Armstrong se tomó un día de descanso en el Tour

MONTPELLIER | AFP y AP

A la espera de los Pirineos, Lance Armstrong y sus principales adversarios se tomaron con calma la decimotercera etapa del Tour de Francia que ganó el australiano Robbie McEwen.

McEwen, que logró su tercer éxito de etapa en esta edición del Tour, se impuso en el sprint final a su compatriota Stuart O’Grady y al estadounidense Fred Rodríguez, en una etapa de transición entre los Alpes y los Pirineos que se corrió bajo un intenso calor (42 grados en la largada).

CHAU VALVERDE. Armstrong no disputó el embalaje masivo y entró con el resto del pelotón, que no contó con el español Alejandro Valverde (quinto de la clasificación general), quien abandonó por una tendinitis en una rodilla.

Vencedor en las alturas de Courchevel el pasado martes, Valverde subió al auto de su equipo llorando. Con su abandono, el colombiano Santiago Botero saltó al quinto puesto de la general, a 3’48 de Armstrong.

Lanzada a todo velocidad como de costumbre (51 km en la primer hora), la carrera se abrió con el ataque de un quinteto formado por tres franceses, Carlos Da Cruz, Thomas Voeckler y Ludovic Turpin, el hispano-argentino Juan Antonio Flecha y el estadounidense Chris Horner.

Los fugados contaron con una ventaja de hasta 8 minutos y 50 segundos sobre el pelotón, antes de que el equipo de McEwen, ayudado por la formación Lampre, apuró la persecución.

"El equipo hizo un trabajo increíble para descontar nueve minutos, cuando estamos en la decimotercera etapa de un Tour muy duro", dijo McEwen.

McEwen, de 33 años, había festejado antes victorias gracias a su sprint potente en Montargis (quinta etapa) y Karlsruhe (séptima etapa).

Ayer el australiano se acercó en la clasificación general por puntos, que ya ganó dos veces (2002 y 2004), pero que en 2005 por ahora está liderada por el noruego Thor Hushovd (Crédit Agricole). "Para la casaca verde, sigo detrás de Hushovd. El tiene 22 puntos de ventaja en la última semana, sé que es mucho, pero nunca hay que decir nunca", comentó el hombre de Brisbane. El velocista sumó el octavo triunfo de etapa en el Tour a su palmarés (una en 1999, dos en 2002 y dos en 2004).

LO QUE VIENE. La parte superior de la clasificación general no registró modificaciones, la víspera de la entrada en los Pirineos.

La decimocuarta etapa se correrá hoy sobre un trayecto de 220,5 km entre Agde y Ax-3 Domaines, pasando por un puerto clasificado fuera de categoría, el Pailhères (Km 191,5).

La primera de las tres etapas en los Pirineos tiene cinco escaladas progresivamente más exigentes antes de terminar con un ascenso empinado. Antes de ese ascenso final se encuentra la escalada de 15,1 kilómetros a Port de Pailhères, a 2.001 metros de altura, de categoría extremadamente difícil.

A esta etapa de 220,5 kilómetros desde Agde en el Mediterráneo le seguirá mañana probablemente la etapa más difícil este año. Tiene una sucesión de cinco escaladas antes del ascenso final a Saint-Lary Soulan.

Si los Pirineos no resultan decisivos para determinar de antemano el ganador, el resultado de la competencia probablemente se decidirá en una contrarreloj un día antes del final de la carrera el 24 de julio.

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El estadounidense Lance Armstrong afrontará las etapas de los Pirineos motivado "por el recuerdo de Casartelli", su entonces compañero italiano en el equipo Motorola que perdió la vida en el descenso del Aspet. "Estas etapas significan mucho para mí porque hace diez años de la desaparición de Casartelli. Me parece que hubiese sucedido ayer, y recuerdo cuando le vi tendido en el asfalto. Será un momento duro cuando pasemos por aquel lugar, pero también será una motivación. En el día de descanso (el lunes) iremos a hacerle un homenaje", señaló Lance Armstrong.

El séxtuple vencedor del Tour señaló que este año entra en los Pirineos "con menos ventaja", pero no representa un problema excesivo para él "porque todavía queda la contrarreloj del penúltimo día".

"Está claro que no podemos controlar a todos, por lo tanto creo que haremos una táctica conservadora. Este año los Pirineos tienen menos etapas, y más cortas, pero con puertos más empinados que pueden beneficiar a los españoles", indicó el jefe de filas del Discovery Channel.