La animación asiática ha sido uno de los platos fuertes de la industria cinematográfica de 2025 con tres superproducciones que curiosamente giran en torno a fuerzas demoníacas, K-Pop Demon Hunters, Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba. Castillo infinito y
La secuela de Ne Zha ha sido la más taquillera en todo el mundo en este 2025, con 1.902 millones de dólares (con más de 1.860 millones recaudados solo en China).
Y el fenómeno global de animación K-Pop Demon Hunters es la película más vista en la historia de Netflix, con más de 325 millones de visualizaciones.
K-Pop y cultura coreana.
La película dirigida por Maggie Kang y Chris Appelhans, sigue a Rumi, Zoey y Mira, integrantes del grupo HUNTR/X, que compaginan su vida como estrellas del K-Pop con la misión secreta de combatir fuerzas demoníacas inspiradas en el folclore coreano.
“Creo que lo que más orgullo me da es que esta es una película profundamente coreana desde el punto de vista cultural” dijo Kang a la agencia EFE en octubre sobre la película situado en Corea del Sur y producido por Sony Pictures, filial estadounidense de la japonesa Sony.
Tras su estreno el 20 de junio, varios títulos de su banda sonora original se posicionaron en los primeros lugares de los listados internacionales más importantes. Además, “Golden” está nominada a mejor canción en los Globos de Oro y la música en su conjunto opta a un Grammy.
La marca del filme se coló también en la indumentaria de Zara o en los populares ramen Nongshim, e incluso el videojuego Fornite inició una colaboración para poder usar a los personajes de la película.
El imprevisible fenómeno de K-Pop Demon Hunters es probablemente una de las peores operaciones de Sony, que vendió el proyecto a Netflix mediante un contrato que le reportaría apenas la quinta parte de su inversión.
El fenómeno Demon Slayer.
La multinacional lograría resarcirse en cierto modo con el estreno de Demon Slayer, la segunda adaptación cinematográfica de la saga Kimetsu no Yaiba. Castillo infinito
La historia protagonizada por los hermanos Tanjiro y Nezuko Kamado, que se ven envueltos en una guerra contra fuerzas demoníacas, ha resonado con multitud de audiencias tanto por la calidad de su animación como por una historia que subraya el dolor y la pérdida que se esconden tras héroes y 'villanos', según dijo la psicóloga Yuka Ijima.
Convertida en la segunda película más taquillera de todos los tiempos en Japón -sólo por detrás de la primera de la saga, Gekijô-ban Kimetsu no Yaiba Mugen Ressha-hen (2020)- el éxito de la cinta se ha visto también impulsado por una medida campaña de actividades promocionales a largo plazo que ha facilitado un reconocimiento de marca.
Entre los hitos que han convertido al filme en historia del cine se encuentra también el haber desbancado a El tigre y el dragón (2000) como la película extranjera más taquillera en Estados Unidos, y su estreno en China a mediados de noviembre resultaba prometedor, antes de que la crisis diplomática entre Japón y China enturbiara sus perspectivas.
En Uruguay se estrenó en setiembre, distribuida por Movie, y fue la película más vista en su primer fin de semana al que llegó con más de 10.000 entradas vendidas, según cifras de la exhibidora.
Tanto K Pop Hunters como Demon Slayer han sido nominadas a Mejor Película de Animación en los próximos Globos de Oro, que se entregarán el 11 de enero de 2026.
Moderna Historia clásica.
China ha contribuido también con fuerza este año al auge de la animación asiática con la película Ne Zha 2: El renacer del alma, convertida en un fenómeno que la coronó como quinto filme más taquillero de la historia a nivel mundial. En Uruguay se estrenó a comienzos de noviembre distribuida localmente por Life Films.
Ne Zha 2: El renacer del alma y su precuela, Ne Zha (2019), están basadas en una novela clásica china del siglo XVI llamada Investidura de los dioses, y narra cómo un niño, Ne Zha, nacido con poderes sobrehumanos, vuelve -se dejó entrever que había fallecido en la primera entrega- para enfrentarse a un demonio mitológico una vez que los dioses buenos recomponen su alma utilizando hojas de loto.
Cuando dejó las salas de cine en julio pasado tras cinco meses en cartelera, el filme había recaudado más de 15.900 millones de yuanes (2.219 millones de dólares), tan solo superada mundialmente por Avatar (2.900 millones de dólares), Avengers: Endgame (2.800 millones), Avatar: El camino del agua (2.300 millones) y Titanic, ligeramente por debajo de la marca de los 2.300 millones. con información de EFE