Cuatro virtuosos del tango presentan su primer disco

Sala Zitarrosa. Recibe mañana a Olivera y Hagopián Trío

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ALEXANDER LALUZ

Ellos van por los clásicos del tango. Su sonido, tiene marca de calidad: Ricardo Olivera y Hagopián Trío. Y sus revisiones dieron forma al disco Aristocracia arrabalera (Sondor), que presentarán este sábado, a las 21 horas en la Sala Zitarrosa.

El disco acaba de ser editado, y en este lanzamiento oficial, Olivera y el trío de Hagopián lo recorrerán a pura energía tanguera, sumándole algunas piezas más del repertorio del grupo.

"El trío, que completan Charlie Cardozo en contrabajo y José Lagreca en bandoneón, se formó hace diez años, en 1999", comentó Álvaro Hagopián a El País. "Y con Ricardo (Olivera) comenzamos a tocar unos pocos años después. Incluso yo trabajé con Ricardo en otras formaciones, unos años antes de tener este grupo", agregó el pianista, arreglador y director artístico de Aristocracia arrabalera.

Olivera, que se inició muy joven en la música folclórica, hace su debut tanguero en 1996, en Fun Fun, una de las emblemáticas tanguerías montevideanas. A partir de ahí se integró a varios proyectos musicales, participa en el festival Viva el tango, y a fines de los noventa graba su primer disco, Tango Sur Vol. II.

En ese tiempo se sumó como la voz del trío de Hagopián, y también realiza algunas presentaciones en América Central y también en Israel.

Hagopián y sus socios, por otra parte, también tienen una historia importante con el tango. El joven tecladista ha trabajado muy de cerca con Federico García Vigil y la Orquesta Filarmónica de Montevideo, y ha acompañado a varios y conocidos cantantes locales. En este campo, Hagopián se ha destacado por su inteligente concepción de la interpretación tanguera, así como por sus trabajos arreglísticos, tanto para orquesta sinfónica como para formaciones más pequeñas. Y Legreca y Cardozo no se quedan atrás en materia de currículum tanguero. Ellos han tocado con numerosos cantantes y orquestas uruguayas, en las que han demostrado mucha solidez técnica en las performances con sus instrumentos.

Esta potente sociedad de talentos, trabajó durante una década con repertorios de clásicos, poniendo el énfasis en piezas no muy frecuentadas.

"En esos años siempre tuvimos la idea de grabar. Después de varias idas y venidas, el proyecto finalmente se concretó este año", dijo Hagopián. En el mes de enero comenzaron las grabaciones, y en un tiempo récord el material estuvo pronto. "El disco se grabó prácticamente en una semana, y después el trabajo de la mezcla y la masterización que llevó su tiempo. Los 14 temas del disco se grabaron en un tiempo bastante rápido", explicó Hagopián.

En ese repertorio figuran títulos como Melodía de Arrabal, de Le Pera, Gardel y Batistella, Arrabal de J. Pascual y el reciente Montevideo (Al sur del sur) de Tulipano y Garello, una pieza que hasta ahora nunca había sido grabada. "Ya veníamos tocando gran parte de ese repertorio", comenta el cantante Ricardo Olivera. Y con ese material, al que se sumarán "algunos temas, tanto instrumentales como cantados, que no se grabaron pero que forman parte de nuestro repertorio", agregó Hagopián, el grupo llegará este sábado a la Zitarrosa para hacer la presentación en sociedad del disco. "Además -explicó Olivera-, va haber una pequeña narración que hará `Nacho` Suárez, como para introducirnos un poco en el espec-táculo, y también se proyectarán algunas imágenes, tipo de backstage". En definitiva, una cita tanguera pero con virtuosos de este género urbano.

Un repertorio de tangos clásicos poco "trillados"

"Lo que intentamos hacer es abordar temas que si bien son conocidos, no son tan trillados", sostiene Hagopián. "La idea es no caer, por más que hay alguna excepción, en la simple repetición de Tinta roja, Naranjo en flor, no quedarse en eso. Por eso aparecen tangos como A Homero o El último organito, que son flor de tangos pero que no son tan trillados. Vos venís acá a escuchar un show de tango y esos tangos vos nos los escuchás", agregó. El saldo de esta apuesta es, sin duda, un disco de virtuosa expresividad, y muy bien grabado.

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