Fue un flechazo a primera vista. Desde el día en que se conocieron, Natalie Yoffe (31 años) y Andrés Ojeda (33) no se separaron más. A los dos meses convivían y a los cuatro, se comprometieron. La buena nueva ahora es que anuncia su fecha de casamiento y todos los detalles: será el próximo 21 de octubre en La Hacienda.

Él es el abogado penalista emergentes de mayor renombre. Ha sido defensor de Amodio Pérez y también de acusados en casos polémicos como el de los "enfermeros asesinos" o uno de los señalados en la trama de explotación sexual a menores de parte de trabajadores de Cutcsa. Exedil y militante del Partido Colorado, Andrés Ojeda (33 años) también se saca chapa como comunicador: estuvo en Esta boca es mía, en Buen día Uruguay y en Telenoche. Hoy tiene una columna VTV Noticias y en otros ciclos del canal.

Ella es modelo, conductora y actriz. Ahora es rubia pero fue castaña y morocha. Estuvo en los canales 4 y 12 y en decenas de obras teatrales. El viernes estrenó Soy mamá pero sigo siendo yo en el Teatro del Centro. Además está al frente de su propia marca de indumentaria y accesorios (Ring a Bell) junto a su hermana. Natalie Yoffe (31 años) también es abogada, pero por el momento ha decidido no ejercer.

Cuando Andrés Ojeda y Natalie Yoffe se conocieron dos años atrás, la química fue inmediata. Desde entonces, el vínculo no ha parado de crecer: iniciaron la convivencia a los dos meses y se comprometieron al cuarto mes. Ahora, la buena nueva es que Natalie y Andrés comparten la confirmación de la fecha de casamiento: será el 21 de octubre próximo y ambos están metidos de lleno en los preparativos.

"Fue algo que se dio naturalmente. Estábamos seguros de que queríamos dar más pasos en la relación", cuenta él, quien se define como un hombre muy cerebral, poco impulsivo, pero sí decidido en las cuestiones del corazón. Además, es un verdadero romántico con un lema: "Con detalles salimos de la rutina". Y va un ejemplo: para todos los estrenos de Natalie, él le regala flores.

Yoffe, que se confiesa de personalidad más insegura, se siente muy satisfecha en el vertiginoso ritmo con el que ha avanzado la relación.

"De Andrés me conquistó su inteligencia, su pasión, el buen humor y que es muy compañero", enumera. El novio también hace su lista de encantos para su pareja: "Compañera, ordenada para sus prioridades (lo que no incluye el orden hogareño, por cierto) y de buena madera".

"Que es linda es lo obvio. No hace falta decirlo", añade sobre Yoffe, quien se coronó en varios certámenes de belleza y fue finalista de Miss Uruguay.

Los detalles de la boda son los siguientes: será de noche en La Hacienda, con el catering de Nora Rey y la fotografía de Sadurskas. Los novios también mencionan a Sandra Lanzillotti de la Revista Hera, una especie de wedding planner no oficial.

Apenas recibió el anillo de compromiso, Natalie hizo una llamada: al diseñador Nicolás Ossano para la confección del vestido. El resto de su equipo para esa noche lo completan: Jorge Machado Nauar (peinado) y Mariela Cardona (maquillaje).

"No puedo adelantar mucho porque aquí está el novio y dicen que trae mala suerte", asegura Yoffe. Aunque al menos da un adelanto conceptual de lo que será su look: "Soy una persona tradicional, así que el vestido irá por ese lado. El color, por ejemplo, será el off white, que es el típica tonalidad de los trajes de novia, no el blanco".

"¡Es lo mismo!", interviene entre risas Ojeda. "No", se interpone Yoffe, una especialista en moda además. "Ponelo en Google y compará".

Efectivamente, este off white es un blanco "roto", un grado menos puro que el blanco y así llegará Natalie a una ceremonia que será solo civil.

Ella es de religión judía y él proviene de una familia católica. Ninguno de los dos se define como practicante ortodoxo de su respectiva fe, así que decidieron no involucrar a la religión en su unión. Será una fiesta del amor, entre familia y amigos. La luna de miel tiene destino marcado y pasaje emitido: viajarán a Nueva York, Boston, Washington y Miami, un comienzo citadino y cargado de historia y política para un cierre con mucha playa.

