Pablo Cuevas terminó la primera parte del año con un título de individuales, otro de dobles y una gran actuación sobre el cemento de Indian Wells, en un Masters 1000, después de haber comenzado la temporada con sabor a poco. Desde la próxima semana se abocará a la gira europea sobre polvo de ladrillo que finaliza en París, con Roland Garros.
Entre esas dos actividades pasó por Montevideo y entrenó con el juvenil Toto Llanes, uniendo presente y futuro del tenis celeste. También se refirió al renacer de los duelos Federer-Nadal, y a los vaivenes de la confianza dentro de un calendario anual.
Para el tenista uruguayo, la primera parte del año se fue con sabor agridulce. El buen gusto de ganar nuevamente un título sobre polvo de ladrillo en la gira sudamericana, y también en Indian Wells, pero otras salidas tempranas que dejaron huella más dura. Pero espera con ilusión las competencias en Europa y se siente fuerte para ganar sobre cualquier tipo de superficies.
—¿Cuál es el balance que le deja este inicio de temporada?
—No tuve el mejor arranque. A Australia fui con mucha ilusión luego de la pretemporada que había hecho, y además con un cambio de raqueta, algo que pensé que me iba a ayudar. En Buenos Aires no me fue bien, teniendo en cuenta que es la parte del año sobre una superficie que me gusta y donde también había tenido buenos resultados del año pasado y donde me siento cómodo jugando. Y después en Brasil también tuve una sensación rara, porque me fui en primera ronda del torneo más importante que había ganado previamente y sin jugar nada bien, pero terminé siendo campeón de dobles. Incluso antes de empezar el torneo de dobles volví a mis viejas raquetas y eso me sirvió para retomar un poco de confianza. Llegué luego a San Pablo sin estar totalmente convencido pero con el pasar de los partidos tomé confianza. Pasé de perder en primeras rondas a salir campeón. Fue un buen salto y me dio ese envión que me permitió luego jugar bien y poner en práctica todo lo que venía entrenando y preparando para canchas duras en el torneo siguiente, en Indian Wells. Eso me abrió la cabeza para el resto de la temporada. Más que nada porque cuando terminé el Río me puse a pensar que se me iba la gira sudamericana y no había podido sacar ni un buen resultado ni los puntos que quería. En ese momento me estaba cuestionando que se me complicaría sacar esos puntos en otra parte de la gira durante el año. Verme jugar de la forma que lo hice en California me hizo dar cuenta que no importa la parte del año que venga, sino que puedo hacerlo y sumar en todos lados si estoy bien y consciente de lo que estoy haciendo dentro de la cancha.
—¿Hubo un momento en el que se dio cuenta que había existido un cambio en su tenis?
—No es la primera vez que me pasa y a los jugadores que no les sucede esto, están entre los cinco mejores del mundo. Estos altos y bajos son naturales por la exigencia de este deporte, pero tengo claro que cuando estoy en la cancha con pensamientos simples y sin cuestionarme mucho, cuando elimino la duda, es cuando más natural y mejor empiezo a jugar. Veo mejor las jugadas y realizo lo que estoy trabajando y lo que estoy convencido que debo hacer.
—¿Lo presiona que en esta parte del año viene obteniendo títulos y sumando puntos en las últimas temporadas?
—Arranco en año en Australia, que no es un torneo del que haya pasado la segunda ronda, entonces siempre empiezo con una ilusión tremenda y ganas de hacer todo lo que trabajé en la pretemporada,. En la parte de la gira sobre polvo de ladrillo, inflo un poco el pecho diciendo que es la superficie que más me gusta y domino. Ahí hay torneos en los que me fue bien. Los puntos que defiendo no son porque me hayan regalado nada. Cuando este año habían pasado dos semanas y no tenía resultados me preocupé un poco, pero llegó Indian Wells y sucedieron los buenos resultados. Eso me dio una linda tranquilidad.
—Ya con títulos en Grand Slam y títulos en Masters 1000 de dobles, en ATP 500, 250, sobre césped, buenas actuaciones en cancha dura. ¿Se siente completo como tenista, siente que tiene un nivel medio alto para ser competitivo en todas las superficies?
—Esa sensación me quedó luego de Indian Wells y de lo que pasó en césped el año pasado: Es lo que vengo buscando desde hace rato en el circuito y a veces me cuesta ponerlo en práctica pese a entrenarlo mucho. Sin embargo luego de esta gira de inicio de año creo que sin importarme en qué parte del año estamos, puedo ir a los torneos sin dudas y confiando en mí. Me parece que puedo ser peligroso en cualquier superficie.
—Se viene la gira de polvo de ladrillo europeo, ¿cuánto cambia en condiciones y en sensaciones respecto a la gira sudamericana, también sobre polvo de ladrillo?
—Si bien es la misma superficie y hasta el mismo polvo de ladrillo, cambia bastante, incluso por la pelota que se utiliza. Sin embargo, para mí es la gira más importante del año porque llega en primavera y en torneos espectaculares. Y a diferencia de acá, que hay un torneo ATP 500 y dos 250, en Europa hay un ATP 500 en Barcelona, y el resto son Masters 1000, terminando con un Grand Slam. Hay muchísimos más puntos en juego, están todos los rivales posibles y aunque los torneos son durísimos, para meterme más arriba en el ranking, por ejemplo, entre los 15 mejores, necesito jugar bien en este tipo de torneos. En cualquiera de las semanas que me vaya bien, me encaminaré hacia ese objetivo. Ni que decirlo si logro hilvanar dos o tres semanas buenas.
—Es paradójico que su mejor resultado en un Masters 1000 fue justamente en uno que se disputa fuera del polvo de ladrillo, ¿no?
—Si, sucedió en una de las superficies que menos esperaba, pero llegué a Indian Wells con un montón de cosas que venía entrenando, por ejemplo ser más agresivo, devolver un poco más dentro de la cancha, no retrasarme tanto, y todo eso lo pude hacer en ese torneo. Tenía en mi cabeza que si podía hacer todo eso podía jugar mejor, pero me llevó un tiempo, pero eso logró que tuviera mejor resultado en cancha rápida que en polvo de ladrillo en un Masters 1000. Este año arranco la gira europea con mucha ilusión.
DUELOS FEDERER-NADAL.
"Es espectacular que nos den la oportunidad de verlos nuevamente".
Cuevas no acostumbra mirar mucho tenis por tevé, pero no se perdió los duelos Federer-Nadal de Australia y Miami. "A la gran mayoría nos pasa que preferimos ver un Rafa-Roger que un Murray-Djokovioc. No sólo por el nivel de tenis sino por lo que generan uno y otro. Es espectacular que den oportunidad de verlos nuevamente".
EL JUNIOR FRANCISCO LLANES.
"Impacta la pelota como hace tiempo no veía a un chico en Uruguay".
"Me gustó mucho ver un jugador nuestro con esas condiciones. Impacta la pelota como hacía tiempo no veía a un chico en Uruguay. Es muy chico y tiene muchísimo para mejorar pero me quedé muy contento de verlo y de poder entrenar unos días con él", dice Cuevas sobre Francisco Llanes, el mejor junior del país.
URUGUAY OPEN EN NOVIEMBRE.
"Es un lindo reencuentro en un torneo muy especial para mí"
Para Pablo, la decisión de jugar el Uruguay Open en noviembre "es darme una oportunidad más de entrar a una cancha de tenis con prácticamente todo el público a mi favor. Vienen a verme muchos amigos y familiares, que no pueden hacerlo durante casi todo el año. Es un lindo reencuentro en un torneo muy especial para mí".

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