En base a The New York Times y Efe
Una película centrada en la violencia doméstica no es muy convocante. Sin embargo, exactamente una película así, Siempre habrá un mañana, el debut como directora de la comediante Paola Cortellesi, lo consiguió cuando su estreno en cines italianos a finales de octubre de 2023: recaudó 33 millones de euros y sacó a Barbie del primer puesto. se estrena este jueves en Uruguay

El sábado, además, se hizo con seis premios David Di Donatello: mejor actriz principal para Cortelessi, mejor ópera prima, mejor actriz de reparto (Emanuela Fanelli en su papel de Marisa, la amiga de la protagonista), mejor guion original, David de la Juventud y el premio del público. Tenía 19 nominaciones.

“Ciertamente estoy sorprendida”, le dijo Cortellesi a The New York Times en diciembre sobre el taquillazo. “Es una buena película y estoy satisfecha con lo que hice”. Atribuyó el suceso a “haber tocado un punto sensible en el país”.

La película, que logra ser a la vez desgarradora y edificante, llegó en un momento en que la violencia doméstica, el femicidio y los derechos de las mujeres dominan el discurso público en Italia..

Más allá del boom taquillero, Siempre habrá un mañana se convirtió en un fenómeno político y social.

Está ambientada en 1946, en una Roma que lucha contra la pobreza y las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial.

Aborda la violencia machista, pero también sirve de homenaje al camino de emancipación femenina, con puntuales toques cómicos y sarcásticos, música contemporánea y referencias al neorrealismo.

RICCARDO ANTIMIANI/EFE

Delia (Cortellesi) es una abnegada y servil esposa cuya existencia se limita a cuidar de su familia, de sus tres hijos y su suegro, y a sobrevivir a las palizas de su colérico marido Ivano (Valerio Mastandrea).

La familia vive en un destartalado apartamento del barrio de Testaccio, padeciendo la carestía y las amenazas del patriarca, hasta que una mañana la esposa recibe una carta que le hará cuestionar su situación y soñar un futuro mejor.

“Quería hacer una película contemporánea ambientada en el pasado, porque creo que lamentablemente muchas cosas siguen igual”, dijo Cortellesi. “Claro que hubo avances, los derechos han cambiado, las leyes han cambiado, pero no del todo, no en la mentalidad”.

Está ligeramente inspirada historias que sus abuelas le contaban cuando era niña sobre cómo era ser mujer en esa época. La película es en blanco y negro, como la cineasta dijo que siempre imaginó que serían esas historias y es un guiño deliberado a la tradición cinematográfica neorrealista.

Cortellesi lleva décadas entreteniendo al público italiano. Perfeccionó sus dotes de escritura y actuación como comediante en radio y televisión, donde utilizó su talento para la mímica y una voz eufónica para personificar a cantantes famosos italianos, pero también a Cher o Britney Spears.

Su repertorio incluye monólogos que utilizan la comedia para abordar temas difíciles como el chovinismo y la violencia doméstica.

Comenzó a trabajar en el cine junto a los cómicos más populares de Italia. Cuando comenzó a escribir guiones hace aproximadamente una década, sus historias a menudo se centraban en cuestiones de justicia social que involucraban a las mujeres, “tal vez bromeando sobre ellas”, pero también expresando algo, dijo.

En 2018 se exhibió en Uruguay, dentro del Festival de Cine Europeo Disculpame por existir, que escribió y protagonizó. Otras dos estrenadas localmente fueron Los últimos serán los primeros y El lugar del alma. Muy poco: su filmografía incluye más de 40 títulos.

Pasar a la silla de directora parecía una progresión natural: después de escribir varios guioness, decidió que quería darle vida a su visión además de sus palabras. “Pensé que tal vez había llegado el momento de contar mi historia a mi manera”, dijo. Los productores que habían trabajado con Cortellesi en el pasado estuvieron de acuerdo y decidieron respaldarla. “Era el momento adecuado”, dijo.

El resultado no deja lugar a dudas.