JORGE SAVIA
Recientemente, cuando el kazajo Oleg Maskaev le ganó por KOT a los 2 17´´ del 12° y último round al estadounidense Hasim Rahman en Las Vegas, quedó plasmado un hecho sin precedentes en la historia del boxeo: el otrora bloque de la ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (U.R.S.S.) se apoderó de todos los cinturones de campeón de los pesos pesados vigentes actualmente.
La situación, seguramente imposible de imaginar en la época de la denominada "guerra fría", en la que el mundo se partió en dos entre las ansias de predominio político que Estados Unidos y la Unión Soviética expusieron desde fines de los años 40 hasta el comienzo de la década de los 90, es tan particular que, por ejemplo, relega un detalle igualmente singular, como es el de que Maskaev volvió a vencer a Rahman en la misma forma en la que ya lo había hecho en 1999: el estadounidense iba ganando por puntos y terminó perdiendo.
Sin embargo, mientras Maskaev alzaba su nuevo cinturón de campeón mundial de peso pesado del Consejo Mundial de Boxeo y una multitud delirante de compatriotas aclamaba al ex teniente del Ejército ruso de 37 años, quedó patente la otra cara -podría llamársele moderna- de esta instancia inédita que vive el boxeo universal en este momento: Maskaev ratificó que quiere que Estados Unidos -su país adoptivo, en el que vive desde 1995- se olvide de su acento y de su estilo europeo de boxear, pues el inmigrante, que tiene 4 hijos y vive en Staten Island, frente a Manhattan en el estado de Nueva York, se considera a sí mismo como el único campeón "estadounidense" que reina en la categoría de los pesos completos.
Pese a ese deseo, lo real es que con el triunfo de Maskaev, 4 boxeadores de Europa Oriental, y más concretamente de países que hasta 1990 formaron parte de la ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (U.R.S.S.), son los poseedores de los cinturones de campeón mundial de peso pesado de las también 4 entidades que rigen el boxeo universal actualmente: el ucraniano Wladimir Klitschko reina en la Federación Internacional de Boxeo, el ruso Nicolai Valuev domina en la Asociación Mun dial de Boxeo, el bielorruso Sergei Lyajovich es el titular para la Organización Mundial de Boxeo y el citado Maskaev es el monarca para el Consejo Mundial de Boxeo.
STALLONE. La última vez que la categoría máxima se había quedado sin campeones estadounidenses fue cuando el británico Lennox Lewis detentó la corona unificada de los pesos completos, tras ganarle por K.O. en el 4° round, precisamente a Hasim Rahman, el 17 de noviembre de 2001 en el Mandalay Bay Hotel de Las Vegas.
Ahora, después de lo ocurrido con Maskaev en el "Thomas Mack Center" también de Las Vegas, con 4 campeones nacidos en países de la ex Unión Soviética, es como para que Silvester Stallone se anime de una vez por todas a concretar su ya revelado propósito de filmar "Rocky VI"; de momento, sería la única forma de que -como lo hizo "Rocky" Balboa en la ficción- al menos una de las coronas de los pesos pesados vuelva a manos de un estadounidense y que, por consecuencia, el antiguo y legendario orden del boxeo universal recobre el perfil que lo caracterizó durante todo el Siglo XX.
La ironía del destino: ninguno de los cuatro resultó zurdo
Las coronas que ostentan los cuatro campeones mundiales de peso pesado nacidos en países que otrora formaron parte de la ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas son: Nicolay Valuev tiene el título de la Asociación Mundial de Boxeo, Vladimir Klitschko la corona de la Federación Internacional de Boxeo, Sergei Lyakhovich la faja de la Organización Mundial de Boxeo y, por último, Oleg Maskaev reina en el Consejo Mundial de Boxeo.
Lo singular, en sentido figurado, es que aunque los cuatro nacieron y crecieron en países que tuvieron gobiernos que políticamente eran de izquierda, tanto Klitschko, como Maskaev, Valuev y Lyakhovich, pelean con guardia ortodoxa.
Es decir, ninguno de ellos es zurdo sino que, por el contrario, su arma es la derecha.