César Bianchi
El 1º de setiembre Carlos Fasano, director del canal de televisión por cable TV Libre, convocó al personal para darles una mala noticia: el canal se había vuelto inviable económicamente y por tanto iniciaría un "proceso de reestructura", que implicaría 30 despidos.
Los empleados reclamaron una instancia de diálogo, convocando al Ministerio de Trabajo. Pero las negociaciones duraron poco, porque el 10 de setiembre la empresa echó a 15 funcionarios. Seis días después despidieron a otro.
El PIT-CNT reclamó un tribunal tripartito para definir si los ceses eran antisindicales. Existía una pérdida del 20% de la plantilla laboral y para la central obrera se había violado el artículo 57 de la Constitución porque dentro de los despedidos había tres dirigentes gremiales.
Federico Fasano, director general del Multimedio Plural (TV Libre, el diario La República y la radio AM Libre), adujo que a los tres sindicalistas no se los despidió por esa naturaleza, sino porque "tenían dos o tres empleos; se priorizó para mantener a aquellos que vivían gracias a su único sueldo del canal".
"No hubo represión sindical. Lo seguiremos en los estrados judiciales", dijo.
El conflicto se produjo en pleno desarrollo de los consejos de salarios. La patronal argumentó que no podía pagar el aumento correspondiente a sus trabajadores.
TV Libre anunció que seguiría despidiendo empleados hasta llegar a 30.
El 21 de setiembre más de 20 funcionarios del canal iniciaron un paro, que se prolongó hasta el 17 de octubre. Los trabajadores dicen que los huelguistas eran la mayoría de los empleados del canal. Fasano dice que eran una minoría.
Ese día el director del canal recibió a Juan Castillo, coordinador y secretario de Organización del PIT-CNT, pero no quiso atender a los empleados. No hubo nada que hacer: no se retomaría a ningún despedido y a los que habían hecho el paro se les retendría una parte del sueldo, a pesar de que la empresa les adeudaba dinero.
Tres días después, ex empleados de TV Libre concurrieron a la Comisión de Asuntos Laborales y Seguridad Social del Senado. Allí denunciaron que la empresa desde que se fundó pagaba por lo menos un 30% de cada salario "en negro", sin aportar al Banco de Previsión Social. Llegó a pagar sueldos íntegros "en negro", dijeron.
El 31 de octubre un camarógrafo y un sonidista se sumaron a la lista de despedidos. Eran muy allegados al sindicato de TV Libre.
Ex funcionarios del canal, del diario La República y el propio Juan Castillo coincidieron en señalar que prácticas antisindicales, paga de salarios "indignos" y evasión fiscal constituyen parte del modus operandi de todo el multimedio de Fasano.
De hecho, el conflicto de TV Libre se parece mucho al vivido en La República en noviembre de 2003. En ambos episodios las acusaciones se repiten.
El periodista Horacio Depauli, uno de los despedidos de TV Libre, dijo que Fasano siempre pretendió pagar "los sueldos más bajos en plaza de todo Uruguay".
Su colega Víctor Abelando, ex trabajador y dirigente sindical de La República, hoy en Brecha, lo ratificó: "así como los sueldos en La República son los más bajos en los diarios, los de TV Libre son los más bajos en televisión".
Fasano dijo que últimamente han contratado periodistas de Canal 5, y les han ofrecido lo mismo que cobraban en el canal estatal. "Por menos no van a aceptar venir", sostuvo. Los sueldos promedio en TV Libre rondan los 4.000 pesos para los periodistas.
Para Abelando, en las empresas de Fasano los funcionarios se desempeñan a desgano. "Yo se lo dije a él. En sus empresas nadie trabaja a gusto porque paga sueldos bajos y hay un clima represivo".
Castillo, tras vivir de cerca todos los conflictos sindicales del multimedio, piensa lo mismo. "No creo que ningún trabajador del diario y del canal de televisión esté a gusto y conforme. Si aceptan el trabajo es porque no tienen otra opción, es el único ingreso que tienen", dijo.
Fasano, en cambio, responde que "no hay ninguna empresa en Uruguay que respete a los trabajadores como las nuestras, que les permitan decir y hacer lo que quieran en su trabajo, que no los limite en nada, que se viva en un clima de absoluta fraternidad, respeto mutuo y camaradería".
