Juan Carlos Gestoso habla del distanciamiento de su hermano Jorge: "Me da vergüenza llevar mi apellido"

Su historia es también la historia de su apellido. Juan Carlos es hermano del famoso comunicador Jorge Gestoso, quien trabajó 16 años en CNN y actualmente presta servicios para la cadena Telesur. Desde hace más de 15 años no tiene diálogo con su hermano menor, y eso es fruto de océanos de diferencias, familiares y de pensamiento.

A Juan Carlos Gestoso le indigna el comportamiento público que ha tenido su hermano famoso, que se fue del país en 1982. Guarda con asombro el recuerdo de declaraciones urticantes del periodista, como cuando dijo que en Estados Unidos la prensa es el “cuarto poder”, pero en Uruguay “el periodismo es un poder de cuarta”, o las declaraciones a Sábado Show en 1993, cuando Jorge Gestoso estimó que no regresaría al país mientras “los uruguayos sigan siendo mediocres”.

“¿Por qué los uruguayos tenemos que soportar los comentarios de este tipo? Siempre habla desde un pedestal de superioridad”, comenta Juan Carlos. Cada vez que su hermano hace un pronunciamiento polémico, por el parentesco no faltan las repercusiones en su celular. “Me mandan amigos: ‘¿viste lo que dijo?’, ‘¿viste lo que hizo?’. Yo preferiría llamarme Escobar Gaviria que Gestoso Moreira. A mí me da vergüenza llevar el mismo apellido”.

Como otros testimonios de la vergüenza, Juan Carlos Gestoso también tiene a mano recortes de prensa con sendas críticas a su hermano, entre ellos editoriales de El País, El Observador o Últimas Noticias, medios que se han encargado de señalar las contradicciones o, por lo menos, la ligereza con la que ha opinando Jorge Gestoso de la realidad uruguaya.

La última gota sobre el vaso de su indignación fue un reciente tuit que compartió Jorge Gestoso, que calificaba a Luis Lacalle Pou como “caballo de Troya de la derecha” durante la reciente cumbre de presidentes de la región en Brasil. “Dice gratuitamente cualquier disparate”, considera. “Sus inexplicables afirmaciones son tan distantes de la realidad que duelen. Y duelen mucho porque en primer lugar son falaces, su desconocimiento de cómo fueron las cosas y su mala fe le jugaron otra mala pasada (y van...)”, añade.

Medios y familia. El abuelo de los hermanos Gestoso fue un pionero de la radiodifusión: interesado en la tecnología de las comunicaciones, creó las radios Ariel de Montevideo, Tabaré de Salto y Radio Frontera de Artigas. Un día, su socio vendió la parte que le correspondía a Luis Batlle Berres. Así fue como la familia se asoció comercial y amistosamente con el expresidente colorado, aunque ninguno de los Gestoso militó políticamente.

A Juan Carlos Gestoso siempre le interesó el automovilismo. Fue esa pasión la que lo llevó al periodismo. “Empecé a escribir en el diario Acción, que era dirigido por Jorge Batlle, a quien conocía desde la infancia”, comenta.

Con el golpe de Estado, cerraron el medio de extracción colorada y Gestoso continuó con su carrera periodística en Últimas Noticias. Por el automovilismo viajó a varios países de Europa como enviado a diferentes carreras; siguió la campaña exitosa de Gustavo Trelles y la de Domingo De Vitta en Estados Unidos

La siguiente noticia de la carrera periodística de Juan Carlos Gestoso se produjo con su ingreso a Telenoche. Ingresó en 1985 y por un llamado que hizo Canal 4. En ese entonces, lideraba el noticiero Carlos Giacosa, con quien desarrolló una amistad. “En Telenoche se hizo un grupo muy lindo. Tengo muy buenos recuerdos e hice muchos amigos de aquel tiempo que duran hasta hoy y comparten un grupo de WhatsApp, ‘Los Telenocheros’”, asegura y recuerda coberturas memorables, como la de la visita de Juan Pablo II a Uruguay.

La historia de su hermano Jorge con los medios se desarrolló después y con independencia. Luego de algunos emprendimientos comerciales frustrados en Uruguay, Jorge Gestoso se fue a Estados Unidos en 1982. En Uruguay tuvo una agencia de publicidad, trabajo en el Citibank y luego en la agencia Capurro. Contratado por una empresa americana fue Puerto Rico su primer destino. Estuvo varios años indocumentado hasta que ingresó a Young & Rubicam y los abogados de esa empresa le consiguieron la Green Card que le permitió, hasta hoy, residir y trabajar legalmente. En 1990 tuvo sus primeras experiencias como presentador televisivo en la cadena Telemundo, y fue luego en CNN donde proyectó una notoriedad continental, junto con el crecimiento de la señal noticiosa en español.

Mientras tanto, en Uruguay desembarcaba en 1991 la empresa Movicom, la primera de telefonía celular. Juan Carlos Gestoso fue de los primeros vendedores de esta nueva tecnología de comunicación. “Pedí licencia en el canal porque no se sabía si iba a prosperar el negocio de los celulares. Eran unos aparatos enormes y tenía un costo casi prohibitivo: el teléfono salía 1.500 dólares más 500 que salía la tasa de conexión y otros 300 de depósito en garantía. A eso había que sumar que se cobraban las llamadas salientes y las entrantes. Aun así, en los premios días vendí varios contratos”, recuerda.

Cuando debió elegir entre esta prolífica actividad comercial y el noticiero de Canal 4, se quedó con la industria celular, más allá de que continuó vinculado a los medios por el automovilismo.

