Tiene una carrera que se extiende por 17 años, aunque reconoce entre risas que gracias a un video de pocos segundos se convirtió en tendencia. César Sanguinetti, el periodista que presenta las noticias internacionales en Subrayado se incorporó esta semana al programa Punto de encuentro en Radio Universal donde trabaja junto a su amigo Mariano López y Eugenia García. Sobre el regreso a la radio, el trabajar con su amigo, la ductilidad con la que se muestra en televisión y la paternidad, habló César Sanguinetti con la revista Sábado Show.

—¿Cómo fueron estos primeros días en la radio nueva?
—Estoy muy contento. Tenía muchas ganas de empezar un proyecto radial hace mucho tiempo, desde que había terminado el proyecto Todo pasa con Mariano López en Océano, y tenía muchas ganas de volver a hacer radio. Hacerlo de nuevo con Mariano es un plus para mí porque es mi amigo, somos como hermanos de la vida y que él me llamara a participar de un proyecto en el que está incluido me parece primero un halago tremendo, segundo un reconocimiento hermoso a mi trabajo y la amistad que tenemos. No tengo otra cosa que felicidad de estar en este proyecto.

—Está bueno trabajar con amigos.
—Sin dudas es otra cosa, jugás de memoria. Es conocimiento de mucho tiempo, desde que somos estudiantes estábamos juntos en la facultad y después seguimos siendo amigos, participamos de un proyecto juntos y ahora estar de nuevo está buenísimo porque tenés una confianza tremenda y porque creo mucho en él. Es una persona a la que admiro y quiero mucho, entonces por ese lado todos los componentes están cubiertos.

—En Subrayado te encargas de la información internacional, ¿cómo es la preparación para esa sección?
—Lleva un montón de tiempo. Entro a las 13.00 al canal y no salgo hasta el último bloque del informativo. Las noticias internacionales llevan todo un trabajo de preparación. Desde que llego al canal leo de todo un poco porque no te podés quedar con la agencia y nada más. Siempre buscamos en portales y distintas páginas para contrastar la información. Hay que buscar en todos lados la mayor cantidad de opiniones o enfoques que pueda haber para encarar la noticia y no hacer un “copio y pego”, sino hacer un trabajo que tenga más de lo que mandan las agencias de noticias. De otra forma te transformas en una copia de los otros, y como desde acá no tenemos la posibilidad de llegar a una fuente, por ejemplo, en Inglaterra, está bueno leer los medios locales para saber qué están diciendo para contraponer medios que no son de la misma línea, como ocurre en Argentina. Uno abre Página 12 y Clarín y parece que son dos países distintos, es increíble. Ahí hay una línea que hay que buscar para hacer lo más objetivo posible en el sentido de ser lo más justos posibles con la noticia que es, en sí la búsqueda de la verdad.

—El año pasado publicaste un video de 40 segundos bailando “Despechá“ de Rosalía que se volvió tendencia en las redes...
—A mí me gusta reírme de mí mismo y no me importa decir que después de 17 años en Subrayado la gente me reconoce por un baile. La vida es absolutamente caprichosa y cuando uno menos lo espera se abren puertas que uno no imaginaba. Lo hice como una forma de poner incómodo al resto, hacer algo que no es normal, como ver a un informativista bailando, sobre todo acá. ¿Se puede hacer esto y después ser riguroso? Creo que sí, que se podía y es lo que quise demostrar. Quise que la gente se pregunte, incluso yo me lo pregunté, si se puede salir de ciertos estándares que todos tenemos en la cabeza: si este tipo está en el informativo tiene que ser serio, no se puede poner a bailar, lo cual no es verdad, porque en la vida real no lo es así. Hay mil informativistas que han de bailar y se deben divertir, pasa que tal vez no lo muestran porque eso iría en detrimento de su seriedad a la hora de informar, y creo que no porque somos todos seres humanos. Una cosa es el trabajo con la seriedad y rigurosidad que lo hagas, y otra cosa es que te puedas divertir, bailar o tener buen humor. Y el buen humor es parte de mi vida así que no me da ningún miedo mostrarlo.