Sindicatos y compromisos
Castillo dijo que tanto en uno como en otro conflicto laboral "el clan de los Fasano ha mantenido una coherencia implacable al impedir el funcionamiento orgánico y democrático de sindicatos independientes a la empresa".
Según relató Abelando, para Fasano un sindicato de empleados no puede existir en una empresa definida como "de izquierda". "Él tiene la teoría de que en las empresas de izquierda no debe haber sindicato. Dice que tiene que ser una empresa sin fines de lucro. Sostiene que Rodney Arismendi pensaba así", narró.
Fasano le contestó a Castillo, que además de ser uno de los principales del PIT-CNT es dirigente comunista: "el Partido Comunista se olvida que cuando tenía El Popular y otros medios, no sólo no podía mantener los laudos, sino que no existía ningún tipo de sindicato interno".
Abelando, quien fue uno de los que ocupó la redacción del diario entre el 21 de noviembre y el 1º de diciembre de 2003, sostuvo que la dirección del matutino "tiene una larga historia de represión sindical, ya en 1988 y 1995 hubo intentos de sindicalización que terminaron con despidos masivos".
Según Abelando, el gerente general de TV Libre, Carlos Fasano, hermano de Federico, les dijo a los trabajadores: "esta empresa es un proyecto político puesto al servicio de una causa popular".
"¡Quiere hacer un proyecto político contratando gente para un medio de comunicación! No se llama a la gente para militar sino para trabajar. Para militar se me ocurre que es mejor fundar un partido, un sindicato o una comisión barrial, no una empresa periodística".
Castillo fue más allá y acusó al gobierno del presidente Tabaré Vázquez de otorgarle al "grupo Fasano" privilegios que otras empresas no tienen.
"El grupo Fasano sigue gozando de una impunidad bastante importante en el Estado uruguayo. Capaz que era más fácil criticarlo en el gobierno de Batlle, pero ahora sigue siendo lo mismo. No hay dudas", acusó.
"Nos pasa lo mismo exactamente en este conflicto de TV Libre que lo que nos pasó en 2003 en La República y en otros anteriores", agregó. "Debe tener muchas influencias el señor Fasano como para que esto esté ocurriendo".
También señaló que los hermanos Fasano "buscaron siempre vericuetos para no cumplir con los consejos de salarios. Para joder a los trabajadores son inteligentes".
El dirigente del PIT-CNT afirmó que "hay una suerte de compromiso de algunos integrantes del gobierno con este grupo económico. Están condicionados, sí. Y si alguno se ofende y se disgusta, que salgan a demostrar lo contrario de una vez por todas".
Ruben Hernández, presidente del sindicato de Canal 12, se solidarizó con los trabajadores despedidos de TV Libre en la Comisión de Asuntos Laborales del Senado y habló de "la cultura del miedo". "¿A Fasano todo el mundo le tiene miedo o están ‘casados’ con él? ¿Qué tiene Fasano que hace que no podamos decirle que debe cumplir la ley?", preguntó.
Castillo dijo que existe "cierto temor" hacia el empresario. "¡Parece increíble! Se alargan los conflictos y nunca llega el ajuste de clavijas!", exclamó.
De todas formas, espera el momento de "encontrar en el gobierno alguien que sea sensible a estos reclamos, y que alguna voz se alce para que esta impunidad de la que goza este poder económico cese".
El dirigente sindical dijo ser consciente de que después de estos comentarios podrá sufrir represalias. "Digo esto a sabiendas de que quedo expuesto a la lengua y pluma sagaz de Fasano en la tapa del diario, o algún jefe de redacción sea condescendiente con él y le mande correos electrónicos al diario para que se quede loco de la vida".
Investigado y felicitado
El diputado blanco Jorge Gandini realizó el 27 de setiembre pedidos de informes al Ministerio de Trabajo, el BPS y la Dirección General Impositiva para conocer cuál es la situación reglamentaria de las empresas que dirige Fasano.
"Este gobierno viene haciendo escuela en eso de pagar compromisos electorales y el señor Fasano ha hecho los esfuerzos para que este gobierno haya ganado las elecciones", dijo Gandini.
