Las flores del mal (olor)

NAUSICAA PALOMEQUE

Una extraña planta tropical llamada Amorphophallus, del latín "pene deforme", creció en un jardín en el barrio Aires Puros, en La Paz. También le dicen flor cadáver, porque necesita a los moscones para polinizarse y para atraerlos huele a carne podrida y tiene su color oscuro.

Hace 12 años Adelicia Clavijo plantó "un arbolito" en el jardín de su casa. Se lo regaló una vecina brasileña que la trajo de Brasil. La señora le indicó que la regara, que en unos años iba a crecer una flor y espantaría la envidia.

Durante siete años no pasó nada llamativo. El arbolito florecía todos los años con sus hojas verdes, medía entre de 30 y 40 centímetros y después desaparecía. Pero desde hace cuatro años empezó a crecer la flor. Y empezó el olor.

Todos los setiembres la flor cadáver crece cerca de un metro y emana su hedor, tanto, que impregna la ropa y deja un olor a podrido en las manos y la nariz. Ese olor permite que los moscones se acerquen, y trasladen el polen desde las flores masculinas que están arriba de la flor hasta las femeninas, que están en la base.

El biólogo especializado en botánica Eduardo Marchesi explicó que en realidad el arbolito es una única hoja muy dividida, como si fuera una hoja de perejil. "Durante años no hay flor, aparece cuando acumula bastantes reservas".

Según Marchesi, la planta no se cultiva en los viveros, pero sí ha visto a feriantes de Las Piedras que venden la hoja en forma casera en tarros de plástico o latitas, "como una plantita vistosa".

Lo insólito es que haya florecido aquí. Marchesi nunca vio una flor cadáver en Uruguay. "La Amorphophallus es tropical y necesita un clima más húmedo y cálido para acumular reservas y permitir que surja la flor. Podrían pasar 20 años y no florecer nunca".

Dentro del género Amorphophallus, hay unas 170 plantas distintas. Marchesi estimó que en este caso se trata de la categoría konjak, típica de Japón e Indonesia. El nombre viene de la palabra konjaku, como la llaman en Japón.

La Amorphophallus konjak es considerada una planta medicinal. Con sus raíces se prepara el konniaku, un alimento típico de Japón introducido desde china en el siglo IX, según explican los diccionarios de botánica. De las raíces de la planta se extrae el glucomano, una sustancia que se utiliza como producto dietético porque absorbe lípidos y azúcares y genera sensación de saciedad. También permite regular los niveles de glucosa y colesterol y funciona como un regulador intestinal.

Clavijo no entiende bien cómo floreció la flor cadáver en su jardín, tampoco algunos vecinos que pasan a veces a conocerla. Dice que le gusta tener una flor extraña en su casa y que ya se acostumbró al olor porque lo contrasta con la planta de jazmines que tiene. Aunque no es así para las narices desacostumbradas.

Su hijo, Álvaro Clavijo, está fascinado con la idea de que sea una planta exótica. Desde que se enteró que es una flor cadáver la riega y procura que algún especialista venga a investigarla. Por lo menos en estas semanas, porque se arrugará y desaparecerá, hasta la próxima primavera.