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"Doris sabe la clave del misterio"

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El Jardín de Bronce

Una de las tantas cosas que destacan en El Jardín de Bronce (domingos, 21 horas), la ficción de Pol-ka hecha especialmente para HBO, es el elenco de peso con el que cuenta, incluso para personajes que parecen marginales. Es el caso de Doris, para el cual fue convocado nada menos que Norma Aleandro.La tía de la esposa de Fabián Danubio apareció muy poco en la historia, pero la actriz cuenta que conoce el misterio que explica todo lo que está ocurriendo. Es un personaje desagradable, que no genera empatía con el espectador, pero que Aleandro ha definido como “muy hermoso”. En entrevista con medios latinoamericanos explica el porqué y cuenta más detalles de la serie.

La tía de la esposa de Fabián Danubio apareció muy poco en la historia, pero la actriz cuenta que conoce el misterio que explica todo lo que está ocurriendo. Es un personaje desagradable, que no genera empatía con el espectador, pero que Aleandro ha definido como “muy hermoso”. En entrevista con medios latinoamericanos explica el porqué y cuenta más detalles de la serie.

En el primer capítulo de El Jardín de Bronce pasaron muchas cosas. La fundamental fue que Moira (Lola Toledo), la hija de 4 años de Fabián Danubio (Joaquín Furriel), desapareció y eso agudizó la crisis que el arquitecto tenía con su esposa Lila (Romina Paula), que ya acusaba una depresión. Fue en ese momento que entró al ruedo Doris, tía de Lila y único pariente que le conoce su marido. Es una mujer de 75 años que inmediatamente nos damos cuenta de que no es bien recibida, Lila la rechaza. "Es un personaje desagradable, una mujer que no tiene empatía con el prójimo y, si bien se ha hecho cargo de su sobrina y la atiende cuando está mal, no ves en ella amor, ni cariño", cuenta Norma Aleandro, la actriz que la interpreta. "Es una mujer seca, fría, está dolorida con el resto de la humanidad. Al final nos enteramos de qué pánico lleva encima, porque muchos de los personajes de la historia tienen miedo y por algo es".

A Doris se la vio en los primeros capítulos de la serie (mañana se emite el quinto), pero aunque haya dejado de aparecer en la trama, Aleandro anticipa que el secreto que guarda será clave en la resolución del conflicto. "Es un personaje aparentemente común, una mujer común, ordinaria, sin embargo lleva con ella un misterio porque tiene un secreto que al final se devela. Eso hace que uno pueda verla de una manera más profunda, porque evidentemente está llevando algo que no le corresponde. Es un personaje bien interesante, ganado por el miedo", agrega la actriz en diálogo telefónico con varios medios de América Latina, entre ellos, Sábado Show. Gracias a esta descripción que da Aleandro de Doris es que se entiende por qué dice "mi personaje es hermoso".

Moira desapareció, Lila se suicidó y Fabián Danubio busca a su pequeña hija.
Moira desapareció, Lila se suicidó y Fabián Danubio busca a su pequeña hija.

La actriz no conocía el libro del argentino Gustavo Malajovich en el que se basa la serie de HBO y Pol-ka, se enteró de su existencia cuando le llegó la propuesta para ser parte del elenco y le enviaron los capítulos adaptados para televisión por el propio Malajovich. "Me interesó muchísimo, tanto como para leer la novela. Me parece un libro muy particular, que difícilmente se da en las cosas que hacemos en televisión aquí. Es una novela policial negra muy interesante y bien llevada además. Es muy bueno cómo está adaptada. Hay una parte que ha sido eliminada", cuenta.

Si bien El Jardín de Bronce se centra en la desaparición de Moira y la desesperada búsqueda que emprende su padre, son muchos los temas que se tocan en el relato. Secuestro, trata de personas, esclavitud, corrupción y, por supuesto, el drama personal y familiar que vive el protagonista. "Me interesaron todos los temas, y cómo los presentan el libro y la adaptación. Me atrae muchísimo el tema principal, la historia trágica de una familia de la que desaparece su hija y la búsqueda que se hace, lo que se va encontrando y lo que se va suponiendo que puede ser este rapto. Van pasando los días y no hay llamados que indiquen que es por dinero, es algo mucho más grave. Es muy interesante cómo lo va mostrando el autor, Malajovich es muy muy talentoso realmente. La historia es una pesadilla, una larga pesadilla, con cosas muy interesantes de ver", destaca Aleandro, quien sintetiza un poco la historia al decir que "Fabián Danubio va bajando hacia unos infiernos donde mi personaje tiene el secreto que se devela al final".

Algunos conocidos

Aleandro había trabajado al servicio del director Hernán Goldfrid en la comedia cinematográfica Música en espera, donde era la madre de Natalia Oreiro, quien hacía de una mujer embarazada que terminaba ayudando a un compositor en crisis creativa (Diego Peretti) a encontrar la música que parecía haberle devuelto la musa para volver al trabajo. "A Hernán lo conocía muy bien como director de cine y no hay tanta diferencia en el tipo de filmación que se realiza en esta televisión que estamos haciendo. HBO y Pol-ka han armado una producción que es exactamente igual a una producción de cine, cómoda para los actores y para los técnicos, y esto es importantísimo. Los directores han hecho cine, conocen cómo llevar una historia contada con una cámara y con un grupo de actores", remarca la actriz al hablar de los dos profesionales que la dirigieron, Goldfrid y Pablo Fendrik. Con este último fue su primera vez.