Fasano sostuvo que antes de él "la izquierda tenía medios de comunicación artesanales, de escaso tiraje. Yo los profesionalicé. A la luz de la llegada del Frente Amplio al poder, para mí es misión cumplida: la izquierda llegó al gobierno y creo que aporté algunos granitos o toneladas de arena para ello".
Abelando, que también es vicepresidente de la Asociación de la Prensa del Uruguay, dijo que el Frente Amplio y Fasano se necesitan mutuamente. "Creo que Fasano debe haber sido de izquierda en sus orígenes, pero hoy es un empresario que tomó un nicho de mercado que va creciendo".
"Si todo esto hubiera pasado en El País o en cualquier otro medio, con todas las denuncias de represión sindical y evasión, sería un escándalo. Pero no pasa acá", agregó. A su juicio, muchos en el gobierno piensan de Fasano: "es un mal bicho pero es de los nuestros".
Algunos hechos parecen darle la razón. A pesar de las denuncias de pagos en "negro" y en medio del conflicto sindical, Ernesto Murro, presidente del BPS y ex dirigente del PIT-CNT, apareció en páginas de La República elogiando al diario por salir a la venta a sólo 15 pesos los miércoles. Dijo que era "un aporte a la democracia", según se publicó el 20 de setiembre.
También Eduardo Zaidensztat, director de la DGI, elogió a La República en esa oportunidad. Dijo que la rebaja "le brinda mayor transparencia a la ciudadanía".
Otra muestra de apoyo a Fasano, en mitad del conflicto con sus trabajadores, ocurrió el 13 de octubre, cuando La República realizó el lanzamiento de La República del Este, una edición para el este del país. Allí estuvieron presentes importantes figuras del gobierno y del Frente Amplio: el ministro de Vivienda, Mariano Arana; el de Turismo, Héctor Lescano; el intendente de Rocha, Artigas Barrios, y el de Maldonado, Óscar de los Santos.
Además, entre los más destacados columnistas de La República figura el senador tupamaro Eleuterio Fernández Huidobro.
Gandini cree que efectivamente se da un condicionamiento del gobierno hacia el Multimedio Plural. Por eso le preocupa que "mientras Fasano tiene deudas con el BPS y la DGI, los responsables de ambos organismos hacen campaña por el diario, felicitándolo porque una día a la semana vende el diario a 15 pesos".
Gandini dudó que estos organismos del Estado y el Ministerio de Trabajo estén fiscalizando debidamente al Multimedio Plural. "Vemos una pasividad de todas las partes. Quizás porque Fasano inspira temor y porque hay complicidades ideológicas".
Murro se excusó por no poder brindar declaraciones porque dijo que el secreto tributario lo obliga. Agregó que el BPS está analizando el caso.
Zaidensztat no respondió a las llamadas que se le hicieron.
Fasano sostiene que lejos de hacer la vista gorda, el BPS hizo una "monstruosa" inspección en sus empresas. "A aquellos que dicen o sugieren que el gobierno nos está premiando por algo, les diría que es al revés. Y es hasta comprensible: para decir que con nuestra propia gente somos muchos más inflexibles que con el adversario".
El empresario relató que él le admitió al BPS que a "algunos" trabajadores de TV Libre les había pagado "en negro". "Lo reconocimos y subsanamos rápidamente, hoy no hay nadie en negro. Y los que cobraron en negro era a pedido de ellos para ganar más, a nosotros nos daba lo mismo. Pero no aceptaremos más ese pedido", dijo.
Castillo se indigna: "¡ahora asumen que estuvieron evadiendo al BPS!. Abelando agrega: ¡Y a nadie se le mueve un pelo!".
¿Dónde fueron a parar?
En la visita de los ex trabajadores de TV Libre a la Comisión de Asuntos Laborales del Senado, el periodista Depauli realizó un planteo a propósito de una campaña de recolección de fondos que hace un año realizó TV Libre.
"En el período preelectoral, todos los candidatos cabeza de lista del Encuentro Progresista-Frente Amplio-Nueva Mayoría salen a pedir una colaboración de 35 pesos marcando determinado 0900, con lo cual uno quedaba comprometido a aportar ese dinero durante seis meses", relató.
