Por Rafael Rodríguez Larreta
Elgolfista norteamericano Chris Kirk se coronó campeón del Honda Classic disputado en el PGA National ubicado en West Palm Beach, Florida.

En un final apasionante con playoff incluido, se impuso al novato Eric Cole para lograr su primera victoria desde 2015. Kirk confesó haber tenido problemas serios de alcoholismo, pero en 2019 logró superarlo. Esta es su quinta victoria en el tour, en el que se estrenó en 2011 con tan solo 26 años ganando el Viking Classic. Desde entonces se había acostumbrado a ganar un título por temporada hasta que empezaron los problemas y el abismo.

Lo cierto es que el campeón debió batallar durante todo el día en el grupo final al novato Cole. El de Knoxville había llegado al tee de aquel hoyo con un golpe de ventaja e intentó alcanzar el green del par 5 en dos para asegurar su victoria, pero su pelota pegó en la pared del green y rebotó al agua. Le faltaron apenas dos yardas para llegar al green y lograr la victoria. Cole dejó su segundo tiro al costado del green. Necesitaba hacer approach y putt para ganar, siempre que Kirk no metiese un putt de cinco metros que tenía para par.

Cole hizo un mal approach que estuvo cerca de irse al agua y no logró aprovechar la ventaja. Por su parte Kirk falló su putt para par y ambos finalizaron empatados con 266 golpes, 14 bajo el par. En la tercera ubicación finalizó el también norteamericano Tyler Duncan con 12 bajo el par mientras que Ryan Gerard fue cuarto con -10.

En el desempate Cole logró ponerla en el fairway, algo que no hizo Kirk desde el tee impidiéndole tirar al green del par 5 en dos. Fue el turno de Cole, quien sí tiró al green en dos y luego de pegar un gran tiro, inesperadamente su bola se fue larga y terminó en el búnker. Kirk, que había arrimado al fairway su segundo tiro, sacó a relucir su experiencia y pegó el tiro del torneo desde 100 yardas dejando la pelota a pocos centímetros del hoyo. Cole no pudo hacer approach y putt desde el búnker y de esta manera Kirk se coronó campeón.

Una historia ejemplar de cómo sobreponerse al oscuro problema del alcoholismo. “Estuve muy cerca de perder todo”, dijo el campeón.

“Si no hubiese dejado de beber, seguramente no tendría la familia que tengo. Doy gracias a Dios y a muchas otras personas que realmente me ayudaron en el camino. Será una buena celebración y agradezco a Dios que el alcohol no sea parte de ella”, sumó.

En conferencia de prensa se sinceró con el trofeo bajo el brazo. Allí que el alcoholismo lo había llevado a una severa depresión. Estuvo en rehabilitación, dejó de jugar al golf durante más de un año y ahora regresó como un hombre nuevo.

En lo que respecta a la participación latinoamericana el mejor ubicado fue el venezolano Jhonattan Vegas, quien finalizó empatado en el puesto 21 con -5. Por su parte los argentinos Tano Goya y Augusto Núñez finalizaron en los puestos 55 y 71 respectivamente. Por último el argentino Fabián Gómez y los colombianos Nico Echavarría y Camilo Villegas no lograron superar el corte clasificatorio.

Esta semana el tour se muda a Orlando donde se disputará una nueva edición del Arnold Palmer Invitational en donde Scottie Scheffler será el defensor del título.