Se llama Javier Dario Sanglerman Franza, tiene 25 años y es uno de los nombres más importantes de la música urbana en la región. El joven cordonés, productor de Luck Ra, es responsable de éxitos como “La morocha”, “Ya no vuelvas” o “Un siglo sin tí”, y el mes pasado lanzó su segundo sencillo como cantante: “Fingí demencia”, junto a The La Planta.
Al mediodía de un martes, luego de una larga noche en el estudio junto a Luck Ra, Ramky habló con Sábado Show sobre su reciente sencillo, su faceta como productor musical, Córdoba y el camino para encontrar su propio estilo musical.
—No has parado de crecer. “La morocha” sonó en todo el mundo pero ahora sacaste la canción “Fingí Demencia” con The La Planta que es el uruguayo más más internacional del género urbano. ¿Cómo surge esta colaboración?
—Sí, viene muy bien The La Planta. Lo quiero mucho, me parece una gran persona y me encantó haber colaborado con él. La viene pegando con un montón de temas como “Hoy” o “Mil preguntas”, tiene una voz rebuena y apenas se me ocurrió la idea de “Fingí demencia”, pensé en él para hacer una colaboración. Lo llamé y al toque se prendió. Vino al estudio y enseguida grabamos.
—Ahora es The La Planta, pero has tenido colaboraciones con Chayanne, Elvis Crespo, Nicky Nicole, Abel Pintos, La T y la M, La Joaqui, Rusherking, BM, con todos los que hay que trabajar, lo has hecho.
—Sí, por suerte se fue dando, y con varios también tengo una relación de amistad, que es lo más importante que me llevo de todo esto, y es algo que suma mucho a la hora de trabajar. Y si tenés un tema que está piola y se lo querés hacer llegar, es más fácil porque tenés una amistad, porque confían en tu criterio y saben por qué lado vas a ir.
—Hasta hace unos años, la figura del productor musical era casi invisible porque la gente escuchaba una canción, conocía al cantante pero desconocía toda la maquinaria existente, ¿cómo es la cocina de un hit?
—Es medio raro. Creo que el productor sería como el guitarrista de la banda rock de antes. O sea, es como un segundo en la onda después de la artista, y sí, el productor tiene que ser bastante reconocido y en buena hora. No fui de los precursores, pero si gente como Omar Varela o el Biza en Argentina, o el Ovy o Taiko que marcaron una diferencia, y gracias a ellos se pudo dar una construcción diferente que está buenísima.
—Estás en el estudio con los dos artistas, de repente empiezan a trabajar una canción como “La Morocha”, “Un siglo sin ti” o “Ya no vuelvas”, ¿se dan cuenta en ese momento que va a ser un hit?
—Sinceramente, los pibes se me cagan de risa porque tengo un ojo medio bueno para esas cosas, medio diablo. Les digo: “amigo, esto no pega ni un pedo” y normalmente le va mal, y si les digo, “che amigo, esto es un palo”, termina siendo un palo. Justamente por eso en “Fingí demencia”, al final tiramos con el Nico de The La Planta, “es el hit del verano 2025”. Le dije, “amigo, es mi canal y es mi segundo tema, hay dos chances, la primera, si le va bien, vamos a quedar como unos capos porque estos pibes sabían de que esto iba a ser un palo, y si le iba mal, no la iba a escuchar a nadie y solo 10 personas iban a saber que somos unos boludos”. Así que no había problema. Pero me considero bastante asertivo en esas cosas, aunque con “La morocha” fue al único que le erré.
—¿Qué había pasado con ese tema?
—A mí no me gustaba para nada, y a Luck tampoco. Cuestión que BM dice: “si viene la Juli Poggio que en ese momento era el boom, podía dar una mano para que la gente ayude”. Lo pensó de esa forma, y dijo que si la traían para el video, y sumaba para la canción, la sacábamos. Al final se dio todo.
—Igual, justo en el video Julieta está rubia.
—Sí, justo se había teñido de rubia un día antes del video, y estaba todo mal, y pensábamos que no salía nada. Terminó saliendo y explotó en todos lados.
—Esa canción tiene uno de esos estribillos que se te pegan y amás u odiás la canción. ¿Llegaste a sentirte saturado de escucharla?