Depauli recordó que después que Tabaré Vázquez asumió la Presidencia, el canal volvió a poner al aire algunos de los avisos, utilizando las imágenes de los ministros José Mujica y Reinaldo Gargano. A ellos los presentaba el actor Pepe Vázquez, quien exhortaba a un nuevo esfuerzo de la teleaudiencia para "salvar" el canal.
Según Abelando, el propio Carlos Fasano le dijo que "más de 4.000 personas" habían decidido aportar los 35 pesos mensuales.
Federico Fasano dijo que el apoyo económico de la audiencia no fue el esperado. Relató que pretendía conquistar 30.000 contribuyentes y sólo atrajo a 4.000. "Dejan unos 4.000 dólares mensuales descontando las comisiones que se lleva Antel. No alcanza para pagar el teléfono, el satélite o la luz".
Depauli contó: "a mí me paró una persona en el Parlamento que me preguntó qué era de mi vida, y cuando le dije que me habían echado, me contestó: ‘¿entonces yo pago 35 pesos para que te echen a vos?’ Eso me hizo pensar que esos ‘más de 4.000’ donantes merecen saber dónde está ese dinero y cuánto más hace falta para que el deseo del donante, en cuanto a que siga funcionando ese medio, se mantenga".
Fasano dijo que sus libros de contabilidad están a la orden porque sus empresas son transparentes.
En la comisión parlamentaria, el senador comunista Eduardo Lorier le hizo una aclaración a Depauli: le dijo que "no todos los cabeza de lista del Frente Amplio" participaron de la campaña de avisos de TV Libre, y agregó que "eso no es casualidad".
Lorier destacó así que la líder de su sector, la hoy ministra Marina Arismendi no se había prestado para filmar esa propaganda del canal. "Nosotros no participamos. Lo demás que quede a juicio del lector", dijo.
"Si Arismendi hubiera participado y hubieran habido cuestionamientos del punto de vista sindical y se hubiese hablado de represión sindical como se habla ahora, creo que hubiera estado mal su participación", agregó.
Asuntos internos
Lo cierto es que el apoyo de algunos dirigentes del gobierno y del Frente Amplio a Fasano ha empezado a generar problemas en la interna y entre la propia militancia.
Quienes participaron en aquella campaña que solicitaba fondos a la teleaudiencia para mantener TV Libre, difundida entre abril y junio de 2004, fueron José Mujica (MPP), Reinaldo Gargano (Partido Socialista), Enrique Rubio y Martín Ponce de León (Vertiente Artiguista), Enrique Pintado (Asamblea Uruguay), Rafael Michelini (Nuevo Espacio), Víctor Rossi y Rodolfo Nin Novoa (lista 738) y Carlos Pita (Corriente Popular).
Después del 1º de marzo se volvieron a usar las imágenes de Gargano y de Mujica en nuevos avisos de la misma campaña.
Fasano dijo desconocer si para volver a utilizar las imágenes de Mujica y Gargano se los consultó, pero para él "es exactamente lo mismo".
"Ellos lo hicieron porque creen en TV Libre, están contra el oligopolio inclusive como ministros, quieren que haya una voz distinta ante el pensamiento uniforme y monolítico que tienen los medios televisivos", explicó.
Sin embargo, no todos los dirigentes que aparecieron en aquellos avisos piensan lo mismo.
Mujica dijo que accedió a participar de esa campaña porque "sabía que había fuentes laborales que estaban tecleando. Me pareció prudente dar una mano".
"No creo que haya ningún tipo de compromiso electoral. Si pagan mal y no cumplen, es responsabilidad de Fasano. Y si tiene una responsabilidad, que la pague. Si hay abusos con sus trabajadores, creo que está mal, como está mal cerrar fuentes de trabajo", añadió.
El hoy ministro de Transporte, Víctor Rossi, entonces candidato de Alianza Progresista (738), tampoco se arrepintió de haber participado de aquella campaña. "Somos partidarios de contribuir para que los medios sigan saliendo al aire y lleguen a los ciudadanos. Frente al requerimiento, pensamos que el spot podía alentar a la ciudadanía a colaborar con el canal", dijo.
