Después de dos años y medio "muy movidos", Federica Cash decidió abandonar el magazine Buen día Uruguay, de Canal 4. El sentimiento de una etapa cumplida, las ganas de probarse en otros ámbitos hicieron que la movilera tomara esta decisión.
"Capaz que para el afuera resultó un poco abrupto, pero en mí lo venía madurando hace tiempo", asegura Cash a Sábado Show.
Casada hace poco más de un mes, Cash analiza un futuro con algunas propuestas dentro del área de la comunicación. No adelanta demasiado, pero se esperanza: "Seguro que va a venir algo mejor", dice.
-¿Cuánto tiempo fuiste la movilera de Buen día Uruguay?
-Dos años y medio. Siempre estuve en exteriores, más allá de alguna suplencia cuando faltaba alguno de los conductores.
-¿Por qué tu renuncia?
-Fueron varias cosas. Últimamente sentía que después de estos dos años y pico como que las cosas se iban repitiendo. Los mismos móviles, yo misma... frente a eso, preferí hacerme a un lado. Es como los jugadores de fútbol cuando sienten que deben retirarse y lo hacen en el momento adecuado.
-¿Dejó de motivarte el rol de movilera?
-No, Me motivó hasta el final, el móvil es divino, apasionante, te encontrás con gente, te suceden cosas todo el tiempo, pero a la vez sentía que era un formato algo agotado para mí. Son sentimientos, son difíciles de expresar. ¿Cómo decirte? Uno siente que algo se tiene que terminar. Y punto. Creo que lo hice de la mejor manera. Me fui en excelentes relaciones con el Canal y muy agradecida porque me abrieron la puerta y me dejaron trabajar con mucha libertad. Fue una excelente experiencia, buenísima, pero siento que era el final… En vez de estirar la cosa, preferí cortar por lo sano en el momento justo. Yo soy muy así en la vida también. Cuando tomo una decisión me juego entera por ella.
-¿Extrañás?
-Todavía no porque me fui de vacaciones unos días, pero voy a extrañar, obvio. El trabajo de todos los días, el contacto con la gente, las cosas diferentes que hay para hacer todas las mañanas, pero bueno, es la decisión que tomé y estoy contenta con ella.
-¿Qué va a pasar de ahora en más con Federica Cash?
-Estoy disfrutando bastante de unas vacaciones que me tomé junto a toda mi familia. Somos siete hermanos, cada uno con su pareja. Tengo algunas propuestas que quedé en reunirme estos días, pero está todo medio en el tintero.
-¿En Televisión?
-Sí y también en otros medios. Yo no soy una persona cerrada a la Tele… me parece una herramienta increíble, pero hay otras. Me gusta también producir, la radio, la prensa escrita...
-¿No planteaste en el canal 4 otro rol?
-No, la verdad es que fui bastante tajante. Era un ciclo que quería terminar de la mejor manera. Creo que me va a hacer bien cambiar un poco de aire. Estoy segura de que va a salir mejor. Si seguía en el Canal era como alargar una situación. Quería hacer un cambio abrupto. Me parece que uno tiene que irse cuando su trabajo está arriba.
-¿Cuánto influyó el casamiento en tu decisión?
-Influyó. El casamiento y sus preparativos me hicieron bajar un poco la pelota y en el móvil tenés que estar arriba constantemente. Capaz que me influyó en el sentido de tener la energía muy repartida. En el móvil, uno tiene que estar 100% en eso. Casarse, para una persona es todo un estrés, no solo por la fiesta y esas cosas, sino por la decisión que uno más. Eso hizo que últimamente, de repente, no tenía la energía suficiente para defender el móvil como se debía. Sí la tuve durante mucho tiempo: los dos años pasados fueron impresionantes, en especial lo que se logró en la gente. Me paraban en la calle, me saludaban, y sentía a veces que la gente se hacía partícipe del móvil como suyo. Eso es lo que hay que lograr y yo lo hice mucho tiempo.
-¿Cómo era tu jornada?
-Me levantaba a las 7:00. Me pasaba a buscar Sarita (Perrone) todas las mañanas por mi casa. Le decíamos la "tía Sara" con algunos compañeros porque además de a mí, pasaba a buscar a otros en el recorrido. Llegaba al canal y salía al móvil que estaba previsto. Hice muchas cosas, no solo cuestiones de entretenimiento. Por ejemplo, investigábamos temas. Entramos por ejemplo a esa casa ocupada en Maldonado y Br. Artigas, hablamos con los ocupantes, con los vecinos. Y un montón de cosas interesantísimas, que me nutrieron como profesional.