se extendió de su Rio de Janeiro natal (la banda se conoció y comenzó en la favela de Catete) hacia todo el país. Su segundo disco, Os caes ladra mas a caravana nao para, ya tenía vendidas unas 200.000 copias y acentuaba mucho más en el mensaje con nombres de canciones como Nao compre, plante. El primero, lisa y llanamente, se llama Usuário, término utilizado para denominar a un consumidor de droga.

Como Planet Hemp tenía otras cosas para decir, la banda le bajó el tono a la polémica y se llamó a un silencio de dos años. Para ese entonces, el sustento musical del grupo -que se originó a partir de canciones de Run DMC o Afrika Bambaataa- tenía al frente a Mario Caldato Jr., productor brasileño con carrera hecha junto a los Beastie Boys.

Después de regresar con A invasao do sagaz homem fumaca y de grabar un popular Acústico para la MTV (el disco que más circula por estos lados, junto con el otro que grabó en 2004), D2 decidió encarar su carrera solista, una que además lo enfrentó con la MPB dominante, en especial con Caetano Veloso. Mientras D2 dice que no le gusta la música "simple" y elogia algunas cosas de Gilberto Gil y Chico Buarque, Caetano señala que el "samba-rap" que hace D2 ya lo hacía él en 1981. Lo cierto es que D2 logra lo mismo que en su época los tropicalistas: una música brasileña de raíz conjugada con elementos interregionales y actuales.

A procura da batida perfeita ("en busca del ritmo perfecto") fue el disco que, en 2003, lo terminó de consolidar. Eso fue después de editar el primer Eu tiro é onda, en 1998, cuando todavía era parte de Planet Hemp.

Meu samba é assim ("mi samba es así"), ya fue una definición de postura que tenía que ver mucho menos con lo ideológico que con lo musical. Zeca Pagodinho y Alcione aparecieron como algunos de los invitados en ese trabajo que se permitió bajar a ritmos de bossa nova, siempre conservando el fraseo rapero.

A arte do barulho, nuevamente producido por Caldato, es el trabajo editado el año pasado que D2 va a presentar en compañía de los locales 235 (el miércoles) y La Teja Pride (el domingo). Ese disco incluye la participación de Marcos Valle, Seu Jorge y la cantante Roberta Sá, entre otros músicos reconocidos de la música popular norteña. En Youtube se encuentran varios videos de esas nuevas canciones, entre ellas Desabafo y Pode Acreditar (Meu Laiá Laiá). El concierto, desde las 21.