El cine Plaza será un centro cultural para todas las artes

El cine Plaza inicia mañana un proceso de reforma que la llevará a convertirse en una verdadera usina de la cultura uruguaya. Se trata de un nuevo proyecto del infatigable Quico Ferrés, quien se propone darle un nuevo impulso a esta sala emblemática de Montevideo. "Queremos que esta sala vuelva a ser lo que era hace 50 años", dice. "Toda la plaza, que no en vano es el Kilómetro Cero, está impregnada de un simbolismo muy fuerte que nosotros queremos rescatar y proyectar al futuro".

Esta sala, las más grande en su tipo que tiene la ciudad, será sometida a un importante reacondicionamiento que redefinirá el concepto de polifuncionalidad. Según contó Ferrés la obra se dividirá en dos etapas. Una comienza mañana mismo, la otra en enero de 1996. En este ciclo inicial se recuperará la fachada del edificio. Sin abandonar el lenguaje arquitectónico que la distingue, se la realzará para que recupere toda su plenitud. La planta baja también será sometida a una operación quirúrgica que mudará de sitio la boletería. Pero también se modernizarán todos los cielorrasos del edificio. El objetivo de este primer paso es tanto estético como funcional: los nuevos techos tendrán una nueva tecnología que permitirá una moderna iluminación así como otros usos, como por ejemplo, sala de exhibición, para lo cual se instalarán las agarraderas necesarias en el techo para tal fin. Al interior de la sala habrá cambios igualmente: se retapizarán las butacas y acondicionará el escenario.

2006. En la segunda etapa se emparejará el piso de la sala central, donde se instalarán butacas removibles, de manera que puedan ser quitadas en su totalidad. Asimismo se instalará un restaurante en el segundo piso y se habilitará la terraza disponible en ese mismo nivel. También se modernizará el ala que da a la calle Rondeau, donde se encuentran las dos salas del cine Central.

Todas estas reformas permitirán que el Plaza sea una sala, o un conjunto de salas, polivalentes. "Todo esto nos va a permitir que en el Plaza se pueda hacer desde una feria a una entrega de premios con mesas donde sentar la gente en la planta baja, pasando por conferencias, conciertos, lo que se quiera", explica Ferrés. "Si para un concierto es mejor tener la gente en planta baja parada, se quitan las butacas y nos queda un espacio de 1.500 metros cuadrados para ellos, mientras que en los otros dos pisos otra gente los puede ver cómodamente sentados. Pero si el concierto es de otras características, ponemos las butacas y tenemos 2000 personas sentadas", dice. Los cambios que se aplicarán a la sala lleva a la pérdida de sólo 200 localidades.

La idea es que puedan funcionar en un mismo lugar una sala de cine, de conciertos, de teatro, espacios de exposición, una cafetería y un restaurante.

Ya hay actividades programadas para el nuevo Plaza, algunas de las cuales incluyen dos recitales de Jorge Drexler, una presentación del mítico Winton Marsalis, la entrega de los premios Graffitis y recitales de murga, entre otras actividades que se darán a conocer oportunamente.

Por otro lado, Ferrés anunció que ya está la fecha de la Fiesta Final. Será el 26 de noviembre y promete venirse con varias novedades, incluso internacionales.