Los primeros cortocircuitos entre hermanos se dieron con la enfermedad y posterior fallecimiento de su padre, en 1991. Según el relato de Juan Carlos Gestoso, la celebridad de su hermano no viajó cuando el padre fue ingresado a CTI, ni participó luego del funeral en Montevideo.

“Faltó un día a la CNN por duelo y después siguió como si nada. Esas cosas me empezaron a pegar tan mal… Lo fuimos superando, sí, pero la tirantez se mantenía”, comenta Juan Carlos Gestoso.

A la distancia, desde Estados Unidos, Jorge llamaba para dar indicaciones, una situación que fue minando el vínculo. “Él había planteado la relación como con una superioridad sobre mí. En 2007 me cansé. Ya no lo atendí más”, dice.

A Juan Carlos Gestoso le causa gracia que el reciente libro de su hermano (Imposible que lo olvide) aborde la historia de los desaparecidos en América Latina, pero que el 90% de la tapa sea una foto en primer plano de Jorge Gestoso. “Antes que cualquier cosa tiene que aparecer su cara”, comenta.

Recientemente, Jorge ha tenido un posicionamiento volcado hacia la izquierda, una inclinación política que el hermano mayor desconoce.

La tradición familiar proviene de raíces coloradas y batllistas. En su vida en Uruguay, Jorge Gestoso no expresaba mayor interés en cuestiones ideológicas y durante su carrera en CNN, no parecía importarle más que el desarrollo de su figura personal. Se tomaba fotos con todos los presidentes y autoridades relevantes a los que entrevistaba.

Con el comentario “¿Qué te parodi?” (en referencia a “¿qué te parece?”), en 2005 Jorge Gestoso le envió una foto a su hermano mayor donde posaba junto a George W. Bush y su esposa Laura en Washington. La imagen estaba autografiada por el entonces mandatario republicano. Todavía estaban frescas las consecuencia del 11-S y la invasión de Irak para destruir supuestas armas de destrucción masiva.

Para Juan Carlos Gestoso, los cambios en las ideas políticas de su hermano están vinculados a las oscilaciones de su carrera. Según su opinión, la degradación (dejó de ser presentador y lo enviaron como corresponsal en jefe a Washington en 2000) y posterior salida de Jorge Gestoso de CNN en 2004 marcaron a su hermano.

En 2000, Jorge Gestoso presentó denuncia penal por difamación contra los periodistas Gustavo Escanlar e Iván Kirichenco, quienes bromearon con el cambio de categoría del presentador. Argumentaron en tono de broma que el pase de Gestoso como corresponsal estaba vinculado a un error que había cometido en las elecciones de 1999 en Uruguay. En su salida desde Montevideo vía satélite, Gestoso se apuró en dar por ganador a Tabaré Vázquez en base a sondeos preliminares.

Aunque a Juan Carlos Gestoso no le parecía que hubiera sustento, le consiguió abogados y la grabación de Radio Sarandí. Finalmente, el juez no encontró mérito para responsabilizar a Escanlar y Kirichenco por la “chanza”.

Cinco años antes, Julio María Sanguinetti había ganado sorpresivamente los comicios y Gestoso estaba reportando para CNN en Español desde Montevideo. Como su hermano mayor trabajaba en aspectos publicitarios para la campaña colorada, consiguió una exclusiva con el presidente electo para la señal internacional. La nota fue normal hasta el final. En ese momento, Jorge Gestoso le preguntó: “¿Cómo va a ser su relacionamiento con la prensa?”. “Normal, como siempre”, fue la respuesta del mandatario. Entonces el periodista comentó al aire y en directo: “¿Sabe por qué se lo pregunto? Porque cuando le hice una nota, me llamó su secretario (por Walter Nessi, hoy fallecido) para decirme que no le había gustado”.

El hermano, que estaba presente en el back de la entrevista, comenzó a hundirse en su sillón. “No sabía dónde meterme. Al poco tiempo me encontré con Sanguinetti y le pedí disculpas. ‘Yo soy el Gestoso bueno. No tengo nada que ver con el otro’, le dije. ¿Sabés lo que me respondió? ‘Ese muchacho está loco’”.

Cuando la revista Convivir del diario El Observador editó una serie de “autorreportajes”, Jorge Gestoso tituló el suyo de la siguiente manera: “Mi éxito no es de los uruguayos que apostaron por mí”

En 2011, cuando falleció la madre de los hermanos, todo se hizo con abogados y apoderados. La sucesión fue encarnizada y demoró cinco años de idas y vueltas judiciales.

A finales del año pasado, Jorge Gestoso estuvo en Uruguay para la presentación del libro Imposible que lo olvide y dio algunas notas para TV Ciudad, Montevideo Portal y La Diaria. “No lo vi ni leí el libro, por supuesto”, comenta su hermano.

“Yo vivo tranquilo, con dos o tres activos que no tienen precio. Tengo tres hijos, tengo un nieto que adoro y que tendrá la responsabilidad de mantener vigente al apellido Gestoso. Para Jorge eso seguramente no tiene valor porque lo que necesita son cosas tangibles y mostrables. Aunque le leas 100 veces El principito, nunca va a entender el concepto de que ‘lo esencial es invisible a los ojos’. No puede entender que seas feliz con un (auto) Monza que tiene 30 años”, asegura y añade: “No necesito hacer una demostración de lo que no soy”.

Juan Carlos Gestoso cita aquella premisa de que para tener una vida plena hay que tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro. Las dos primeras condiciones ya las cumplió sobradamente. Sobre el libro, asegura: “Ya lo estoy preparando con una editorial que esta interesada en la verdadera historia. Se va a llamar Apogeo y ocaso de…”.