Redacción El País.
Estrenada en 1965 y creada por Mel Brooks y Buck Henry, Superagente 86 (Get Smart) es una comedia que parodia el mundo del espionaje en plena Guerra Fría. Protagonizada por Don Adams como el torpe pero carismático Maxwell Smart, la serie se convirtió en un ícono televisivo que redefinió la sátira con una mezcla de humor físico, absurdo y agudas referencias culturales.
En Uruguay, se vio con el nombre de Superagente F86. La emitió Canal 10 en varios momentos de sus programación hasta entrados los años '80. Es de las series más recordadas de la pantalla local.
La historia gira en torno a CONTROL, una agencia secreta del gobierno estadounidense dedicada a luchar contra el crimen internacional, específicamente contra KAOS, una organización malvada empeñada en dominar el mundo. En este contexto, Smart —o Agente 86— debe cumplir misiones cruciales para la seguridad global... con la ayuda de su compañera, la inteligente y sensata Agente 99 (interpretada por Barbara Feldon), quien suele salvar el día mientras Smart se tropieza con su propia torpeza.

Lo que distingue a Superagente 86 de otras series de espionaje es su enfoque deliberadamente ridículo. En lugar de gadgets elegantes al estilo James Bond, Smart tiene un “zapato teléfono”, puertas que se abren y cierran con exagerada coreografía y un “cono del silencio” que, irónicamente, impide la comunicación. Estos gags se repiten a lo largo de la serie, convirtiéndose en emblemas de su estilo cómico. La frase “¡Y... si no, también!” o el clásico “¡Lo sospeché desde un principio!” son solo algunas de las líneas que pasaron al imaginario popular.
Don Adams encarna al personaje principal con una mezcla de seriedad caricaturesca y perfecta sincronización cómica. Su interpretación es clave para que el espectador simpatice con un personaje que, en manos de otro actor, podría haber sido simplemente irritante. Adams logra que el Agente 86 sea entrañable, pese a su ineptitud constante. A su vez, Barbara Feldon aporta una elegancia serena que contrasta con la payasada de su compañero, funcionando como un ancla narrativa y emocional en el caos general.
A nivel de producción, Superagente 86 supo jugar con recursos limitados. Si bien no contaba con los grandes presupuestos de producciones modernas, aprovechó decorados simples, efectos especiales modestos y guiones ingeniosos. Fue innovadora en su uso del metahumor, anticipando algunas de las estrategias que años más tarde popularizarían series como The Naked Gun o Austin Powers.
La serie también tiene valor histórico. No solo reflejaba los miedos y tensiones de la Guerra Fría con humor, sino que ofrecía una mirada irónica a la burocracia y a los excesos del aparato estatal. En tiempos de paranoia nuclear y espionaje real, Superagente 86 era un bálsamo de risa, una forma de trivializar lo amenazante sin caer en la burla cruel.
Con cinco temporadas (1965-1970), la serie dejó una huella imborrable. Fue ganadora de múltiples premios Emmy, y su legado se extendió a películas, una serie secuela y una versión cinematográfica en 2008 protagonizada por Steve Carell y Anne Hathaway. Sin embargo, ninguna encarnación posterior logró igualar la chispa original.
Superagente 86 es una cápsula del tiempo que, sin embargo, sigue haciendo reír a nuevas generaciones. Su humor no se basa en referencias pasajeras, sino en una construcción sólida de personajes, situaciones ridículas y un amor evidente por el género que parodia. Es, en resumen, una obra maestra del humor clásico televisivo.
El día que el Superagente 86 mencionó a Uruguay
Durante un capítulo de la segunda temporada de Superagente F86, los protagonistas mencionan a Uruguay como un país donde los agentes de la malvada agencia Kaos habrían ubicado una bomba. El Agente 86 se lo dice a su compañera 99 durante una caminata en las instalaciones de Control, la agencia de espionaje a la que pertenecían.
Donald James Yarmy fue un actor estadounidense de nombre artístico Don Adams, y cuyo protagónico como Maxwell Smart (agente 86) lo catapultó a la fama. Sin embargo, nunca sintió mucho orgullo de su papel. Falleció en 2005 a la edad de 82 años.