ENTREVISTA

-Después de 10 años dejó Buscadores, ¿Cuáles son para usted las claves de ese programa?

-Es un programa que logró un éxito dentro de lo difícil que ha sido para Buscadores salir en pantallas que no son las más calientes. Pero ha logrado un equipo de panelistas que debaten las ideas y generan siempre buenas repercusiones en la gente. A nivel de la interna, la relación es muy buena. Discutimos, porque el programa tiene un equilibrio de pensamientos entre posiciones diferentes, pero la verdad es que nos llevamos muy bien. Me voy con recuerdos muy positivos. Trabajé muy cómodo en este tiempo.

-Las polémicas han sido muchas, incluso con personalidades invitadas. Hace unos meses, el exministro Ernesto Murro lo acusó de ser un “representante de la coalición multicolor” y hubo un duro intercambio. ¿Qué pasó después, fuera del aire? ¿Hablaron?

-Nos saludamos correctamente. Creo que fue una mala interpretación de su parte en cuanto hacia dónde iba la discusión. En cierto momento, él empezó a calificar mi actividad. En ningún momento discutí ni me enojé. Para mí estaba equivocado porque hablaba de un trasfondo político atrás cuando si mirás las entrevistas suelo ser muy preguntón. Como el programa ya viene con una carga de opinión, nosotros no hacemos la entrevista ajena al debate que está instalado en la mesa. Por lo general el invitado está viendo cómo viene el tema y participa del mismo. En este caso, me da la impresión de que a él algo le había molestado de lo que yo había dicho y dijo eso como para ver buscar incomodarme.

-¿El rol panelista con opinión y disposición al debate lo ha entrenado o surge naturalmente?

-Uno va soltándose con los años. Lo que cuesta un poco es la opinión. Yo venía de trabajar en informativos o en radio, que son estructuras donde no es correcto opinar. En cambio, Buscadores te invita a opinar, como todos los programa de panel que hay en la pantalla, que son muchos. Buscadores es uno de los pioneros del año 2003 pero luego han surgido muchos más. La clave es soltarse a la opinión y superar el feedback que, en la actualidad, es cada día más fuerte. Hoy, uno dice una cosa y a los dos minutos podés tener gente dispuesta a seguir el debate por las redes. Yo jamás seguí un debate por las redes; lo dejo por ahí. Me parece bárbaro que la gente participe y mire el programa pero no lo sigo. Incluso con los compañeros aplicamos lo mismo. Termina el debate el aire y listo. No seguimos.

-Inicia una nueva etapa en Canal 5. ¿Cuál va a ser su función?

-Empecé estos días. Con el coronavirus, el proceso de incorporación ha sido más lento de lo que hubiera deseado. Todos los staff están muy acotados por la situación. Yo voy a hacer un trabajo de coordinación periodística, lo que involucra a los noticieros y a los programas. La idea de la dirección es que haya un nexo para que funcione mejor toda la actividad periodística. Por supuesto que los profesionales que trabajan tendrán su opinión y su independencia pero venimos a afianzar el trabajo en equipo. No digo que esté pasando hoy, pero a veces sucede en este tipo de estructuras que quizás el informativo de la mañana no coordina con el de la noche o con la información brindada en X programa o con la radio. La idea es tratar de que no sean cosas separadas y optimizar todos los recursos.

-¿Es un rol que no existía?

-No. La dirección de los noticieros también está vacía. Lo que hay son coordinadores y los programas tienen sus productores. Lo que no había era alguien que articule entre todos con el objetivo de no malgastar recursos. La coordinación alcanza también a las radios públicas porque la idea es trabajar en conjunto.

-¿Cuál te parece que debe ser la función de los medios públicos y en concreto de Canal 5?

-Los objetivos están en la ley del Secan (Servicio de Comunicación Audiovisual Nacional). Acceder a todo el país, dar información sin ningún perfil político, lo que implica ser un medio del Estado, sin guiarse por los momentos antojadizos de la política.

-Muchas veces se ha comentado lo contrario sobre Canal 5. Es decir, que se guía por los momentos políticos...

-Es verdad. Eso es lo que tradicionalmente se comenta sobre Canal 5. Yo trabajé en la etapa de TVEO (2001) y creo que el equipo que se había armado en aquel momento trabajaba con mucha independencia. El presidente de entonces, Jorge Batlle, siempre dejó hacer y tuvimos dos directores, como Jorge Mederos y Miguel Nogueira que plantearon directivas de independencia. Si hay un tema, tengamos todas las campanas y cubramos las noticias con profesionalismo. Hay que ver cómo trabajan los medios públicos de otros países, como TVE de España o la BBC. Allí hay un camino que habrá que adaptarlo al Uruguay. No es fácil. Canal 5 está en estos momentos en una transformación de estructura, con algunas transmisiones en HD, pero no todas. Tiene el desafío técnico de instalar lo ya comprado.

-¿Cuánto tiempo trabajó en Canal 5 en la etapa anterior?

-Comencé en 2001 con el inicio de TVEO y estuve hasta 2006. Me fui con la dirección de Sonia Breccia. En ese momento no renovamos. Luego, en 2010 me sumé a Buscadores que si bien es una coproducción, se emitía desde el canal y veíamos la realidad y el día a día de los funcionarios.

