La revolución brasileña más larga (1835-1845) estalló en Rio Grande do Sul. Su única causa inicial fue la defensa de los intereses de los estancieros, que desarrollaban la economía del charque y se sublevaron contra la actitud del Imperio de cobrar altos impuestos de los productos de la provincia y, al mismo tiempo, facilitar la entrada del charque de Uruguay y Argentina y aumentar la tasa de importación de sal, insumo básico para la fabricación del charque.
Por otro lado, los habitantes de Rio Grande vivían armados para defender el territorio, que era área fronteriza, sin nunca ser indemnizados por ello, debiendo enfrentar a revoltosos uruguayos y argentinos. Los farrapos llegaron a proclamar la República Juliana —duró cuatro meses—, pero finalmente fueron derrotados por las fuerzas imperiales.
La revolución Farroupilha es tan fuerte y simbólica entre los gaúchos, que Rio Grande do Sul tiene el mismo himno y la bandera de tres colores blandida por los farrapos en los campos de batalla.