El héroe de esta aventura es Rodney Hojalata (voz de Ewan McGregor), un joven y genial inventor que sueña con ayudar a los robots en todas partes. Se encariñará enseguida con Cappy (Halle Berry), una atractiva, dinámica y despabilada robot, y rivalizará con Ratchet (Greg Kinnear), un corrupto y tirano empresario. Por allí aparecerán también El Gran Soldador (Mel Brooks), un maestro inventor que anda sin rumbo, y un grupo de inadaptados conocidos como los Oxidados, liderados por Manivela (Robin Williams) y Piper Pinwheeler (Amya Bynes). Manivela, quien se hará gran amigo de Rodney, es un robot al que se le caen periódicamente la cabeza, los brazos y las piernas en los momentos más inoportunos; en tanto Piper, su hermana, es una robot marimacho que sorprende por su determinación y su fuerza.
EL PROYECTO. El director Chris Wedge ("La era del hielo") y el escritor e ilustrador William Joyce querían hacer una película de dibujos animados en la que pudieran responder preguntas tales como "¿qué pasaría si creáramos un mundo habitado totalmente por robots?" y "¿cómo funcionaría ese mundo?". Reunidos por el presidente de Twentieth Century Fox Animation, Chris Meledandri, ambos comenzaron a imaginar ese mundo robotizado.
"Las ideas empiezan con un escenario y pensé que un mundo mecánico era un lugar que me apetecería visitar desde el punto de vista creativo. Ha habido muchas películas con robots, muchas de ellas de ciencia ficción, pero Bill Joyce y yo creamos algo completamente diferente: un fantasioso y colorido mundo de gente mecánica", contó Wedge, destacando que no había puntos de referencia en los que se pudieran basar, "se tenía que inventar todo".
Mientras Joyce trabajaba en los diseños iniciales, Wedge dirigía una prueba de animación de personajes robóticos. Pero antes de que el trabajo en serio pudiera empezar, Meledandri le pidió a Wedge que dirigiera una película de animación sobre un peludo mamut, un tigre dientes de sable y un perezoso, ambientada en la prehistoria, la que en definitiva conocimos como "La era del hielo".
"‘Robots’ es una película muchísimo más compleja que ‘La era del hielo’. La historia, los personajes, las ambientaciones, todo está a otro nivel respecto a lo que habíamos hecho con anterioridad. Antes teníamos áreas coloreadas con blanco en el fondo con sólo tres personajes principales, en ‘Robots’ hemos creado una colosal ciudad con muchos niveles y más personajes, y cada uno de ellos tiene un gran detalle de forma y colores", explicó Carlos Saldanha, codirector del film.
LA ANIMACION. La piedra angular de la tecnología empleada para la animación de los personajes es un programa tridimensional de interpretación de trayectorias lumínicas conocido como CGI Studio. Es el programa más rápido y avanzado en su género, que permite a los realizadores trabajar con materiales que se comportan del mismo modo que lo hacen en el mundo real. "Lo que ves en ‘Robots’ es una iluminación y una riqueza que te hace sentir que estás viendo metales del mundo real y personajes realmente pintados y abollados", destacó Carl Ludwing, cofundador de Blue Sky, propietaria de la tecnología empleada.
EL GUION. Los veteranos Lowell Ganz y Babaloo Mandel, que conforman uno de los equipos de guionistas de comedia más destacados de Hollywood, fueron los responsables de crear las aventuras por las que pasan los protagonistas del film. "Nos divertimos mucho trabajando la relación entre Rodney y su padre: cómo Rodney abandona su hogar, con la bendición de su padre, para hacer realidad sus sueños. Ese material se basaba en parte en nuestras propias experiencias al dejar Nueva York para trasladarnos a California y convertirnos en guionistas", recordó Ganz.
LAS VOCES. Al elegir la voz de Rodney, Wedge quería que fuera atractiva y divertida y que aportara, tal vez, algún otro aliciente, "Ewan McGregor ofrecía eso y mucho más", según Wedge. "Da a Rodney una incisividad que dota al personaje de una nueva dimensión. Su voz melodiosa y expresiva era perfecta para este robot".