—Olvídate, llegó un momento que ya no lo podía escuchar más la canción, la verdad. Era salir al kiosco, a la calle, a cualquier lado y sonaba en todos lados.
—Tenés 25 años y leí que empezaste la música porque sos fanático de Maluma y querías ser productor para trabajar con él. Hace poco lanzaron una colaboración con él, ¿llegaste a conocerlo?
—Trabajamos en “Hola Perdida Remix”, pero no lo conocí presencial. No llegué a ir porque no me dieron la visa de turista, me la rebotaron. Empecé a producir porque quería hacer beats como los de Maluma. Sabía tocar el piano, la guitarra, era bueno tocando instrumentos y dije: “me gustaría aprender a producir para grabar lo que sea”, porque me llamaban mucho la atención los soniditos, los plugs, los sintentizadores que usaban, me parecía todo muy raro y era lo que quería hacer.
—¿Qué tiene Córdoba para ser un lugar tan musical?
—Creo que Córdoba es un lugar en el que hay muy buenos músicos, gente que toca muy bien instrumentos y es un lugar que tiene su música autóctona como el cuarteto, que es algo que tenés incorporado. No sé explicarlo, como que hay una energía, porque nosotros no éramos muy consumidores del cuarteto, sobre todo del clásico. Pero como que te despertás, salís del cuarto y todos están escuchando cuarteto. En el kiosco están escuchando cuarteto, en la verdulería, allá y acá, entonces como que se te hace costumbre y lo tenés incorporado, por más que no lo escuches en tu casa.
—¿Y cuarteto era lo que querían hacer cuando empezaron con la música?
—No. Nosotros no sabíamos hacer cuarteto a la hora de empezar, y creo que eso fue una ventaja, porque a la hora de trabajarlo a través de la ignorancia, podes hacer una propuesta nueva. Porque no sabes hacer las cosas al 100% pero si tenés una noción porque mamaste eso de chico. Sabíamos cómo hacía el bajo, la huída rápida y decidimos fusionarlo con lo que nos gustaba, el reggaetón. Supongo que a la gente les llamó la atención, porque por algo le fue tan bien a los temas que sacamos.
—Te llamás Javier, ¿quién te dice así hoy?
—Javi me dice mi madre, mi padre, mi mejor amigo el Luck Ra, y otros cinco amigos que son de Córdoba. También algunos familiares, pero muy poca gente me llama así, mis managers. Para el resto de las personas ya me acostumbré a que me digan Ramky.
—¿Qué tan difícil es, en todo ese océano llamado música, encontrar el estilo propio para decir: quiero ir por este lado?
—Uff, dejame pensarlo un segundo. Creo que es una cuestión de con qué te sentís identificado y qué te gusta. Por ejemplo a mí me gusta hacer canciones que le gusten a la gente. Siempre escuché música full comercial, una asquerosidad, y siento que un artista o un productor tiene que encontrar en base a lo que a él le guste. Siempre me gustó la música comercial y cuando estaba en el reggaetón me gustaba porque era lo que pegaba, lo mismo cuando sonó fuerte la cumbia. Entonces siento que encontré mi lugar dentro de esa fórmula de lo que a mí me gustaba. Porque no podés forzarte a hacer algo que no te gusta, sino te saturás y no tenés más ganas de hacer nada. Eso lo que habría que hacer para buscar una diferenciación con el resto, siendo productor o artista.
—¿Hay más canciones que se están cocinando?
—Hay algunas, pero en este momento estoy enfocado en el álbum de Luck Ra. Tenemos que terminarlo para seguir avanzando. El sigue saliendo temas, y soy su productor, más allá de mi proyecto personal. Tengo un par de colaboraciones en vista pero no sé con cuál salir. Tampoco tengo un master pronto para subir mañana.
-
Manuela Da Silveira recordó el mágico encuentro que tuvo con Charly García y el insólito pedido que le hizo él
Cosquín Rock Uruguay lanzó una nueva tanda de entradas: cómo comprarlas y los precios de abono y por cada día
Humberto De Vargas reveló que fue novio de famosa vedette argentina en los noventa y por qué terminó el vínculo
Tienen más de 60 años y se animaron a bailar en público con un solo objetivo: ganarle al tiempo y a la soledad