Mauro Mas celebra 15 años en "Punto Penal" y revela cómo es su relación con los integrantes de la competencia

El periodista deportivo cumple 15 años en Punto penal, el programa deportivo de Canal 10. Además de Saeta, se sumó este año al equipo de DirecTV y es un histórico de Sport 890.

Mauro Mass.
Nota a Mauro Mas, periodista deportivo uruguayo, en su domicilio en Montevideo, ND 20230321, foto Juan Manuel Ramos - Archivo El Pais
Foto: Juan Manuel Ramos/Archivo El Pais

-¿Cómo fueron tus comienzos en el periodismo deportivo? ¿Fuiste un jugador frustrado?

-No. Siempre jugué al fútbol, es verdad. También me gustaba el básquetbol porque seguía mucho a mi club, Biguá. Mi curiosidad por los medios empieza muy de chico porque me llamaba la atención el detrás de la radio y de la televisión. En mi casa se escuchaba mucha radio y se miraba mucha TV y de chico tenía esa inquietud por conocer un poco más. De todos modos, estudié enología por tradición familiar. Mi abuelo tenía bodega y también era un mundo que me llamaba la atención.

-¿Llegaste a ejercer?

-Trabajé en la bodega sí, pero nunca me recibí. Tampoco en aquellos años, en los '90, había un desarrollo del tema vinos como en la actualidad. En comunicación tampoco había muchas opciones para formarme. Como seguía con el interés por el periodismo, me anoté en el IPEP mientras trabajaba en la bodega. En cierto momento me surgió la posibilidad de trabajar porque fui a hacer una pasantía en lo que era la vieja Libertad Sport en 1995. Dos años más tarde, cuando empieza el proyecto de Sarandí Sport logré entrar. Con Federico Buysán hacíamos la producción del programa del Toto Da Silveira en la mañana y de a poco fuimos saliendo al aire. Empecé a buscar mi camino: hice vestuarios y comencé a salir en los programas.

-¿Las primeras apariciones televisivas cuándo fueron?

-Por esa época también. Trabajé como productor del programa Aquí está el fútbol, que iba por Canal 5 y lo conducían Sergio Gorzy y Alberto Sonsol. Luego ellos lo dejaron y más allá de que seguían detrás del proyecto, los que salíamos al aire éramos Diego Jokas y yo. En cuanto a la radio, creo que soy el que hace más años está en Sport 890 de forma interrumpida porque si bien varios de mi generación, como Buysan o Martín Charquero, entraron en los ’90, tuvieron interrupciones. Yo he seguido y hoy me encargo de las previas, además de ser parte del programa Quiero fútbol, con Roberto Moar y Fernando Corchs al mediodía. Desde julio, además, soy parte de DirecTV como uno de los panelistas del programa De fútbol se habla así, que va de lunes a viernes de 21:00 a 22:30.

-Desde 2008 sos parte de Punto penal…

-Sí, estoy hace 15 años en el programa de Canal 10, que hacemos con un equipo divino. Con gran parte de ellos nos tocó ir al Mundial de Qatar recientemente y fue una experiencia increíble.

-¿Es verdad que eras el que más madrugaba en la convivencia en Qatar?

-Es verdad. Me gusta aprovechar el día y ser ordenado. Aparte, era el que hacía las primeras salidas en vivo para Arriba gente.

Mauro Mass.
Foto: Juan Manuel Ramos

-Volviendo a los comienzos, ¿en qué momento dejaste la bodega?

-Cuando empezaron a surgir las oportunidades, lo dejé. Porque realmente mi vocación pasa por el periodismo deportivo. No fue una decisión sencilla porque trabajaba muy a gusto en una empresa familiar, pero el periodismo me hace infinitamente más feliz.

-¿Conservás el paladar para el vino?

-Me gusta el buen vino, principalmente tinto. Pero no soy un experto ni mucho menos. A veces los amigos me preguntan: “Tengo una comida de tales características, ¿qué vino puedo llevar para quedar bien?” Y les sugiero.

-¿Qué variedad te gusta?

-Depende de la ocasión y de la bodega. El tannat me gusta pero ciertos tipo. El Cabernet Sauvignon me gusta mucho pero sobre todo tengo debilidad por el roble. De todos modos, te repito: no soy un experto. Apenas un aficionado. Mi padre sí tiene un paladar mucho más refinado.

-Todos los domingos Punto penal compite con el Polideportivo, donde trabajan varios compañeros de tu generación. ¿Cómo se maneja esa competencia?

