Palma 4-2 Peñarol por la Copa Intercontinental de futsal: el aurinegro a la altura del tres veces campeón

Redacción El País
Tratar de conquistar el mundo era el objetivo de Peñarol al enfrentar al Illes Balears Palma en la final de la Copa Intercontinental de futsal en el Palacio Municipal de Deportes de Son Moix que estuvo colmado y contó con más de mil hinchas del equipo aurinegro que se hicieron sentir en la isla española.

Y en la cancha, el equipo aurinegro también se hizo sentir. Luego de dos meses de parate en el Campeonato Uruguayo y tras ganarle a Nacional en el clásico para quedar como líder en la acumulada, viajaron a España y con dos entrenamientos en suelo europeo se las ingeniaron para estar a la altura del tri campeón de Champions League y, ahora, también del mundo. Peñarol siempre estuvo en partido y Palma nunca pudo sacar más de un gol de ventaja hasta los segundos finales cuando el aurinegro ya jugaba con arquero jugador, arma con la que incluso pudo soñar con el empate.

Para Peñarol fue tan grande el desafío como el orgullo de haber cumplido y estado a la altura. Seguro duele la derrota, pero con el paso del tiempo se valorará cada vez más.

Quintento inicial Palma: Luan Muller; Machado, Lin, Rivillos, Ernesto.
DT. Antonio Vadillo

Quinteto inicial Peñarol: Mathías Fernández, Maximiliano Navarro, Nicolás Tumkiewicz, Matheus González, Rafael Stocker.
DT. Diego D'Alessandro

Los primeros en entrenar en acción fueron los arqueros, pero con los pies. Primero Mathías Fernández superó mitad de cancha y disparó potente, pero encontró una buena respuesta del arquero brasileño Luan Muller que luego buscó convertir de arco a arco, pero no pudo.

Peñarol no le dio la pelota al Palma, se acercó con buenas acciones de los brasileños Matheus y Rafa Stocker, pero el equipo local eran más incisivo con Rivillos y Ernesto, que tuvieron al menos tres situaciones en menos de cinco minutos y comenzaban a exigir a Fernández y a la defensa aurinegra.

Los venezolanos Ronald Solorzano y Jesús Vidal, Lucas Paroldo y el argentino Lucas Pelizzari fue la segunda cuarteta de D'Alessandro en la rotación del equipo mirasol, cuya hincha de hacía sentir y los jugadores de ambos equipos jugaban con eso.

Peñarol había soportado bien los primeros cinco minutos, pero Fernández ya había tenido una gran atajada y nada pudo hacer cuando quedaban corrían siete minutos del primer tiempo y Rivillos castigó con un fuerte zurdazo que se metió al segundo palo a la salida de un lateral.

A pesar de los pergaminos del equipo español, el aurinegro se animaba y se ordenó luego de un minuto técnico de D'Alessandro en el que el delantero le pidió a los jugadores que se apoyaran con el arquero y se animaran a cortar porque Peñarol tenía solo una falta acumulada transcurridos los primeros diez minutos.

Brandon Díaz, tras una buena pared con Rafael Stocker, quedó mano a mano con el arquero Luan Muller que se lució para evitar el empate e instantes después Peñarol volvió a llegar con un tiro libre de Paroldo que se metía, pero un defensor salvó sobre la línea.

También ingresaron en el equipo uruguayo Nico Ordoqui, el capitán, y Franco Duque que hizo un cierre providencial al tiempo que los hinchas uruguayos se hacían sentir más que los locales cantando: "movete Manya, movete".

Pero Peñarol seguía concentrado y cumpliendo con un partido largo estando a un solo gol frente a un equipo muy poderoso. A falta de tres minutos, el arquero "Pescado" Fernández tuvo una notable doble atajada frente al pívot brasileño Charuto.

A falta de dos minutos para el descanso, el Carbonero llegó al límite de faltas acumuladas, pero supo resistir sin infracciones y se fue al entretiempo en partido.

Foto: RFEF

Peñarol no salió tan concentrado en los primeros minutos del segundo tiempo y no la pasó bien. Lin tuvo dos situaciones que no aprovechó para Palma y Fernández tapó bien con los pies un remate de Ernesto y uno muy complicado de Rivillos. Todo en tres minutos.

