Karina Manta, la patinadora que ganó el Dancing on Ice británico y se siente uruguaya

Karina Manta en Dancing on Ice. Foto: Difusión

PATINAJE ARTÍSTICO

Compitió a nivel internacional por Estados Unidos y soñó ir a los Juegos Olímpicos representante de Uruguay; ahora se dedica al patinaje profesional y participo de distintos shows.

Los presentadores de la señal británica Itv, Holly Willoughby y Phillip Schofield están nerviosos: en instantes anunciarán los ganadores de Dancing On Ice 2022 —la versión inglesa de Patinando por un sueño—. Entre los posibles ganadores se encuentra, nada más y nada menos, que Karina Manta, patinadora profesional uruguayo-estadounidense, quien fue pareja de baile de Regan Gascoigne —hijo del jugador retirado de la selección inglesa Paul Gascoigne—. Abren el sobre y anuncian que Karina y Regan son la pareja que se alza con el trofeo de la victoria. La emoción los abraza y rompen en lágrimas. Es un nuevo hito en la carrera de ambos, él como celebridad y ella como profesional delpatinaje artístico.

Karina Manta tiene 26 años, no habla en español y nació en el noroeste de Estados Unidos. Sin embargo, se siente uruguaya y así lo hace notar. En sus redes sociales incluye la bandera uruguaya en su biografía y comenta en su libro “On top of glass” que su hermano viajó al país para jugar en una selección uruguaya juvenil. Además, quiso representar a Uruguay en los Juegos Olímpicos pero el sueño no se concretó.

La historia de Karina Manta con el patinaje sobre hielo comenzó de muy chica: “Nací en Olympia, en el estado de Washington (EE.UU.) pero crecí en Chandler, Arizona. Cuando tenía cinco años, fui a un cumpleaños en una pista de hielo y me enganché. Ya llevo 20 años patinando y eso ha sido fuente de increíbles aventuras”, confesó Manta a Ovación.

Pero, ¿por qué una nativa de Washington se considera oriental?: “Mi padre es uruguayo y me reconozco como uruguaya. Mis dos hermanos (Luis y Marques) pasaron tiempo allí, me encantaría visitar el país pronto”, reveló la atleta, que además tiene familia en tierras orientales y que siguen su carrera.

El patinaje.

 Para convertirse en patinadora profesional, Manta recorrió un largo camino que la obligó a irse de su casa muy joven.

“Pasé muchos años entrenando y compitiendo. Cuando tenía 16 años me fui de casa para entrenar entre los mejores patinadores del mundo en Colorado Springs”, detalló.

Mudarse fue un gran desafío, pero reconoció que fue clave porque le abrió muchas puertas para su carrera. “Allí conocí a mi pareja de patinaje, Joe (Johnson) y actuamos juntos hasta el día de hoy”, indicó.

“Luego de competir internacionalmente durante cuatro años, el departamento de casting del Cirque Du Soleil nos contactó y nos unimos a un show que estaban armando. Desde entonces hemos tenido contratos profesionales, incluido el programa de televisión, Dancing on Ice”, detalló.

En su carrera, la deportista representó a su país de nacimiento en múltiples ocasiones. “Competir internacionalmente representando a los Estados Unidos fue una experiencia muy especial. Mi pareja y yo pudimos viajar durante cuatro años con el equipo internacional e hicimos muchísimos amigos a través de esa experiencia. Existían muchos aspectos difíciles en el entrenamiento, pero realmente atesoro los recuerdos que hicimos en esos años”, sostuvo.

Sin embargo, Manta también soñó con vestir la celeste, pero a través del patinaje: “Durante un tiempo intenté competir representando a Uruguay. Desafortunadamente, Uruguay aún no tiene una federación de patinaje reconocida, por lo que no tuve la oportunidad de hacerlo en mi carrera. Creo que sería genial ver a otros patinadores uruguayos competir en el futuro”, señaló.

