REGRESO
La actriz dejó atrás sus problemas y renovó contrato con el servicio de streaming para estar en dos películas más; este año llegará "Falling for Christmas"
Lindsay Lohan renovó su contrato con Netflix y protagonizará dos películas más para la pataforma. Si bien todavía no estrenó su primera película para el servicio de streaming —Falling for Christmas, que llegará a finales de este año—, la actriz ya anunció que estará en dos proyectos más.
"Estamos muy contentos con nuestra colaboración con Lindsay hasta la fecha y nos emociona seguir colaborando con ella", afirmó en un comunicado la directora de cine independiente de Netflix, Christina Rogers.
En un primer momento, la protagonista de Chicas pesadas y Juego de gemelas fue fichada por la plataforma para protagonizar su primer gran proyecto de Hollywood después de una década de ausencia en la que solo figuró en un par de títulos de bajo presupuesto.

En la comedia romántica navideña Falling for Christmas, la actriz interpretará a la heredera de un hotel de lujo que, tras un accidente de esquí, sufre amnesia y pasa las navidades en la cabaña de una familia a la que no conoce en absoluto.
Por el momento se desconoce la trama de los otros dos proyectos que acaba de confirmar Netflix.
Hace dos años, Lohan también regresó a la música con la canción "Back to Me", que marcaba el fin de una etapa de excesos, con episodios problemáticos en los que llegó a pasar un tiempo en prisión.
Desde que debutó como estrella infantil de Disney con 11 años, en 1998, Lohan ha aparecido en 26 películas y 12 programas de televisión.
En 2004 llegó su momento cumbre con la ingeniosa comedia Chicas pesadas, título que se convirtió en un clásico de la comedia adolescente.
Pero pronto llegaron los problemas con el alcohol y al volante para Lohan, que en 2005, cuando aún era menor de edad, ya asistía a reuniones de Alcohólicos Anónimos y admitía consumir drogas.

Desde entonces, las polémicas y los conflictos con la Justicia convirtieron a la joven en un objetivo de la prensa rosa.
Tras ese turbulento episodio, la artista se retiró de la industria del espectáculo y pasó varias temporadas en Dubái y otras ciudades europeas, donde abrió negocios como un club de playa en Mykonos (Grecia).