El aurinegro sabe sufrir, lo hizo en la Libertadores y supo aguantar al tri-campeón de Champions. De a poco, los dirigidos por Diego D'Alessandro comenzaron a salir del asedio y a animarse, hasta que tuvieron su premio. Palma le dio algo de espacios a Peñarol y en una jugada algo enredada en la que trabaron justo a Nico Tumkiewicz, la pelota le llegó a Lucas Paroldo que remató de zurda, se desvió en Lin y se convirtió en el empate a falta de 16 minutos para el final.

Psicológicamente el equipo local acusó el golpe, pero contestó con una jugada digna del poderío táctico que tienen. Deivão hizo cambiar a todos de dirección, los engañó y en posición de pívot vio la llegada de Rivillos que le devolvió la ventaja al Palma.

Enseguida lo mejor del partido y una muestra de lo mejor que puede dar este deporte: un ida y vuelta frenético. Matheus González tuvo el empate de tijera a falta de 13:24 y 13 segundos después Alisson obligó a Mathías Fernández a una tremenda atajada.

Una vez cruzada la línea del ecuador del complemento, los segundos 10 minutos, Peñarol infló el pecho y tuvo dos situaciones claras. Primero un zurdazo de Paroldo que desvió Luan Muller con la punta de los dedos y un remate de Maxi Navarro con dirección de arco, que también fue bloqueado.

Golpeado en el orgullo, Palma contestó y Ernesto reventó el palo derecho de Pescado Fernández con un fuerte puntín de derecha. Enseguida, Franco Duque lideró un contragolpe que no decidió bien cuando Rafa Stocker estaba como opción en el segundo palo. En faltas: una para los locales y dos acumuladas para el aurinegro.

Peñarol estaba en partido y tuvo tres situaciones casi seguidas a falta de cinco minutos, cuando había que empezar a quemar las naves. Primero Luan Muller se agigantó en un mano a mano ante Tumkiewicz, luego mandó al córner un remate de Mathi Fernández y Brandon Díaz tuvo el empate, pero no llegó a desviar en el segundo palo.

A falta de cuatro minutos para el final, Diego D'Alessandro decidió que Peñarol saliera a jugar con arquero jugador y Juan Custodio tuvo sus primeros minutos alternando con Fernández. El aurinegro estuvo cerca, pero ahí no llegó el empate.

Cuando quedaban tres minutos, un pase notable de Maxi Navarro habilitó a Lucas Paroldo que perdió el primer duelo con Luan Muller, pero capturó el rebote y convirtió el empate.

Otra vez el empate duró poco y, tras un remate de Ernesto que tapó Fernández, Machado marcó el tercero para Palma. Peñarol protestó que el jugador español se agarró del poste izquierdo para definir, pero el VAR desestimó el reclamo.

Al equipo aurinegro no le quedaba casi tiempo y volvió a sacar arquero jugador, arriesgó, era lo que tenía que hacer, pero sufrió el cuarto de Palma en los pies de Ernesto desde su propia cancha y a arco vacío. 4-2 para Palma, pero lo de Peñarol es para sacarse el sombrero porque estuvo a la altura de un tres veces campeón de Champions League y del mundo.

El equipo mirasol ganó sobre mitad de año la primera Copa Libertadores de la disciplina para Uruguay superando al poderoso Magnus Sorocaba de Brasil y eso posibilitó su chance de disputarse el título de mejor equipo del mundo con el multicampeón español.

Palma futsal ganó las últimas tres ediciones de la UEFA Champions League y ganó las últimas dos finales de la Copa Intercontinental frente a dos equipos brasileños: Magnus Sorocaba y Cascavel.

Una parada difícil para el equipo aurinegro, pero tampoco era favorito antes de ganar la Libertadores. “Seguro será un partido parejo y, si llegamos bien desde lo físico, creo que lo vamos a pelear. Pensamos que podemos y estamos con las ganas y la cabeza en seguir haciendo historia”, le dijo a Ovación Maximiliano Navarro.

El líbero, uno de los referentes del equipo, afirmó que el tema físico cumplirá un papel fundamental luego de un parate de dos meses en el campeonato uruguayo. “Será un partido cerrado, los dos equipos van a tener sus armas, que son diferentes, trataremos de golpear primero y, si no se puede, seguir confiando en nuestro laburo y pensar que en algún momento los podemos dañar con nuestras armas. Ojalá que sea un partido cerrado, pero lindo de ver”, manifestó el Patrón Navarro.

Foto: RFEF