Por: Mariángel Solomita
El 12 de octubre comienza en Tacuarembó el rodaje de La redota, la película que por primera vez convierte a José Artigas en un personaje de la pantalla grande.
El film forma parte de un proyecto impulsado por el actor español -y que residió en Uruguay - Sancho Gracia, quien consiguió el apoyo de Televisión Española (TVE) y Wanda Films para lanzar una serie televisiva de 8 películas sobre los libertadores de América Latina.
Inicialmente se emitirán por televisión pero en casos como el de Uruguay, la propuesta tomó tales dimensiones que se convirtió en una producción cinematográfica, de características más ambiciosas que las que suelen rodarse en nuestro país y que se exhibirá en salas a fines de 2010.
"Nosotros tratamos de que la película sea lo más artiguista posible, sacarle el protagonismo a todo. (Jorge) Esmoris es Artigas pero aparece en la página 40, y hay muchos personajes antes, queremos que sea la cosa más de equipo posible", dice César Charlone que vuelve a grabar en Uruguay, luego de estrenarse como director junto a Enrique Fernández en la premiada El baño del Papa.
"La película trata sobre el enigma de Artigas, uno de los protagónicos de la película es Blanes (Yamandú Cruz) que está tratando de inventar a Artigas, esa es la trama: Santos le dice, nosotros como país necesitamos un referente y no 33. En algún momento hasta pensé si no debía ser Blanes el protagonista, de hecho la película empieza con él frente al espejo, repitiendo una frase de Artigas, está buscando su imagen, que es lo que hacemos nosotros y lo que hace el sicario, que va a matarlo pero esta tratando de entender quién es este tipo que algunos odian y otros adoran", explica.
El guión de La redota, tuvo un primer tratamiento de "Taco" Larreta junto a Pablo Stoll y Gonzalo Delgado, pero finalmente cambió de manos y, modificando el boceto inicial, fue escrito por Charlone y Pablo Vierci, escritor uruguayo vinculado al cine. La historia, propone una figura ficticia, el sicario español Larra (Rodolfo Sancho), que es contratado por el gobierno de Buenos Aires para asesinar a Artigas, instalado en el Ayuí.
RODAJE. La grabación abarcará seis semanas, comenzando en Tacuarembó, y filmando también en Montevideo, Colonia, Maldonado, y en Paraguay.
El elenco principal está compuesto por 20 actores uruguayos, varios figurantes, y unos 5 mil extras, esenciales para recrear las escenas del campamento.
A cargo de Noelia Burlé, el primer llamado de casting se realizó en Montevideo, en agosto del año pasado, y se presentaron más de 250 actores, resultando elegido Jorge Esmoris. Otros nombres que se manejaron firmemente para interpretar al prócer fueron los de César Troncoso-que tiene una participación especial-, Eduardo Migliónico y Viggo Mortensen, que según afirmó Burlé, en un momento iba a ser el protagonista, pero al no estar disponible el tiempo necesario de filmación, se bajó del proyecto.
"Soy medio inconsciente. De un miércoles a un jueves mi vida cambió completamente. Al día siguiente de enterarme que fui elegido recibí llamadas de todos los medios, y no sentí ni siento ningún tipo de presión, porque siempre me imaginé a Artigas como un tipo humano, y esta es la posibilidad de no desmitificar, pero sí humanizar un poco más a este personaje, que para mí tiene una riqueza muy grande. Es un desafío muy lindo...siempre digo que si este proyecto hubiera estado en manos de un director uruguayo que viva acá, obviamente yo nunca iba a ser Artigas. Creo que el hecho de que Charlone viva en otro país no prejuzgó el que yo me dedicara al humor, él me dijo `Vos sos el Artigas que yo me imagino`", dice Esmoris.
CONSTRUIR EL ÉXODO. "Nuestro estilo de trabajo es definir el criterio general y trabajar en base a inspiración en el lugar físico que es un poco a contrapelo de lo que hacemos habitualmente, pero me interesó arribar a este espíritu de integrarse al lugar con los materiales del lugar, y construir en base a un criterio cinematográfico de cómo filmar esta película", explica Daniel Fernández, Director de Arte de La redota.
De hecho el trabajo de arte que se viene realizando para este largometraje es una de los más exigentes que se ha desarrollado en la cinematografía local. Un equipo de 20 personas está a cargo de la recreación del campamento artiguista que en 1812 se instaló en el Ayuí.
Se eligió un territorio de Tacuarembó como locación, por el parecido geográfico (bastante vegetación), el tipo de gente que allí se encuentra y porque es ahí que anualmente se desarrolla la celebración de La Patria Gaucha. "Hay un muy buen equipo de construcción y de investigación de gente de campaña, que trabaja muy bien la reconstrucción de la época, allá hay un equipo de trabajo del departamento de arte, que son 12 personas que habitualmente organizan la Patria Gaucha", dice Fernández.