-Yo tengo una relación con mis compañeros que en líneas generales es muy buena. Tengo amistad con algunos porque hace muchos años que trabajamos juntos, pero entiendo que la competencia es lógica porque nosotros buscamos tener mejores entrevistas que ellos y viceversa. Lo llevamos con la mayor naturalidad posible. En mi caso, trato de que lo mía salga bien, se vea más pero no “mato” a nadie, ni trato de hundir al otro. Francamente, yo no disfrutaría de que a mis compañeros les vaya mal y se queden sin trabajo, por decir algo destructivo. Creo que hay espacio para las dos propuestas y a nivel personal tenemos una excelente relación. Juntos hemos sido testigos mutuos de casamientos, hijos, divorcios… Toda la vida anduvimos en la vuelta juntos. No se puede hipotecar eso por una competencia de rating.

-En este momento el fútbol está atravesado por una corriente violenta que parece cada vez más notoria. ¿Cómo se hace periodismo con esas condiciones?

-Es difícil. Hay un clima agresivo que no es bueno que exista en ningún ambiente, pero particularmente en el fútbol se ven algunas señales de los actores que no son nada buenas. Me preocupa la recepción que puedan tener algunos mensajes en personas no tan racionales en cuando hay una guerra entre Nacional y Peñarol que es de competencia permanente. Se pelean por quien tiene el estadio más grande, quien lleva más hinchas, quién influye más en la política…

-¿Sos de los que les gusta hablar de la política deportiva?

-No, prefiero hablar de lo que sucede en la cancha, pero la política es un tema ineludible porque muchas veces condiciona lo que pasa en la cancha. Hoy hay una puja política que tiene el trasfondo de los derechos de televisión, si se va a renovar con Tenfield o si aparece otra empresa interesada. Los bandos están muy enfrentados entre algunos clubes y el gobierno del fútbol que, apoyado por los jugadores, está muy firme en una posición.

-¿Cómo crees que se resolverá este conflicto?

-No lo sé. A mí no me no me afecta porque no tengo ningún vínculo con nadie en ese sentido: trabajo donde me han contratado y no tengo problema de trabajar en ningún lado u otro si me contratan. Lo que sí creo es que el fútbol tiene un valor y un precio y que hay que tratar de sacar el mayor rédito posible. Lo que está mal es que se negocie bajo la presión de la necesidad.

-¿Trabajarías en Tenfield?

-Sí. Hace años hace muchos años trabajé con ellos como comentarista y agradecido siempre del trabajo. También me contrató puntualmente AUF TV para algunos programas y con mucho gusto también. Yo soy periodista. No tengo ningún compromiso político o comercial con nadie. Mientras haya respeto, yo trabajo donde se me convoque. No aceptaría y nunca me pasó, trabajar en algún lugar donde se me indique lo que tengo que decir o no decir.

-Otra de las cosas que a veces sucede, en redes sociales sobre todo, es el señalamiento que a veces se le hacen los periodistas justamente tienen que ver con los grandes. Si son de Peñarol o de Nacional…

-Me acuerdo cuando era estudiante que vino a dar una charla un juez de fútbol muy reconocido, Ramón Barreto. Él comentó que los árbitros estaban habituados al insulto de las dos hinchadas. Hoy, con el fenómeno de las redes sociales los periodistas estamos en una situación similar. Cuando cosa que digas, criticando o elogiando a Peñarol o Nacional, te somete a reacciones de un lado o de otro. Son las reglas de juego. Y lo ideal es no leer para no contaminarse de todo eso.

-¿Es verdad, como decía Alberto Sonsol, que cuando se ejerce el periodismo a cierto nivel, uno es hincha de uno mismo y pierde la simpatía que por lo general tuvo o tiene?

-Yo creo en eso sí. Yo he perdido ese sentimiento de hincha que tuvo. En forma privada, si me das a elegir, prefiero que gane uno de los grandes pero no me afecta, y mucho menos me condiciona a dar una opinión como periodística. En este tiempo me han dicho en partes iguales que era “manya” o “bolso”.

-¿Has evaluado en algún momento hacer público, como hizo Sonsol y otros, de qué equipos fuiste hincha?

-Un día me recomendaron que lo mejor era no decirlo; porque en Uruguay está todo muy polarizado entre Nacional y Peñarol. En Argentina, por ejemplo, hay más equipos “grandes”. Quizás en el futuro lo pueda decir, pero yo creo que todavía estoy en una etapa de mi vida en la que prefiero no dar el paso para ahorrarme un frente innecesario.

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