A Rossi, ex integrante del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT, poco le importó el conflicto laboral previo en La República, ni las afirmaciones de la central obrera señalando que el Multimedio Plural siempre había atentado contra la formación de sindicatos. "Nos prestamos y nos volveríamos a prestar", afirmó.
El ministro dijo desconocer las acusaciones de evasión fiscal y mal pago a los funcionarios que pesan sobre Fasano, y negó que su sector esté comprometido con sus empresas, más allá de haber integrado el consejo editorial de La República.
Rossi tampoco sabía que los comunistas y el 26 de Marzo no participaron en la campaña televisiva de TV Libre y que en el ámbito de la Vertiente Artiguista se desarrolló una fuerte discusión entre sus militantes en un foro cibernético, cuando algunos criticaron con dureza la participación de Rubio y Ponce de León en la campaña.
El senador Enrique Rubio coincidió con Mujica en señalar que él accedió a protagonizar esa campaña institucional de TV Libre, "como lo hubiera hecho con otros medios". "Es una política que tengo, la de facilitar que los medios se desarrollen, máxime si recién comienzan".
"Los problemas que después tengan esos medios son de otra naturaleza, y no me voy a meter en esa cuestión", apuntó.
El senador admitió que militantes de su sector cuestionaron su participación en el aviso televisivo en un foro de internet. "Estaban en su derecho de emitir sus distintas opiniones", dijo. Agregó que aquellos que criticaron la participación del sector en la propaganda adujeron que "se podía interpretar como que eran adherentes a ese único medio". Rubio no mencionó que algunos militantes discreparon porque no compartieron la decisión de "ayudar a un empresario como Fasano".
Rubio no cree que las empresas de Fasano y el Frente Amplio o el gobierno mantengan una relación de mutua dependencia. "Sí creo que ha habido alguna adhesión del diario hacia algunos sectores de la izquierda, pero no lo veo como un condicionamiento".
También participó de aquella campaña de TV Libre el diputado Enrique Pintado, de Asamblea Uruguay. Alberto Cid, senador de ese sector, discrepó con la decisión de Pintado y se lo hizo saber personalmente. "Yo y otros compañeros entendimos que no estaba bien porque la conducta de ese grupo económico no se ha correspondido con lo que debe ser un medio de izquierda. Ha tenido actitudes antisindicales claras, ha perseguido, presionado y hecho renunciar a trabajadores que eran dirigentes sindicales de sus empresas", dijo.
Cid esgrimió otro motivo para no acompañar la decisión de participar de aquella campaña del canal de Fasano pidiendo aportes. "Sus empresas han asumido una práctica periodística muy sesgada hacia ciertos sectores de la izquierda. A Asamblea Uruguay la han discriminado", dijo. Cid hace dos años que no hace declaraciones para las empresas de Fasano.
Juan Castillo cuestionó fuertemente a aquellos dirigentes (hoy gobernantes) del Frente Amplio que se prestaron para promocionar a un empresario que siempre ha tenido problemas con sus trabajadores. "Me compadezco y me da lástima la gente que participó de esa campaña a favor del Multimedio Plural. Es una lástima que hayan hecho esto. Yo no participé, Marina tampoco, ni ningún comunista. Lástima que no tenemos tantos legisladores como otras fuerzas políticas, pero ningún legislador nuestro se prestó".
El coordinador del PIT-CNT compartió la opinión de Cid. "¡Mirá si vamos a estar pidiendo que la gente aporte dinero para una empresa si esa empresa no tiene una buena conducta con sus trabajadores adentro!".
El senador nuevoespacista Rafael Michelini dijo: "me pidieron un testimonial de apoyo a esa campaña y no tuve ningún problema. También lo hago con los saludos de fin de año. Es un testimonial, a uno le dan un micrófono y dice lo que piensa".
Sin embargo, Michelini prefirió no ampliar sus comentarios. "No quiero opinar". Consultado sobre si él entendía que existía cierto grado de compromiso de algunos sectores del Frente Amplio con el Multimedio Plural, contestó: "no tengo ninguna información sobre eso. No quiero estar en ese lío, no quiero comentar, no quiero hablar".
El vicepresidente Nin Novoa, en tanto, dijo desconocer el actual conflicto de los trabajadores de TV Libre. Como cabeza de la lista 738, Nin también se prestó para la propaganda del canal de Fasano pidiendo al público que aportara 35 pesos por mes.