Salir del closet

Manta es reconocida mundialmente por haber sido la primera patinadora profesional estadounidense en reconocerse como integrante de la comunidad LGBTIQ+, conformó la primera pareja abiertamente homosexual del patinaje artístico estadounidense con Joe Johnson e, incluso, escribió un libro al respecto titulado “On top of glass” (Encima del cristal) que se publicó en 2021.

Sobre la experiencia de asumir su identidad, la patinadora reveló que fue un proceso en el que se sintió muy vulnerable: “El mundo del patinaje puede ser muy escabroso y, por mucho tiempo, sentí que asumirme podría afectar los puntajes en mis competiciones, pero estaba cansada de mantener mi identidad en secreto. Afortunadamente, pasé mucho tiempo con personas que me amaron y apoyaron a través de la experiencia. Ha sido muy especial escuchar a jóvenes patinadores que son parte de la comunidad LGBTQ+ decirme que he sido una inspiración para ellos”, sostuvo.

Sobre por qué quiso contar su historia en un libro, comentó que siempre le gustó escribir y que su carrera universitaria fue en Inglés.

“En 2019, publiqué un ensayo en el New York Timesy mi agente literario se contactó conmigo preguntándome si quería escribir mis memorias. El libro es en parte sobre el patinaje, pero más que nada es una historia sobre madurar, crecer y descubrirse”, reveló.

El futuro.

El camino de Manta en el patinaje está lejos de terminar y la deportista aseguró que seguirá haciéndolo mientras pueda.

“Me encanta compartir el deporte con las audiencias y estoy muy agradecida de poder hacer lo que amo”, enfatizó.

Sobre sus otros proyectos, anunció que seguirá escribiendo.
“Espero poder escribir un nuevo libro y que eso suceda en el futuro cercano”, concluyó.

La victoria en Dancing on Ice

 En 2019, la patinadora se retiró oficialmente de las competiciones y pasó a dedicarse profesionalmente al patinaje artístoco,.

“Joe y yo nos retiramos del patinaje competitivo en 2019, pero estuvimos haciendo shows profesionales desde entonces. Durante los últimos dos años actuamos en Dancing On Ice y ha sido muy divertido”, sostuvo

Sobre el reality show, la deportista explicó: “Es un show en el que algunos patinadores profesionales hacen equipo con celebridades y les enseñan cómo patinar para luego competir cada semana. Es una gran emoción ver a alguien patinar por primera vez. Estar en el show me recordó que nunca es demasiado tarde para aprender una nueva habilidad”, aseguró

Sobre la victoria que obtuvo con su compañero Regan Gascoigne en el mes de marzo, se mostro muy feliz: “Ganar Dancing On Ice con mi compañero, Regan Gascoigne, fue muy emocionante. Tabajó muy duro y nos divertimos mucho en el proceso, así que el final perfecto para seis meses de entrenamiento fue ganar el trofeo juntos”, concluyó la patinadora.

Un ensayo publicado en el New York Times

 Además de patinadora profesional, Karina Manta estudió Inglés en la Universidad de Colorado. En ese proceso se presento al concurso de ensayos del New York Times. En mayo de 2019, su ensayoI Can’t Hate My Body if I Love Hers (traducido por el medio como Mi imagen corporal ha mejorado gracias al amor), se publicó en el medio estadounidense.

En su ensayo, la patinadora habla del vínculo con su pareja, Aleena, y del reconciliarse con su cuerpo.

“Fui patinadora de hielo a nivel casi profesional durante muchos años en mi juventud y en ese entonces me era imposible no estar tan enfocada en mi cuerpo y su tamaño”, relató en el ensayo.

Sin embargo, en el mismo texto explicó cómo el amor por su pareja la hizo ser consciente y amar su propio cuerpo con el que combatió durante mucho tiempo: “Tenía muchas de las características que odiaba en mí misma, pero en su cuerpo me parecían despampanantes”.

El texto está disponible en el sitio del New York Times.

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