"Rodney tiene la encantadora ingenuidad y el apasionamiento de la gente del campo y ha sido muy divertido interpretarlo", dijo McGregor, quien vio algo de sí mismo en el personaje. "El viaje de Rodney a Ciudad Robot me hizo recordar mi primera estancia en Londres", contó el actor nacido en Crieff, un pueblo escocés.
Entre las muchas cosas que Rodney encuentra en Ciudad Robot está el amor, encarnado en el personaje de la robot Cappy. Pese a su aspecto reluciente y moderno, Cappy procede, como Rodney, de una familia trabajadora. A él le impacta de inmediato la belleza de la robot y Cappy también se muere por "las tuercas" de Rodney. Halle Berry, quien presta su voz a la robot, descubrió que hay mucho que admirar en su encarnación animada. "Cappy tiene una gran integridad. Planta cara a los robots poderosos y malvados para ayudar a los oprimidos. Al mismo tiempo, Rodney la ayuda a comprender que ella es algo más que la suma de sus modernos componentes", comentó la actriz.
Rodney también va a Ciudad Robot con el sueño de llegar a ser un gran inventor y a buscar al mítico genio El Gran Soldador. "El Gran Soldador es una figura emblemática, pero cálida, y por eso necesitábamos a alguien del mundo del espectáculo que fuera todo un símbolo", explicó Wedge sobre la elección de Mel Brooks para que le diera su voz. En tanto para el tirano empresario Ratchet, se requería una eficaz combinación de humor y empatía que bien supo aportarle Greg Kinnear. Por último, Robin Williams era el actor ideal para dar el tono de las excéntricas payasadas de Manivela porque "es nada menos que un genio de la comedia, que nunca hace dos veces lo mismo. Siempre es nuevo y divertido y no es sorprendente que sobre él recaiga el peso cómico de la película", concluyó el director de un film que se las trae y que será imposible dejar de ver.
Algunos androides famosos
R2D2 y C3PO ("La guerra de las galaxias"). Una pareja despareja, al estilo del Gordo y el Flaco pero en versión cibernética, que protagonizaron algunas de las escenas más cómicas de la saga Star Wars. C3PO, el hombrecito dorado, es un androide de protocolo, mientras que R2D2 es un droide astromecánico que conduce y repara naves espaciales.
Maria ("Metrópolis"). Nació en 1927 gracias al genio de Fritz Lang. En una ciudad futurista donde los hombres son esclavos de la tecnología, este androide maligno se encargaba de sembrar la discordia entre los rebeldes.
HAL 9000 ("2001: Odisea del espacio"). Aunque en puridad no se trata de un robot, la computadora central de la nave Discovery es lo último en inteligencia artificial: no sólo está programado para controlarlo todo a bordo, también puede pensar como un humano.
T-800 ("Terminator"). Un cyborg que viajaba en el tiempo para asesinar a quien será madre del líder de la resistencia humana. El robot se camuflaba debajo de Arnold Schwarzenegger y en las entregas posteriores se convertía en el bueno de la película.
RoboCop ("RoboCop"). Otro cyborg, aunque nacido humano a partir de lo que quedaba de un agente de policía acribillado a balazos y reconstruido a base de un sofisticado sistema de recursos tecnológicos y armas de última generación.
Roy Batty ("Blade Runner"). Líder de los replicantes Nexus 6, una partida de robots rebeldes que enfrentan a los humanos porque no les gusta el tema de tener fecha de caducidad.
Robby ("Planeta prohibido"). Uno de los robots más hacendosos del cine: se encarga de las tareas del hogar, conduce, construye y derriba cosas, recibe a los visitantes inesperados.
Annalee Call ("Alien resurrección"). Este androide femenino viaja en una nave mercenaria que trafica con humanos para experimentos y su misión es mantener el cultivo de aliens bajo control. Es quien ayuda a Ripley cuando llega el momento de la acción.
Número 5 ("Cortocircuito"). El robot de la infancia de muchos lectores. Creado para ser un soldado perfecto, fue alcanzado por un rayo y todo cambió. Cobró vida y no tardó en sentir una necesidad imperiosa de descubrir el mundo con sus propios ojos...
David ("A.I. Inteligencia artificial"). Es un niño artificial aunque idéntico a uno real y puede tener sentimientos como cualquier humano. De hecho, está programado para demostrar amor.