Dos policías para un solo premio

| La película se ubica entre una historia real vivida por sus guionistas y un policial negro

DUELO. Daniel Auteuil y Gerard Depardieu en su tercera colaboración en una película, enfrentados por un desafío que pone en juego sus carreras. Las actuaciones, aseguran, son las más intensas de ambos 200x140
DUELO. Daniel Auteuil y Gerard Depardieu en su tercera colaboración en una película, enfrentados por un desafío que pone en juego sus carreras. Las actuaciones, aseguran, son las más intensas de ambos

MATIAS CASTRO

Cuando un director elige incluir sus propias vivencias en su película, le agrega cierto valor que puede trascender la sola experiencia cinematográfica. Implica un riesgo personal y un compromiso con lo que se filma. La película francesa 36 Quai des orfevres, que se estrenará este viernes con el título El muelle, tiene mucho de esto, además de llegar con fama de ser un digno representante del mejor policial negro francés. A pesar de la demora en el estreno (es de 2004) importa la experiencia del director y en especial la de su coguionista.

La película comienza con las operaciones de una violenta banda que ha estado secuestrando camiones que trasladan la recaudación de los bancos en París. Quienes la han visto hablan del fuerte montaje de estas primeras secuencias, categoría por la que tuvo una nominación a los premios Cesar (el Oscar francés). El jefe de la estación de policía, ubicada precisamente en el número 36 de Quoi des Orfevres, elegirá a su sucesor entre sus dos principales tenientes Léo Vrinks (interpretado por Daniel Auteuil) y Denis Klein (interpretado por Gérard Dépardieu). El mecanismo para la elección es tan simple como competitivo, quedará en el puesto quien logre atrapar a la banda. Surge ahí una rivalidad entre los dos policías, que alguna vez fueron amigos. Esta puja afecta sus vidas privadas, influye en sus métodos y sobre todo, toca a la mujer de Vrinks, interpretada por Valeria Golino, de la que hábilmente se insinúa un pasado oculto relacionado a Klein. Vrinks termina en la cárcel por un equívoco. Klein, mediante algunas operaciones turbias, termina por quedarse con el cargo prometido. Siete años después, Vrinks sale de la cárcel y vuelven a verse las caras.

REALIDAD. El muelle fue escrita por el director Olivier Marchal, junto con Dominique Loiseau, Frank Mancuso y Julien Reppeneau. Marchal es, además de actor y director, ex policía. Pero quien hizo un aporte fundamental, a instancias del director, es Loiseau, también ex policía.

El punto de partida son hechos reales ocurridos en París a mediados de los ’80. Uno es una operación infructuosa que intentó desarmar una banda de delincuentes. Mientras les tendieron una trampa, a la espera de un nuevo asalto, uno de los oficiales inexplicablemente abrió fuego iniciando un tiroteo del cual saldría un policía muerto. El personaje de Gerard Depardieu está basado en el comisario de la Brigada que organizó este operativo. En la historia real, el nombre del policía muerto circulaba en una lista negra de oficiales corruptos. En esa lista negra, también circulaba el nombre de Dominique Loiseau, quien hasta hoy se dice inocente. Igualmente estuvo tres años en la cárcel y fue el único procesado con condena en esa causa, según informa el sitio web argentino Primordiales.

Vrinks, el personaje de Auteuil, es una mezcla de varios personajes que el director conoció mientras estaba en servicio, su historia de hecho, sigue un esquema similar a la de Dominique Loiseau. "Dominique fue víctima de un juez muy parecido al que yo describo en El muelle", comentó en una entrevista. Otra referencia para este personaje fue uno de los jefes de la policía que conoció Marchal, y que llegó a ser el número dos en la Brigada de represión de la delincuencia y que fue a la cárcel por negarse a revelar el nombre de uno de sus informantes en una investigación de drogas.

Varias escenas de la película están basadas directamente en anécdotas reales, por ejemplo una muy cruda donde un policía orina sobre su jefe.

APOYOS. Buscando más realismo, Marchal filmó una escena con policías verdaderos durante una comida en la que sirvió whisky y vino de verdad. "Al cabo de dos horas, los espíritus estaban bien chispeantes y todos los policías se lanzaron a improvisar y cantar".

El papel de Klein estaba inicialmente pensado para Daniel Auteuil, que después de varios cambios tomó el otro, al tiempo que Depardieu entraba en el proyecto. "Depardieu me dijo que el personaje (de Klein) estaba a mitad de camino entre el Mangin de Police de Maurice Pialat, y el Leopold de Uranus, de Claude Berri. Y es exactamente así."

El muelle promete ser más que un policial con acción. Densa y sombría son adjetivos que se repiten en las numerosas reseñas elogiosas que se han hecho sobre esta película. Los personajes y en especial, el duelo actoral entre Depardieu y Auteuil, cuyas trayectorias son de peso, son los puntos más valorados. Ambos ya habían trabajado juntos en El placard (Francis Veber, 2001) y en Jean de Florette (Claude Berri, 1986), pero se dice que ésta es su colaboración más intensa. Pablo Scholz dijo en su crítica para Clarín que "Gérard Depardieu, aunque cueste creerlo, vuelve a ser el gran actor que fue en los años ’70 y ’80".

Entre ficción y realidad

n No es la primera vez que el director Olivier Marchal (Francia, 1958) trabaja mezclando ficción y realidad. Comenzó a trabajar la idea para El muelle en 1994, mientras interpretaba a un policía en un telefilm en el que actuaban otros policías. En esa etapa trabó relación con un oficial que había participado de la operación real sobre la que se basa ahora El muelle. "Didier (quien actúa en esta película) había sido testigo de los dudosos acontecimientos de encubrimiento y corrupción consiguientes, y había decidido dejar la fuerza. Es un hombre marcado de una manera indeleble y profunda por esa historia." dijo. El guión final, también trabajado por otros dos guionistas, tardó dos años en completarse.

Marchal tuvo sus primeras clases de actuación cuando todavía era un policía en servicio. Comenzó su carrera televisiva como actor de reparto y luego escribiendo guiones de series de detectives. Hacia el año 2000 hizo el papel del comandante Pierre Riviére, el protagonista de la serie francesa "Distrito policial", escrita por el novelista Hugues Pagan, que también había sido policía.

"Quería hacer un film sobre el descenso a los infiernos de un personaje poderoso de 36 Quai des Orfevres. Una suerte de El Conde de Montecristo moderno, inscripto en el universo de la policía como telón de fondo... Michael Mann es, junto a Sergio Leone, Mike Figgis y Michael Cimino, uno de los cineastas que más admiro". Y por la referencia a la novela de Dumas, el personaje que interpreta Marchal se llama Christo.

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