Comedia francesa con elogiada labor del notable Daniel Auteuil

Repetido. El equipo y el humor de "El placard" reaparecen en "El invitado"

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GUILLERMO ZAPIOLA

La presencia estelar de Daniel Auteuil puede ser el gancho inicial de "El invitado", comedia francesa dirigida por Laurent Bouhnik y en la que también actúan Valerie Lemercier y Thierry Lhermitte que se estrena mañana.

Puede decirse que se trata de un reencuentro de viejos amigos. Auteuil y Lhermitte ya habían trabajado juntos en El placard, y este film repite la fórmula de ese antecedente de comedia de enredos y confusiones, con personajes bastante arquetípicos. Hay también un común origen teatral en ambos films (una pieza de Francis Veber en El placard, una de Daniel Pharao sobre novela propia ahora). Si se quiere ir más atrás puede buscarse incluso el antecedente de La cena de los locos, también de Veber y también con Thierry Lhermitte, aunque esa vez Daniel Auteuil faltó a la cita.

Tras estar tres años sin trabajar, el protagonista (Auteuil) tiene una oportunidad de re- inserción laboral. Ya no es un hombre joven, y puede ser su última oportunidad de obtener un trabajo decente, pero el personaje entra en pánico cuando se entera de que para ser tenido en cuenta para el empleo debe ofrecer una cena en su casa a quien sería su superior. Las dificultades se multiplican: su esposa (Lemercier) no es exactamente una gran cocinera, y en el living de su casa hay una molesta gotera que parece planeada para espantar a eventuales invitados.

El protagonista se las arreglará empero para obtener la ayuda de un vecino que se desempeña como "consultor" (Lhermitte), y con su ayuda tratará de fingir ser quien no es. El operativo implica cambiar los cuadros de las paredes, intentar comprar vajilla nueva y otros detalles. Por supuesto que es una comedia, y por lo tanto casi nada sale de acuerdo a lo planeado. No hay que dar muchos más detalles en una nota previa al estreno.

ACTOR. Una de las virtudes notorias de Daniel Auteuil es su capacidad para rendir a un mismo nivel de excelencia en la comedia y en el drama. Hijo de cantantes de ópera, empezó en la comedia musical, y viajó a París a los 20 años para estudiar arte dramático con Francois Florent. Desde finales de los ochenta, su popularidad se disparó, y ha venido siendo, desde entonces, uno de los rostros más frecuentes y más laureados del cine francés, con elogios críticos y éxito en taquilla.

No rehúye los desafíos, y ha podido oscilar entre el melodrama a la Marcel Pagnol (Jean de Florette, Manon del manantial, 1986) y el drama de época (La reina Margot, 1993), pasando por la sutilísima actuación "hacia adentro" de un film como Un corazón en invierno (1992, director Claude Miller) y otras finezas aportadas para André Techiné (Mi estación preferida, 1993).

Previsiblemente, su mejor taquilla la ha conseguido en la comedia, aunque hay que reconocer que cuando ha incursionado en ella no ha dejado de moverse en un nivel de cierto rigor. Había cosas realmente graciosas (además de su propia actuación) en El placard, con sus bromas y equívocos acerca de un presunto carácter "gay" y las ventajas que ello reporta en medio de la idiotez "políticamente correcta". En La doubloure, que siguió a ese film, fue en cambio un villano (y hay que reconocer que Auteuil encarna con maestría a los villanos cómicos). En 1979, obtuvo el premio Gérard Philipe como mejor actor joven, y tiene en su haber también un César, un Bafta y el premio de Cannes.

Los invencibles de las taquillas de Francia

Daniel Auteuil encabeza la lista de actores franceses mejor pagos del año 2007, con una suma de 3,4 millones de euros, una cifra en la que incidieron los 945.000 euros obtenidos por El jardinero y los 1,26 millones de euros de El invitado. En el segundo puesto está Mathilde Seigner con 2,8 millones de euros por cuatro films.

Thierry Lhermitte, quien también actúa en El invitado (por el cual cobró 1,1 millones de euros) y que llegó hasta los 2,6 millones gracias a sus trabajos como productor, completa el trío de las estrellas francesas mejor pagas.

Les siguen Christian Clavier (2,3 millones de euros) y Gérard Jugnot (1,8 millones de euros), que han compartido cartel en L`auberge rouge, y un poco más abajo se ubican los más jóvenes Jean Dujardin (1,7 millones de euros de los cuales 800.000 los obtuvo gracias a Contre-Enquête y 900.000 por 99 francs) y Guillaume Canet (1,6 millones de euros, de los cuales 1 millón ha sido por Juntos nada más).

Por primera vez, el veterano Gérard Depardieu no estuvo en el "top ten" en el año 2007, pero no puede quejarse: ganó "apenas" 1 millón de euros.

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