Pero hoy sostiene que no lo volvería a hacer. "Lo único que voy a decir es esto: creo que fue un error".
POSIBLES SALIDAS AL CONFLICTO
Liberen a TV Libre
Según el periodista Horacio Depauli, uno de los trabajadores despedidos de TV Libre, la posible estrategia del canal bien puede ser la de despedir a aquellos trabajadores que son dirigentes sindicales o allegados al gremio, y así quedarse con los empleados más jóvenes y necesitados de su única fuente de trabajo, para poder tener su aval y aprobar el "descuelgue" de los consejos de salarios.
Juan Castillo, coordinador y secretario de Organización del PIT-CNT, dijo que no se asombraría si el "grupo Fasano" utiliza esa maniobra. "Ellos no van a tener ningún empacho en despedir a quienes no le votan el descuelgue y quedarse con los que, como no tienen más remedio y están más necesitados, se los votan. Ya lo han hecho, es una práctica constante".
Depauli agregó que, en principio, no hay impedimento legal para lograr ese eventual cometido.
"Ahí no se puede hacer nada porque en la medida que la empresa logre un acuerdo de partes y los que queden voten que sí al desenganche, es legal. ¡El tema es ético, no legal!"
El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Bonomi, aclaró que esa operación es imposible para poder evadir los laudos del consejo de salarios. "Nos plantearon que no podían cumplir con lo laudado, entonces les contestamos que si eso era así tenían que tener el aval de los trabajadores, más otro a nivel de un sindicato mayor: ya sea la Asociación de la Prensa del Uruguay o del PIT-CNT".
Bonomi aclaró, además, que deben retomar a los trabajadores despedidos. "En la medida que no se levanten los despidos hay un laudo, y hay que cumplirlo".
"Si siguen despidiendo gente, no habrá posibilidad de descuelgue".
El ministro agregó que sancionará a los medios de Fasano si debe hacerlo. "Si son medios de prensa cercanos al gobierno, no escapan a la fiscalización", sostuvo.
Federico Fasano explicó cuál es su intención para salir de la crisis de su empresa TV Libre.
El empresario negó que pretenda "descolgarse" de los consejos de salarios. "Nosotros reunimos a los trabajadores que quedan y les dijimos que para poder seguir saliendo podíamos aumentar los salarios entre un 20 y un 30% (el laudo significaba un 50%). Nosotros les dijimos: ‘si aceptan, continuamos, y si no aceptan, no continuamos, cerramos y punto’".
"Con las firmas de nuestro personal iremos al Ministerio de Trabajo y diremos: ‘esto es lo que nuestro personal quiere y acepta’. Si esto no es avalado, cerramos", explicó.
EL CONFLICTO EN LA REPUBLICA
Un ciclo que se repite
A principios de 2002 Federico Fasano, director de La República, anunció tres medidas a su personal: una rebaja salarial, envíos a seguros de paro y el pago de parte del sueldo en tickets alimentación. Treinta personas fueron a seguro de paro, hubo un 15% de rebaja salarial y un 20% del sueldo pasó a cobrarse con los bonos, recordó Víctor Abelando, ex periodista del diario.
Una asamblea de 160 trabajadores rechazó las medidas. En ese momento comenzó una negociación con la empresa, y se llegó al acuerdo de que los seguros de paro serían rotativos. Recién a mediados de ese año se pudo formar un sindicato.
El sindicato formado pretendía dialogar con Fasano para tratar los siguientes temas: bajos sueldos (entre los periodistas promediaba los 3.500 pesos), atraso en los pagos y retención de haberes. "Además de los salarios más bajos en plaza en todo el país, no recibíamos un aumento desde 1999".
Tras casi dos años de conversaciones infructuosas, el 14 de noviembre de 2003 el sindicato resolvió pedir una entrevista a Fasano, con representantes del PIT-CNT presentes. Fasano no lo aceptó, y el 20 de noviembre despidió a siete trabajadores: seis eran delegados sindicales y el restante había hablado en la asamblea.
Según el relato de Abelando, el director del diario contrató una empresa de seguridad para que impidiera el ingreso de los despedidos a la redacción.