El guionista Malajovich, los directores Goldfrid y Fendrik, y el productor de HBO, Drago.
El guionista Malajovich, los directores Goldfrid y Fendrik, y el productor de HBO, Drago.

"Yo no soy una directora de televisión, sino de teatro, pero puedo decir que son producciones que realmente están al servicio del arte que van a proponer, tanto para los directores como para los actores, para la gente que trabaja en toda la parte técnica y en toda la parte artística", dice.

También fue su debut con Joaquín Furriel y Romina Paula, quienes encarnan a Fabián y Lila Danubio, casi los únicos personajes con los que interactúa (comparte también una escena con Rodolfo Ranni, que hace de padre del protagonista). "Nos conocíamos por otros compañeros, por habernos visto siempre en el trabajo, o por irnos a ver unos a otros en teatro, pero no habíamos trabajado juntos. Realmente valía la pena trabajar con Joaquín, hicimos un encuentro muy interesante y el director supo manejar bien esa relación tan rara entre la tía de Lila y Fabián. Y con Romina Paula tuve una escena, muy breve, en el primer capítulo, pero fue interesante porque plantea una discordia que no se puede entender por qué es, pero que evidentemente tiene que ver con ese mundo misterioso que las rodea a las dos", explica y se contiene porque sabe que no puede adelantar más.

Otros tiempos

La larga y rica trayectoria que tiene Norma Aleandro la convierte en voz más que autorizada para analizar y opinar sobre la nueva televisión que se está haciendo hoy, sobre todo en espacios como HBO. "Para mí es un avance muy grande el que estamos teniendo con esto. Uno siempre añoró los bellos personajes y los bellos textos en la TV. De pronto existían, no voy a decir que no, pero no es lo común. Y ahora disfruto como espectadora que soy de HBO y de otras señales también, de este tipo de trabajo que uno puede ver desde su casa. Igual voy a seguir yendo al cine porque no creo que se termine, tiene otra magia. El espacio es una de ellas, pero también es mágico poder estar en casa y ver estas cosas. La calidad a la que se está intentando llegar y se llega en estos casos, por buenos libros, buenos directores, buenos elencos, me parece que es un camino admirable. Es lo mejor que nos puede pasar como espectadores y como actores ni hablar", remarca.

Doris volvió a aparecer cuando la historia avanzó diez años en el tiempo.
Doris volvió a aparecer cuando la historia avanzó diez años en el tiempo.

Consultada sobre la importancia que están teniendo los antagonistas hoy en día o las historias con protagonistas de dudosa moral, ética o cualidades, la argentina recuerda que "en la buena literatura nunca faltaron estos temas y estas profundidades de los seres humanos", pero admite que en ciertas corrientes del cine y la televisión "se evitaba tener como protagonista a personajes con caracteres más complejos y negativos. Hoy no es precisamente un problema que aparezcan como protagónicos. Creo que se muestra de forma mucho más parecida a la literatura, a la gran literatura, ese mundo complejo, tan dividido, tan conflictivo también para el que lo vive. Es interesante que eso suceda" porque a los que les gusta leer o ver televisión "nos gusta ese tipo de novela negra, estas historias donde se da una bajada a los infiernos o, por lo menos, cerca de los infiernos".

Y si hay algo que tiene El Jardín de Bronce para alimentar más aún esa idea de descenso a lo más oscuro, es hacer a Buenos Aires partícipe de esa bajada. La ciudad es un personaje más y eso se advierte en la forma cómo es mostrada su arquitectura. "Es importantísima la vinculación del actor con el entorno. Hay una búsqueda estética para ir entrando en ese clima necesario para el que está actuando y para el que lo está viendo. Ha sido una producción, en ese sentido, exquisita en lo artístico", destaca Aleandro.

También tiene mucho para decir de la forma en la que actualmente la pantalla chica está abordando temas complicados, desde la sexualidad y los problemas de familia, hasta conflictos y asuntos turbios dentro de la política y el poder. "Me parece que cuanto más directo es un autor al mostrar los problemas, mejor se ven. Por lo menos va a intentar mostrarlos más profundamente. Creo que es el caso de todos estos temas que no eran típicos de la televisión o del cine. Parejas homosexuales, relaciones del mundo de la política, las mafias, etc…. no eran mostradas como ahora, de una manera que parece casi un noticiero. Ahora las cuentan tal cual las vemos en el noticiero. En la medida que se está abordando un tema de forma realista, lo mejor que puede pasar es que se parezca realmente a la realidad", apunta.

Realidad que será clave para entender el desenlace de El Jardín de Bronce, en el que Doris volverá a estar presente de alguna manera porque conoce el secreto que lo explica todo. "Es demasiado trágico, los espectadores no sabemos qué es, pero nos damos cuenta de que algunos personajes están atados, ahorcados casi, por este secreto y el misterio que rodea a esta familia", concluye y nos deja enganchados para estar ahí hasta el final.

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Norma Aleandro

NORMA ALEANDRO

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