A escasos cinco meses de su apertura, Pompier, el nuevo enclave gastronómico de Roberto Behrens y Juan Pablo Clérici en Carrasco Valley, afina su apuesta para estos tiempos más cálidos con un mostrador potenciado, un nuevo horario extendido, tragos, buena música y una experiencia cada vez más cuidada.
Ubicado frente al parque, en un entorno enjardinado, y con una terraza techada muy disfrutable, el local nació con una consigna clara: ofrecer comida saludable, sencilla y bien lograda. De hecho, buena parte de sus platos son sin gluten y prácticamente todas las preparaciones son elaboradas en el lugar por el equipo de cocina, desde los panes de fermentación lenta y las pizzas bien finitas y crocantes, hasta las salchichas, confeccionadas según su propia receta, por mencionar algunos ejemplos. Es que mantener control sobre todo el proceso, seleccionando los mejores ingredientes, les permite cumplir con su objetivo.
Armar el plato
En el contexto mencionado, cobra especial sentido el mostrador, que desde que el lugar abrió al público, cautiva con su mise en scene de proteínas y guarniciones que cambiará con cada estación.
¿Cómo surgió este formato? Desde hace un buen tiempo, muchas empresas, estudios jurídicos y bancos migraron desde la Ciudad Vieja a Carrasco, y todo ese movimiento dio lugar a un público profesional ávido por disponer de una cocina saludable y de calidad, que no le demande mucho tiempo. "El mostrador brinda la posibilidad de almorzar muy bien, contando con un servicio ágil y dinámico porque el formato permite ver, elegir y armar el plato en el momento, evitando demoras innecesarias. El cliente va derecho al mostrador, selecciona lo que prefiere, que puede ser con o sin proteína, según la modalidad que guste, y se va a la mesa; nosotros le llevamos lo que va a beber. Diría que se puede almorzar en veinte minutos, sin resignar calidad ni sabor”, explica Roberto Behrens acerca del funcionamiento del local que va desde el mediodía hasta las 15:30 horas.
Allí se exhibe una variedad de platos caseros preparados a diario, que incluye desde carnes -pescados, pollo, mariscos y cerdo-, preparadas con diferentes técnicas, hasta ensaladas frescas, cous-cous, pastas, vegetales grillados, fuentes calientes, y sopas, todo combinable con deliciosas salsas made in Pompier.
Dado que la propuesta se renueva todo el tiempo, Behrens adelanta que de cara a la primavera, se verán opciones más coloridas, livianas y frescas, ideales para esta temporada que acaba de comenzar. Sin embargo, no faltarán los clásicos como la ya legendaria tortilla de papas estilo español.
De acuerdo a la constante evolución que marca la identidad del lugar, en los próximos días se estrenará una puesta adicional pensada para la tarde, en la que la cafetería será verdadera protagonista. La idea se pensó para la hora de juntarse con amigas a charlar o para dar rienda suelta a los antojos. En ese horario, una selección de tortas, tartas, sándwiches, café de especialidad, smoothies, croissants, y demás, ocuparan todo el espacio del mostrador.
En la bien nutrida carta, por su parte, platos tradicionales se presentan con un giro saludable: milanesas sin gluten, hamburguesas artesanales, y hasta un churrasco con papas fritas y huevo, que es un favorito del público desde que se instaló.
Otro de los fuertes del lugar es su pastelería, con una variedad de al menos diez postres, la mayoría de ellos gluten-free, son elaborados por la repostera de la casa, que según cuentan sus fundadores, “la rompe”. Para muestra, la carta incluye torta vasca, que es de las más pedidas, Tiramisú, Rogel, Brownie, Carrot-cake y Tarte au citron, entre otras.
A toda hora
Desde un principio los creadores de Pompier se negaron a considerar su emprendimiento como un restraurante, y de eso dejaron constancia incluso en sus redes sociales. Más bien lo definen como un espacio all day long. Como lo deja en claro su extenso horario, de 9:00 a 21:00 horas; aunque a partir de este mes, se va hasta más tarde. La idea es que la cocina acompañe todos los momentos del día. Este propósito se complementa con una atmósfera cálida y relajada; diseñada y siempre bien pensada por Paul Chiappori; en un entorno de verdes exquisito, y con la atención joven, amable y fluida del personal.
Además, el estilo sin reglas del que se precia la casa, es el elemento clave de esta fórmula, y algo que viene a llenar un vacío en la zona. Es que aquí, el comensal tiene libertad total para elegir sin tener que definir si se trata de un brunch tardío, un almuerzo, un postre o un abreboca, porque allí todo es viable, y a cualquier hora. Conviene estar atentos a las redes de este lugar, ya que siempre promete bienvenidas novedades.
POMPIER
Costa Rica 1740 - Carrasco Valley
2601 5335 / @pompier.uy