Juan Carlos es un adicto. "Es como una droga, una fuerte adicción, no puedo vivir sin eso", confiesa. No se refiere a drogas ni a alcohol, se refiere al sexo. Juan Carlos es uno de las 30 personas adictas al sexo que se reúnen tres veces por semana en una parroquia que alquilan para dialogar sobre su problemática.
Él fue uno de los fundadores del primer grupo que se formó en 1994 en Montevideo, siguiendo una tendencia de tratamiento a la adicción sexual que se venía desarrollando desde 1976 en Estados Unidos. "Tenemos 12 pasos, como si fuera un decálogo a seguir, como los Alcohólicos Anónimos", dice.
En el grupo montevideano hay 17 hombres y unas 13 mujeres. Seis de ellos son gays, los demás son heterosexuales. Ahora, no todos son adictos al sexo; en las mujeres hay muchos casos de adictas al amor. Lo explica Juan Carlos: "son adictas a mantener una dependencia afectiva con personas inconvenientes, lo que llamamos el falso amor. Tienen que estar en pareja sí o sí, aunque no funcione".
La mecánica de la terapia es simple: se reúnen en la parroquia contratada y el que tiene ganas de hablar, habla frente al grupo. No debe ser muy explícito ni gráfico, y nadie puede involucrarse con otro compañero del grupo.
Hacen una suerte de catarsis, donde exteriorizan sus miedos, angustias y su necesidad de mantener relaciones sexuales anónimas y casuales, por el simple hecho de tener sexo sin compromiso. Otros comparten su adicción a esas parejas que no sirven, pero dependen mucho de la otra persona.
Este grupo es de autoyuda y autogestión. Cada uno de los miembros paga un aporte voluntario, con el que pagan el alquiler, compran yerba o café, y solventan las fotocopias de literatura sobre sus adicciones. El primer grupo se formó hace 14 años y se interrumpió por falta de quorum a comienzos de 2002. A fines del mismo año volvió a reunirse. "Es un grupo que va creciendo, porque sabemos que hay interesados. Yo tengo pareja, y ella intenta comprenderme. La idea es estar `sobrio`", dice Juan Carlos, trazando un paralelismo con otra adicción.