Muy pocas cosas necesarias pueden conseguirse hechas, casi todo debe construirse, para acercarse lo más posible a este campamento donde convivieron 16 mil personas, en diferentes "barrios" compuestos por indígenas, población negra, gauchos, militares, entre otros. "Estamos haciendo 10 carretas, que fueron un símbolo el éxodo-según datos históricos había alrededor de mil-, en un taller de escenografía con material de utilería, las ruedas tienen un diámetro de 2 metros. El campamento tiene algunas áreas fundamentales en cuanto al guión, por ejemplo una plaza principal, donde hay una capilla, una comandancia donde trabajó Artigas. Estamos construyendo una herrería, una fábrica de armas, tolderías, 50 viviendas y una especie de puerto, embarcadero, en Villa Ansina, que vendría ser lo que fue el puerto del Ayuí." Según explicó Fernández, el tipo de vivienda que se construía era muy precaria, con los materiales básicos de construcción, que son los mismo que se utilizan para la construcción cinematográfica: cuero crudo vacuno, madera de monte, paja, barro y caña.
Además de los numerosos sets, el vestuario es otra pata esencial de esta producción. Alejandra Rosasco diseñó cada uno de las prendas que vestirán al menos 400 actores.
COLABORACIÓN. La redota es una producción de Lavorágine Films y al igual que las otras películas que conforman este proyecto parte del financiamiento lo otorgó empresas y organismos del país de origen. En ese caso ganó los fondos concursables del Instituto de Cine y Montevideo Socio Audiovisual. Además se consiguió la ayuda del Ministerio de Defensa que según comentó su productora, Natacha López, prestó personal, camiones, avionetas y helicópteros, que se utilizaron para la búsqueda de locaciones, así como para traslados a Tacuarembó y se utilizará para la parte del equipo que filmará en Paraguay las escenas de Artigas en su vejez, y escenas con indígenas, ya que no se consiguió en Uruguay la cantidad de gente que se requería con esos rasgos.
PREPARACIÓN. La investigación fue una parte crucial del proyecto, no sólo para el área de arte, también hay un historiador en asuntos militares, y un especialista en cultura afroamericana trabajando en el film. Los actores están tomando clases de capoeira, equitación con variantes como batalla a caballo. En el caso de quien interpreta a Blanes, está previsto que tome clases de pintura, y Esmoris recibe clases de guaraní, del actor Arturo Fleitas.
"Estoy trabajando con libros históricos, poesía gauchesca para conocer el ambiente y las costumbres de los gauchos. Tomé como una especie de espíritu, para ver un poco la textura y el color que me sugería a mí la película la música de Zitarrosa. Y lo primero que hice para empezar a pensar a Artigas fue pensar en personas más cercanas que hayan vivido una situación como la de él, de ser en un momento el emergente, el catalizador de un montón de cosas en ese Ayuí, muy fermental, repleto de intrigas políticas, personas que lo fueron todo y luego se les fue todo eso. Fui desde celebridades a Obdulio Varela", cuenta Esmoris.
Un par de semanas atrás parte del equipo se trasladó a Tacuarembó para realizar un rodaje piloto, probar actuaciones, maquillaje, vestuario y realizar pruebas de cámara. Agrupaciones criollas de este departamento van a trabajar como extras en el film, y fue en talleres de teatro de allí que se buscaron al menos 10 actores que tendrán relevancia en el film. El actor Fernando Hernández junto a Marina Medeiros, asistente del coach de actores brasileño Chris Duvort, que ya trabajó junto a Charlone en varias oportunidades, se encuentran realizando ensayos con estos actores.
"Esos días en Tacuarembó fueron concluyentes y determinantes. Cuando me junté con la gente de allá, y empezamos a hacer ejercicios actorales, llamé a César y le dije, `no sólo estoy entusiasmado, estoy deseoso de hacer esta película`. Empecé a ver las miradas de esa gente y encontré por dónde debía ir el personaje, empecé a ver la película", dice Esmoris. Y continúa: "Había abogados, comerciantes, campesinos, gente del ejército, todos trabajando en la película ¿Cómo se amalgamó? Cada uno con su vivencia, nos poníamos a conversar y realmente eran los fogones del Ayuí. El nerviosismo que podía tener a medida que se acercaba la fecha, Tacuarembó me lo serenó. Era muy fuerte ver un domador de caballos que vivía en pleno campo dándome piques para andar a caballo y diciéndome `no me afloje mi general`. Creo que la idea central de Charlone es que el personaje protagónico realmente sea la gente del Ayuí, y Artigas como un elemento más de todo lo que sucede allí, y el 50% ya está dado, porque es un pedazo de verdad que se va a poner ahí, alrededor de un fogón".