Contra viento y marea. Contra todo pronóstico de especialista. Contra el apoyo del público local. Contra la barrera de los hermanos Dellien y su ranking. Contra una pareja especializada en el dobles, Uruguay logró el último sábado en Bolivia una hazaña histórica para el tenis nacional en Copa Davis al reavivar una vieja llama que desde hacía mucho tiempo no se mantenía encendida.
Sin Pablo Cuevas en su equipo, la selección comandada por el capitán Ariel Behar encaró una serie que, en los papeles, parecía estar más perdida que ganada. De un lado, estaban el 109º y 184º del mundo para competir por el singles. Del otro, dos pibes remadores -Franco Roncadelli y Joaquín Aguilar- que, por fuera de la enorme brecha entre su ranking actual (366º y 850º) y el de los bolivianos, tenían su primer desafío en el extranjero representando al país por la Davis.
Ya, de pique, el pronóstico parecía adverso. Más aún cuando Behar, el mejor doblista uruguayo del mundo (está 45º), llegó a la definición entre algodones y le dijo al equipo que se pondría a prueba en el segundo día para ver si estaba en condiciones de jugar el dobles junto a Ignacio Carou, su compañero designado.
Pero al cierre del primer día en Santa Cruz de la Sierra, el barco se empezó a enderezar y el equipo se fue a dormir con la serie 1-1. El público uruguayo, a la distancia, empezó a creer en que el milagro era posible. Y los jugadores, que ya lo tenían claro de antemano, terminaron de hacer realidad el sueño el sábado, cuando se llevaron la serie con ventaja de 3-1.
“Yo creía que podíamos ganar la serie. De ahí a que pasara se tenían que dar muchas cosas. Todavía ninguno es consciente de la serie que ganamos”, reconoce a la distancia Roncadelli, que ganó sus dos partidos de singles con Uruguay y se fue de apuro a Colombia para jugar ayer por el Challenger de Cali, donde barrió 7-6 (7) y 6-1 al joven Pavlos, el menor de los Tsitsipas.
“Estaba claro que los favoritos eran ellos, pero yo tenía mucha fe en Ronca con Murkel (Dellien) y en el dobles también”, coincide Carou, que también partió a las 3:30 de la madrugada del sábado a Colombia para jugar -y ganar- el domingo y posteriormente perder contra su rival y el cansancio físico al día siguiente.
El resultado no pudo haber dejado más orgulloso al capitán Behar, quien se fue en un vuelo express hacia São Paulo e hizo escala en Doha. Su calendario, lejos de tener pausas, sigue en China, en el dobles del Hangzhou Open (un ATP 250), y a la distancia sigue sacando pecho del gran triunfo. “Desde que arrancó la semana creíamos que podíamos ganar. Pero con creer no hacíamos nada. Hubo altos y bajos durante la semana, pero se trabajó todos los días convencidos de que se podía hacer. Tenían a Hugo Dellien, que es un jugador que tiene otra trayectoria, otro ranking y otra experiencia y marcaba bastante la diferencia. No esperábamos ganarle los puntos de singles a él, pero Ronca ya me había dicho a mí que le podía ganar. Y con el nivel que jugó el primer día ya nos empezamos a sentir ganadores”.
En consonancia con sus compañeros, Joaquín Aguilar, de tan solo 19 años, señala desde Paraguay que, pese a haber perdido con Dellien (un jugador extremadamente superior en el ranking) en un ajustado 6-2 y 6-3, igualmente se llevó varias lecciones aprendidas junto a su hermano mellizo Federico, que también integró la delegación: “Venía de tres meses lesionado de la muñeca y sin ganar un partido. Volví a Argentina, fui a Córdoba y me tocó contra Ronca, que venía hecho un animal. Perdí, pero empecé a entrenar y me volví a sentir cómodo. Yo pensé que me podía tocar definir el quinto punto en la Davis. Pero somos un equipo tan unido que sea contra quien sea entramos a ganar. Todos estábamos convencidos de lo mismo”.