La primera responsable esta historia de amor se llama Ana Laura Román, comunicadora y excompañera de Yoffe en Verano perfecto. Como militante colorada, también conocía a Ojeda y sabía de la soltería de ambos. Era marzo del año 2015 cuando se le ocurrió presentarlos.

Apenas le mencionó el nombre de Andrés Ojeda, ella lo buscó en Facebook y le dio su primer "ok". Las fotos pero sobre todo sus pensamientos la llevaron a tener ese primer encuentro. Él no tenía que buscar demasiado: la conocía de la TV y, como a medio mundo, le parecía atractiva.

Se vieron en un pub, con la celestina Ana Laura Román como mediadora. Hablaron y la comunicación fluyó los días siguientes. El próximo 12 de marzo se cumplirán dos años de aquella primera salida.

"La química fue inmediata. Hablamos o nos vimos todos los días desde entonces," cuenta Natalie.

La noche en que le entregó el anillo de compromiso, hubo que ajustar los detalles del romanticismo a la exigente agenda teatral de ella. Yoffe suele estar en cartel con alguna obra (y a menudo con más de una), por lo que los horarios de fin de semana son complicados para esta pareja. Como forma de hacer "algo diferente", él le propuso una cena romántica en el Hotel Radisson. Allí le dio el anillo y minutos después, ella se fue a una función trasnoche que tenía prevista. "Le mostraba el anillo a mis compañeros", recuerda.

La anécdota también habla de un problema (y de una solución) de convivencia que ha enfrentado la pareja: los horarios nocturnos de ella. "No podemos irnos un fin de semana o ir a una fiesta porque tiene teatro", se queja él. De todos modos, ahora ella ha bajado la cantidad de obras en las que participa y se comprometió a que el 21 de octubre, día de la boda, no tendrá función.

Así, con mucho humor, suelen tomarse las cosas esta pareja.

Otro tema radica en los celos. Si bien él tendría mayores motivos de inseguridad al compartir su vida con una de las mujeres más bellas de la República, ella parece ser más celosa. "Cuando una chica saluda a Andrés, espero 10 segundos a ver si le surge decirme quién era, sino le pregunto con cara de indiferencia", cuenta Yoffe y acota: "Esto él no lo sabe, pero lo hago siempre". Fuera de esos cómicos episodios, aclara: "Igual, Andrés no me da motivos".

En la convivencia se reparten bien los roles. Ninguno de los dos padece de obsesión por el orden, por lo que la casa se mantiene bien con la intervención de una funcionaria que, una vez a la semana, mantiene un estado de cosas aceptable. Para la cocina, él tiene mayor predilección pero poco tiempo. Así que lo común es que a la vuelta de sus variadas obligaciones diarias, alguno de los dos se encarga de comprar algo hecho o prehecho para la cena.

La mayor parte de la actividad de ambos involucra asuntos públicos. Ella como actriz y él como abogado de casos resonantes y también en su rol de columnista en medios.

"Cada uno es independiente, pero hablamos mucho y nos aconsejamos", asegura Yoffe. Las defensas que decide aceptar o no Ojeda también son tema en la mesa. "Muchas veces los abogados tomamos defensas impopulares, pero en mi caso yo no mido el caso por simpatía popular o no".

"Él es más lanzado y arriesgado. Yo soy más cauta", se diferencia Natalie, aunque reconoce que juntos hacen un buen complemento.

El próximo paso serán los hijos. Da la sensación de que ella tiene más ganas, más cuando acaba de estrenar en una obra sobre la maternidad. Él está decidido, pero quiere dar tiempo al tiempo. Lo próximo será el "sí, quiero".

Junto a su hermana Maia, Natalie Yoffe está al frente de Ring a Bell, su marca de accesorios e indumentaria. Los accesorios son confeccionados por ellas mismas. En teatro, se estrenó con Soy mamá pero sigo siendo yo de Cintia Caballero. La comedia está dirigida por Virginia Ramos, quien también actúa. Alejandra Scasso cierra el elenco.

Fotos: Javier Cé. Maquillaje: Micaela De Michelis. Peinado: Machado Muar. Indumentaria Natalie: Ring a Bell by Natalie Yoffe y Paty Álvez. Gracias: Bethel Spa.

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