—Tenés tres hijos, ¿cómo se maneja la paternidad con tantas horas en el canal y la radio?
—Vamos a ver este año. Soy un padre que estaba todas las mañanas con sus hijos. El más grande entra a las 10.00 al colegio y los más chicos a las 13.00. Entonces hasta ahora mi vida hasta las 13.00 era con ellos, con la casa, las tareas y el llevar adelante el hogar. De ahora en más van a hacer extensión horaria, van a haber un montón de cambios familiares que van de la mano con este proyecto. Se habló en la familia, se discutió, debatió, y llegamos a la decisión de que era una oportunidad que no había que dejar pasar, había que tomarla porque me gusta porque está el lado de la realización personal y no podía dejar pasar esta oportunidad, menos con Mariano. Así que le dimos para adelante para tener un cambio familiar, ellos van a tener que estar más horas en el colegio y lo iremos viendo. Vamos a ir viendo cómo afecta a la familia porque para mí es muy importante. Para mí la familia es de suma importancia, sobre todo mis hijos. Me encanta estar con ellos, disfrutarlos y divertirme. Por suerte tengo los fines de semana libre que es un montón de horas que compartimos, porque la paternidad es mi prioridad. Primero están ellos y después todo el resto.

Estefania Leal/Archivo El Pais

—¿Dónde estás viviendo?
—En Ciudad de la costa. Cuando me casé me fui a vivir a Lagomar, cuando empieza el proyecto Todo pasa en Océano, hicimos un cambio de vida familiar y nos vinimos a Montevideo porque era una locura estar yendo y viniendo. El que mi hijo mayor tuviera su vida educativa y sus pares acá hacía que los fines de semana termináramos en Montevideo para que fuera a los cumpleaños, entonces no estábamos ni en un lugar ni en otro. Estuvimos cuatro años en Montevideo, cuando terminó Todo pasa hablamos en familia y nos dijimos que no tiene sentido estar acá si no hago nada de mañana; y pensamos que si nos mudábamos para allá, la educación de ellos tenía que estar allá también. Fue un proceso difícil al principio porque lleva un proceso de adaptación sobre todo para el más grande, pero por suerte se formó un grupo precioso. Estamos felices con la vida en la Ciudad de la Costa nuevamente, e incluso con este proyecto nuevo, vamos a seguir allá.

—Así que la jornada empieza tempranito.
—Sí, físicamente va a estar bravo. Nada que el mate y el café no puedan ayudar. Todavía no empecé con las bebidas energizantes, en algún momento empezaré.

—En Subrayado mostrás dos facetas distintas, en la previa a la edición central te mostrás divertido, y después sos la seriedad en persona junto a Blanca Rodríguez. ¿Cómo se hace para cambiar el chip de un programa al otro?
—Subrayado Tarde tiene esa impronta de tratar de ser más descontracturado, no tener tanta solemnidad a la hora de informar. Esa es la búsqueda y se me ha dado ese espacio. Nunca vino una autoridad a decirme no hagas esto, así que hay una vía libre para eso, y con Nole (Marrone), Danilo (Tegaldo) y Nano (Folle) tenemos una forma de poder hacer el noticiero donde cada uno juega un rol distinto y nos entendemos bien. Pero es porque el espacio se presta para que eso ocurra. Después hay un informativo instalado que es Subrayado Central que tiene el sello de Blanca Rodríguez, eso hay que respetarlo, ponerse el chip y entender los contextos. Por eso los seres humanos somos dúctiles, porque tenemos que entender qué cuadra en cada momento. Eso no quiere decir que no se te pueda escapar una sonrisa, para nada, pero sí hay que respetar el lugar en el que estás parado.

—¿Cómo surge ese cantito que tenés a la hora de dar las noticias?
—Eso lo fui construyendo cuando leía porque me gusta buscar cosas que no estén, como ponerme un traje y empezar a bailar. Cuando fui a hacer las locuciones dije: no puedo leer los off como un locutor o como hace todo el mundo porque es más de lo mismo. Entonces le busqué una vuelta que me fue saliendo sola y me fue gustando. Soy de Castillos pero la forma de la lectura no está relacionada a eso sino con una búsqueda de ponerle un sello. Para que cuando alguien escuche la noticia diga: este tipo que leyó eso es César Sanguinetti.