El 21 de noviembre comenzó una ocupación, que duró hasta el 1º de diciembre.
Abelando recordó que durante aquella ocupación, los trabajadores recibieron el apoyo de la Mesa Política del Frente Amplio, el Congreso Nacional de la coalición y los escritores Mario Benedetti y Eduardo Galeano. Reclamaban que Fasano cesara en su actitud antisindical y retomara a los despedidos.
Fasano sólo retomó a dos funcionarios, pero el 1º de febrero de 2004 ambos integraron una lista de 23 empleados enviados a seguro de paro (15 de ellos eran militantes del sindicato).
Dos meses antes guardias de coraceros ingresaban a la empresa y los trabajadores debieron comenzar a trabajar con guardia policial.
De acuerdo al relato del periodista, durante ese febrero la empresa contrató a tres periodistas y ocho pasantes, violando así la normativa vigente. Acordó con ellos una remuneración de 1.300 pesos, y cuando uno de ellos fue contratado pasó a ganar 2.500.
"Paulatinamente la gente que iba quedando afuera, ya sea en seguro de paro o despedidos, que éramos como 30, íbamos buscando otro trabajo. Mientras procurábamos un mejor diálogo con Fasano, fuimos encontrando mejores empleos y se desdibujó el conflicto. Algo similar está sucediendo ahora con TV Libre", dijo Abelando.
"ALQUILO UN APARTAMENTO"
¿Millonario yo?
La funcionaria Estela Peri, en calidad de "suspendida" por la empresa TV Libre, dijo en la Comisión de Asuntos Laborales y Seguridad Social del Senado: "en el canal se dice que no hay dinero para pagar a los trabajadores y que la empresa no funciona. Sin embargo, todo el mundo sabe que Fasano es un hombre de mucho dinero".
"A través de una persona que le hizo juicio, se logró demostrar que Fasano es un grupo económico, motivo por el cual debe responder en TV Libre por todas las empresas que tiene. Es mentira que no tenga dinero, que deba pagarnos sueldos miserables y que nos tenga que dar 1.000 pesos los viernes; él es millonario", dijo.
Según una declaración de bienes realizada por el propio Fasano el 9 de junio de 2000 ante la escribana Silvia Herrera —citada en una carta publicada en El País el 16 de diciembre de 2004— sus bienes eran, en aquel momento:
- Una propiedad en Ciudad de la Costa valuada por Fasano en 2,5 millones de dólares con acceso y uso directo a un lago propio.
- Dos fracciones de campo con mejoras en San Francisco, departamento de Lavalleja, estimadas por él en 650.000 dólares.
- El 100% de las acciones de REG S.A., razón social de La República, valuadas entonces por Fasano en 9.000.000 de dólares.
- El 100% de las acciones de Litonar S.A., que a su vez es propietaria del 50% de un solar con mejoras en Playa Grande de Maldonado y tres solares con mejoras en Villa Serrana, valuados en 75.000 dólares y 100.000 dólares respectivamente.
- El 100% de las acciones de Canal Cable Comunidad, propietario a su vez de 420 solares en Lavalleja (2.000.000 de dólares).
- Los derechos de uso de bien funerario de tres parcelas en el cementerio del Buceo (100.000 dólares).
- El 50% de las acciones de Edaikal S.A., propietaria del 96% de un solar baldío en Canelones, valuado por Fasano en 500.000 dólares.
- El 66% de las acciones de Chalets Playa Caribe, una sociedad venezolana propietaria del hotel Playa Caribe, en Isla Margarita. Las acciones fueron valuadas por él en 600.000 dólares.
Consultado para esta nota, Fasano dijo que quienes sostienen que es millonario se equivocan.
Sostuvo que a aquellos que afirman eso, él les hace una propuesta: "yo les entrego todos mis bienes a cambio de mis deudas".
"No sé de dónde sacaron que soy rico, yo he vendido todos mis bienes para poder pagar mis deudas. Vivo en un apartamento alquilado. Todavía tengo deudas importantes. La República está en concordato. Mantener una radio, un canal y un diario enfrentado, hasta el 1º de marzo, al poder y al sistema implica endeudarse. Yo me endeudé y vendí mis bienes para honrar las deudas".