Joaquín Aguilar
Tras cuatro meses de baja por una lesión, Joaquín Aguilar (19) está recuperando su mejor forma. Valoró la derrota con Dellien (2-6 y 3-6) por su nivel y el triunfo del equipo.
“Quedé contento por la imagen que pude dar y, si bien no estuve en mi mejor nivel, sí pude sentir que me acerqué mucho a lo que estoy buscando. Ahora me vine a Paraguay por dos semanas y después, como la ITF me incluyó en un proyecto de juniors de Grand Slam ‘todo pago’, voy a ir a una minigira por Monastir (Italia)”.
Franco Roncadelli
En setiembre de 2023, en su primer diálogo con Ovación, Roncadelli era 674º. Avanzó 304 puestos y tiene la explicación de cómo lo hizo: “Me considero muy disciplinado y eso ayuda a mejorar”.
“Hice una pretemporada muy buena y físicamente me puse mucho mejor. Lo que me pasó en la Davis (setiembre 2023) de los calambres fue más que nada por la tensión de estar debutando. Entrené mucho y empecé a creerme de verdad que estoy para dar el salto. En Europa gané cuatro torneos en dos meses”.
Ariel Behar
“Cuando me dijeron de ser capitán, me pareció importante generar un buen ambiente. Hay un muy lindo grupo y estaría buenísimo que cuando se crucen en el circuito entre ellos puedan compartir cenas, entrenamientos y algún dobles. Que haya buena relación y una camaradería que es difícil de conseguir en el tenis”.
Ignacio Carou
Con 25 años, la apuesta de Carou está volcada al dobles, donde se ha perfeccionado. Fue el artífice de las bromas y de rapar a Valentino Aliano (qué viajó como sparring) al estilo Ronaldo Nazario. “Ari (por Ariel Behar) no estaba tan bien físicamente y a mí me avisó que jugaba el mismo día a las tres de la tarde. La idea de ese sábado era ir temprano, sobre las 11 de la mañana, a pegarle a la bola y a ver cómo estaba. Pero llovió y no pudimos, entonces él hizo una entrada en calor y lo decidió a último momento”.
Las felicitaciones de Diego Forlán, los Cuevas y Filippini
Uruguay avanzó a los playoffs del Grupo Mundial I (símil a la fase de grupos de cualquier torneo de fútbol), que se llevarán a cabo entre el 2 y 4 de febrero del 2025. En el mismo bombo estarán Polonia, Uzbekistán, Luxemburgo, Egipto, Mónaco, Barbados, Bulgaria, Libano, Togo, Georgia y Túnez, que aparecen como posibles rivales de la Celeste.
Según pudo saber Ovación, el equipo -que ya quedó disperso por el mundo por las obligaciones del circuito profesional- recibió las felicitaciones de Diego Forlán -que se mostró muy alegre en sus mensajes-, Pablo y Martín Cuevas, el excapitán Enrique “Bebe” Pérez, Marcelo Filippini, entre otros.
Behar, como principal voz referente, a sus 34 años es el principal nexo entre la vieja camada y la nueva generación, a la que nutrió de jugadores jóvenes -siguiendo el legado de Pérez, su antecesor- e invitó a Valentino Aliano, una promesa de Tacuarembó, a formar parte.
Aunque es el único de todo el team que le escapa a las redes sociales, no es ajeno a los halagos que reciben los chicos. Su objetivo es “fortalecer” el dobles con Carou y darle cancha a los singlistas. “En la Davis es importante tener un doble fijo para no poner a los singlistas y que, así, puedan estar frescos en cada punto. Me parece importante involucrar a los jóvenes con los grandes para que vean que no están tan lejos del profesionalismo”.
El capitán incluyó en el equipo al tacuaremboense Aliano, el mejor Sub 18 del país, y dio las razones de fondo: “Me hablaron muy bien y pidió permiso en el colegio para viajar”
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