Buonasera signorina esto también es jazz

CRITICA | FERNANDO MANFREDI

En contadas ocasiones se tiene la oportunidad de disfrutar enteramente de un espectáculo sin efectuar ningún tipo de elaboración mental. Sucede cuando el goce que éste produce en el espectador es el mismo que tiene el artista en escena. Una suerte de sintonía que elimina cualquier barrera y hace partícipes a todos los presentes en un hecho emocionalmente válido. Esto ocurrió el pasado jueves cuando en el Ball-room del Radisson se presentó la Pavía Jazz Orchestra. El conjunto era para el público uruguayo toda una incógnita por cuanto si bien lo precedía su fama, resultaba todo un hallazgo encontrarse con un grupo de jazz que abiertamente escapara a las clásicas bases jazzística para apoyarse en el rico cancionero italiano. ¿Cómo podrían sonar las canciones de Modugno o De Curtis en clave de jazz? era una de las preguntas más recurrentes. Sin embargo el conjunto de Claudio Perelli y Andrés Villani no sólo se encargó de demostrar que su elección estética resultaba válida sino que logró cautivar con ella a un público que desde el primer tema se sintió cómplice y bienvenido a una verdadera fiesta musical.

Aparte de la solidez técnica de todos sus integrantes, la Pavía Jazz Orchestra demuestra que realmente disfruta lo que hace. Más allá del profesionalismo de sus integrantes, excelentes músicos por cierto, es también claro que cada tema, cada inflexión resulta para ellos un placer intransferible. Básicamente la selección elegida incluyó muchos de los títulos recurrentes y muy conocidos de la canción italiana, pero también algunos del repertorio hispano como Amapola de José Lacalle, todo un prodigio de adaptación en tiempo de blue. Los arreglos en su mayoría logran efectivamente demostrar que cualquier base melódica puede adaptarse al lenguaje universal del jazz y convertirse en algo muy distinto de lo que era originalmente. Sin embargo la virtud de la Pavia Jazz Orchestra es que aún en la transformación la idea, el carácter se mantiene y eso no deja de ser otro mérito de los italianos. Así clásicos títulos como Roma non far la stupida stasera, Ma le gambe y Guarda che luna sonaron singularmente originales "maquillados" con la esencia particular de las síncopas.

Claudio Perelli además de excelente arreglador es un notable ejecutante del clarinete y de los saxos alto y soprano. Su experiencia tocando en conjuntos de Nueva York y New Orleans se notan en su rápida capacidad de improvisación puesta a prueba en más de una oportunidad por un personaje del que se hablará más adelante. Ya en 1987 había ganado el reconocimiento de la RAI al "Mejor jazzista joven italiano". También demostró ser un atinado cantante que con una agradable y bien timbrada voz, aparte de una impecable pronunciación interpretó brillantemente As times goes by con la gracia y el refinamiento que este verdadero clásico requería.

Andrés Villani por su lado que ejecuta la flauta y los saxos tenor y barítono, es realmente el más completo y notable instrumentista del conjunto. Posee una técnica depurada que explica su participación como ejecutante en orquestas sinfónicas de destaque en Italia. Es capaz de encarar progresiones armónicas de vértigo con una solvencia que asombra, por otra parte su calidad de flautista también es un destaque que surge en más de una oportunidad dentro de un programa que fue en especial en la segunda parte, algo distinto del que se había dispuesto originalmente y que figuraba en el programa de mano entregado a los espectadores que en apreciable número concurrieron al Radisson

Los otros miembros del conjunto: Gianlucca Di Ienno (piano), Mariano Nocitto (contrabajo) y Achille Legnazzi (batería), demostraron solvencia y capacidad y muy buen humor para ofrecer en conjunto un producto altamente atractivo pero que no decayó nunca en su calidad musical.

Mención aparte merece la partipación de Sergio Tamburelli, el cantante del grupo, con innegable don de la comunicación es un repentista imprevisible cuya presencia en escena nunca puede pasar desapercibida y logra reforzar el clima festivo de toda la presentación.

Concierto de la Pavia Jazz Orchestra

Programa. Obras de Martino, Trovajoli, Buscaglione, Bongusto, Kramer, D’Anzi, Murolo, Kaper-Washigton y De Curtis

Sala. Ball Room Hotel Radisson

Jueves 10 de marzo.

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