Calle 13: "Lo nuestro ya no es reggaetón"

2008-02-29 00:00:00 300x300

Sebastián Auyanet

Residente y Visitante: dos portorriqueños más inteligentes que escatológicos e irreverentes. Su "chow", que llegará el 6 de marzo al Palacio Peñarol, combina baile provocativo con arenga e intensidad rockera.

El reggaetón transgrede. La frase, que puede parecer absurda y hasta motivo de pelea por parte de algún purista, tiene su sustento en Calle 13.

Lejos de la estética del "bling bling" (anglicismo utilizado para definir a los raperos estadounidenses que usan cadenas de oro y son imitados por los "reggaetoneros" caribeños), el dúo formado por René López y Eduardo Cabra salió a pelear riéndose de los clichés de los artistas de su género y con endemoniados versos con récord de palabrotas por minuto.

Pero no sólo se trata de eso. Un género en principio simple y básico como el reggaetón (basta con escuchar cualquier tema para reconocer el clásico ritmo de batería) tuvo un desarrollo impensado en Calle 13, lo que le dio sustento musical a la cuestión. De su clásico Atrévete-te-te con el que saltaron a la palestra de la música latinoamericana, sumaron tango, bossa nova y riffs sampleados donde el "género madre" aparece bastante camuflado.

El resultado fue todavía mejor, y por eso René (de ahora en más Visitante) siente que las razones de su éxito están justificadas: "Somos simples y a la vez complicados. Podemos manejar distintos ritmos pero llevamos una buena mezcla. Eso es lo que yo trato de hacer también con la letra. Creo que la folma de hacerlo es complicada pero llegamos a la masa", explica arrastrando "eles"con tonada de origen y voz cansada desde Buenos Aires. Allí tocarán en el Luna Park, antes de cruzar.

- ¿Por qué pensás que tienen tanto éxito en todos los estratos sociales?

- Nosotros somos gente de clase media. En mi país, es la gente que tiene que trabajar mucho para pagar las rentas y no recibe ayuda del gobierno. Y así, también en la ciudad estamos entre la clase más baja, que sí recibe ayuda y la más alta. Incluso en la geografía de la ciudad. Entonces estamos intoxicados con los problemas de ambos. Por eso podemos hablar de una forma en que entienden todos. Creo que cualquier grupo social identifica la realidad. Y cuando escuchan algo que es real, lo compran.

- En esa intención entra, entonces, el abuso de palabrotas...

- Cuando escribo, trato de no tener la moral afectándome el cerebro. Intentamos que lo consuma la gente. Yo pienso que las malas palabras, tanto como los anglicismos y las jergas, forman parte de lo que es el contexto urbano en el que crece una banda. Pensé que podría resultar atractivo para algunos sectores de clases sociales, pero me he dado cuenta de que es un arma de doble filo. Pero uno dice malas palabras todo el día. Por eso también pienso que si alguien se molesta es porque se ve reflejado en lo que hacemos. El guión nos lo da la gente.

- ¿Será que el reggaetón es un género más "de insulto" y por eso cuando tenés una bossa nova como la de "Un beso de desayuno" no te sale escribir así?

- No lo creo, porque en el Tango del Pecado, que lo grabamos con Campodónico y Santaolalla es una historia bastante sucia, y no deja de ser tango... De cualquier forma, se puede cantar de cosas lindas haciendo reggaetón, aunque nosotros tenemos temas más sociales que tienen una base microscópica en ese estilo. Usamos coristas o baterías que nos imponen otros sonidos. Por eso decimos que Calle 13 ya no es reggaetón.

Parte de ese despojo por el aspecto local del género tiene que ver con la naturaleza viajera del dúo. Residente estudió Arte durante cinco años en Puerto Rico y gracias a una beca pasó otros tres en Georgia, Estados Unidos. Luego se fue un tiempo a Barcelona, donde incluso trabajó haciendo videoarte. "El arte me ayudó a identificar cosas de la vida cotidiana que no encontraría solo. En ese sentido, creo que me pasa lo que a Noam Chomsky, que toma cosas del diario vivir pero les saca bien el jugo. En realidad yo querría ser más complicado, pero me parece más divertido poder llegarle a la masa. Ahí fuera hay un público que está esperando para que uno toque Llégale a mi guarida o Atrévete-te-te y hay que hacerlo. Escribir para el ambiente intelectual o universitario es demasiado fácil. Creo que en las canciones directas está el truco.

Residente reconoce en Rubén Blades a uno de sus referentes porque hace lo mismo que él: escribe simple y a la vez complicado. "Nosotros queremos que nos pase como a él o a Eminem. Que la gente comience yendo a bailar pero termine escuchando la música".

Se puede pensar que alimentar un perfil "under" y trabajar para una multinacional es una contradicción tajante. Pero para Residente, el ser "under" es una actitud, una forma de poder decir lo que se quiere a más y más gente. "Hace poco me criticaban por salir en un cartel con una marca de ropa, y yo trato de explicar que si no hago eso, pierdo visibilidad para decir que los del FBI son unos cabrones o salir a hablar de la policía cuando matan a mi mejor amigo. Es la forma en la que hoy hay que moverse, y si es por tener espacio para decir lo que quiera, lo voy a seguir haciendo".

Letras con sentido social y un show de mucha "fuelza"

La música de Calle 13 va mucho más allá del aspecto sexista de algunas de sus canciones más difundidas. Varios de los temas de Residente o Visitante, el disco con el que terminaron de asentarse con un sonido propio, está plagado de crítica social.

En 2005 aparecieron con Querido F.B.I., uno de los primeros temas de la banda, atacaba a la agencia de Inteligencia estadounidense por el asesinato de Filiberto Ojeda Ríos, cabeza del movimiento machetero. El tema salió 30 horas después de la confirmación de su fallecimiento. En setiembre del año pasado, el mejor amigo de Residente fue muerto a golpes por la policía de Puerto Rico. Al otro día, el cantante entregó 2.000 discos y colgó gratis el "reggaetón de denuncia" Tributo a la policía, que incluso fue respondido por el organismo con una canción del mismo estilo que grabó un agente. "Nosotros tenemos varios imitadores, pero con lo lejos que lo hemos llevado va a ser muy difícil que nos alcancen. Ojalá porque así habría más gente que habla, pero allá no hay mucha gente que se anime a decir las cosas que hacemos nosotros. Yo también quiero que mi Puerto Rico sea independiente, y eso allí cae bastante mal en algunas personas", explica Residente.

El próximo 6 de marzo, Calle 13 expondrá su faceta en vivo, que también ha sido muy elogiada y viene de consagrarse en el Festival de Viña del Mar. "Para el concierto venimos con más de diez músicos. Las bases de nuestras canciones suenan también pero muy poquito, nosotros queremos que todo se toque en vivo. Nos gusta probar que somos algo bien potente".

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