-¿Tiene asidero la afirmación de que en los últimos años los contenidos del canal estuvieron “flechados” en dirección al gobierno de izquierda?

-Habrá que ver bien la grilla y los contenidos para analizarlo seriamente. Como uruguayo yo escucho lo mismo. Uno de los desafíos nuestros será llevar a Canal 5 por un camino donde la gente no diga que este es un canal “flechado”. A mí, lo que me llega es que lo está y lo estuvo en este tiempo. También es una apreciación de la gente. Uno no puede evaluar todo. Además, para decir que algo está flechado hay que averiguar quién lo dice y dónde está parado. Alguien puede decir que tal cosa es muy de izquierda pero si está parado en la extrema derecha, todo le va a parecer de izquierda. Al contrario, si se está en la izquierda, no se da cuenta si es de izquierda. Nosotros vamos a intentar trabajar profesionalmente. El pasado hay que evaluarlo para hacer un mejor presente y un mejor futuro. Pero no llegamos con la idea de un juzgamiento. Lo hecho, ya está. Si funcionó o no, no lo vamos a discutir mayormente. Creo que tenemos que centrarnos en el desafío inmediato de cómo rápidamente podemos revertir una serie de factores que hoy se complicaron en la comunicación. Porque hoy, para generar mejores contenidos y coordinar, tengo a todo el mundo lejos tras la declaración de emergencia sanitaria. Hay programas suspendidos y otros que tienen la mitad del personal. Habrá que ver cuándo volvemos a la normalidad.

-El rol de la comunicación en tiempos de coronavirus también se ha puesto en discusión. ¿Crees que los medios y los comunicadores se deben limitar a informar lo que proviene de los gobernantes sin mayor lugar al debate?

-Depende del formato en el que estemos hablando. Uno en el informativo no espera ni debate ni opinión. En los periodísticos sí y está muy bien. No tiene nada de malo el debate, siempre desde la sensatez.

-¿Canal 5 debe tener más rating y “pelear” por la audiencia como los canales privados?

-Comunicar es hablar y que te escuchen. Si no, solo estás hablando, monologando. Cuando uno hace una tarea de comunicación, si no apunta a que te escuchen o te vean, no cumplís un objetivo fundamental, que es el de captar la mayor cantidad de público. En cuanto al objetivo macro del canal, se trata de una tarea de la dirección y eso me excede a mí. La otra discusión es si el contendido debe ser más o menos cultural, si hay lugar para el entretenimiento más llano. En cuanto a nuestra área, lo periodístico, tenemos que lograr que nos vea la mayor cantidad de gente posible. Tenemos que saber qué está pidiendo el público o desde nuestra propuesta, cómo convencer a la gente que nos mire a nosotros y no a los demás. Ese es nuestro objetivo. En ese sentido, tenemos que potenciar las redes sociales, donde hay un público más joven porque la TV no solo es la pantalla, sino las plataformas como Instagram Facebook o la página web. Debemos apuntalar esas formas de comunicar para que los contenidos que hagamos lleguen a más gente. Entiendo que el rating no obliga a Canal 5 a los mismos ritmos de la TV privada, pero la respuesta a la pregunta es sí: tenemos que ir por más audiencia.

-¿La información policial, por ejemplo, debe estar reflejada en los noticieros de Canal 5 y de las radios públicas? Hasta ahora tienen la política de no cubrir a priori, salvo sucesos que causen gran conmoción...

-La información policial se maneja de acuerdo con el manual de estilo de la Unesco. La idea no es quedarse con el parte policial, sino abordarlo desde lo social y no desde el ángulo de la crónica roja en sí misma. Supongo que vamos a continuar en esa línea.

-¿Cuáles serán sus primeras medidas?

-Ahora estamos en una etapa de conocer la realidad del noticiero y de los programas. Es muy diferente lo que pueda informar la oficina de Recursos Humanos en cuanto a cuántas personas y en qué horarios trabajan, que conocer realmente la cocina. Estamos en esa etapa y vamos lento por la situación instalada debido al coronavirus. Después, lo que vamos a hacer es un diagnóstico para presentar a la dirección sobre lo que tenemos en cuanto a recursos técnicos y humanos. Vamos a determinar cómo estamos hoy para luego, junto con la dirección, definir hacia dónde queremos ir y cómo lo implementamos.

-La mayoría de los periodistas han manifestado cierta preocupación porque el vínculo laboral con Canal 5 se da a través de contratos a término...

-Es verdad. Pero los contratos vencen en diciembre. Después será decisión de la dirección si continúan o no. Habrá un proceso de evaluación que se debe hacer. Sé que nosotros entramos a trabajar con gente hasta diciembre con contrato, lo que es lógico y se va a respetar. También hay muchos, a nivel de funcionarios, que empleados públicos.

-No ha sido el único cambio, también dejó de emitirse Poder ciudadano radio en Azul FM...

-Es verdad. El programa no sigue. Yo estaba desde 2008 y Miguel (Nogueira) está ahora en Carve.