Ya lo sabe todo el mundo: de tal vasco, tal vasquito

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SILVIA PÉREZ

No a todos los futbolistas les gustaría que sus hijos siguieran sus pasos. Ese no es el caso de Santiago Ostolaza que está "chocho" con el presente de su hijo en Racing.

El muchacho, de 21 años, no sólo lleva su mismo nombre sino que es un calco del "Vasco" en sus épocas de futbolista. Basta con ver a Santiago correr por la cancha, un poco encorvado y dejando el alma en cada jugada, para retrotraerse en el tiempo y ver a su padre defendiendo al Nacional Campeón de América y del Mundo.

"Estoy muy orgulloso y muy contento de estar compartiendo con mi hijo este momento, desde afuera. Es muy motivante. Lo vivo con mucha sensación de adrenalina, que antes la sentía de una manera y ahora de otra. Siempre estar de afuera es más difícil. Uno no puede hacer nada, más que compartir después del partido alguna jugada en una charla de un ex futbolista con otro que está jugando", dijo el "Vasco".

"Es algo muy lindo repasar con él las jugadas, que me dé algún consejo o me felicite. La crítica, en el buen sentido como la hace él, es muy buena para mí", agregó por su parte su hijo Santiago.

"En el fútbol uno tiene que decidir situaciones en décimas de segundo. En nuestras charlas, le remarco si decidió bien o si podía haber resuelto la cosa de otra manera. Es complicado porque son situaciones únicas, pero es bueno sacar el tema porque capaz que eso le va dejando en la mente una grabación y si vuelve a ocurrir la misma situación, algo queda", explicó Ostolaza padre.

El "Vasco" no se pierde un partido del equipo de Sayago. Aprovecha a hacer ahora lo que no siempre pudo realizar cuando su hijo, de niño, defendía al Cosmos Corinto y a Bella Vista.

"En algunos momentos me lo perdí. Hay que dejar claro que el apoyo de la madre fue fundamental. Yo a veces no estaba y era ella la que lo acompañaba siempre, en las buenas en las malas y en los días de lluvia", reconoció.

"Para mí que él no estuviera porque estaba concentrado o viajando era una cosa normal. Era su trabajo y yo comprendía que no pudiera estar. Pero como dijo él, siempre tuve el apoyo de mi madre, de mis hermanas, de mis tías y de mis primos. Siempre me sentí apoyado", enfatizó el futbolista. Santiago está seguro que aunque no fuera hijo del "Vasco", igual hubiese terminado siendo jugador. "El fútbol es una parte muy grande de mi vida. Siempre de niño estaba con una pelota en los pies o mirando un partido de fútbol".

SEMEJANZAS. A los dos les cuesta un poco hablar del parecido que los une. "Creo que nos parecemos sobre todo por la posición en el campo. Pero lo considero mucho más técnico que yo. Y mucho más profesional de lo que era yo con su misma edad. Obvio, que aparte de eso, hay que tener las oportunidades y aprovecharlas. En ese sentido yo las pude aprovechar y él en lo que lleva de carrera, desde que empezó en Racing profesionalmente, también las ha aprovechado y muy bien", dijo el ex jugador.

"Todos me dicen que hay un parecido muy grande, el problema es que yo no me veía correr en la cancha. (Se ríe). Pero de repente algunos genes quedaron por ahí", terminó reconociendo.

Cuando el "Vasco" fue campeón de América y del Mundo en 1988, su hijo era solamente un bebé. Pero cuando jugaba en Wanderers, ya al final de su carrera, Santiago ya era un muchacho de 13 o 14 años y lo recuerda muy bien. "Todo el mundo me dice que soy igual a mi padre, gente de mi familia, conocidos o gente del fútbol. Pero yo no me doy cuenta. No me reconozco tan parecido. Quizás en algún gesto, en la forma de correr o en el físico. Y la posición en la cancha también influye", dijo el joven mientras sonreía mansamente quizás un poco cansado de tanta comparación.

"Aprendí muchas cosas de él, pero también de otros futbolistas y compañeros. Puedo nombrar a Osvaldo Canobbio y a Tabaré Silva que me ayudaron mucho, o ahora a Darío Larrosa y Contreras. Gente que de a poco, brindándome su ejemplo en el día a día y compartiendo conmigo su experiencia me han ayudado a formar mi propia personalidad como futbolista", afirmó Santiago.

"Yo trato de hacer mi carrera, sin que la de mi padre influya. Todos en el fútbol me dicen que tengo que ir a jugar a Nacional, pero para mí llegar a cualquiera de los dos grandes sería un sueño", advirtió el volante que integró, hace dos años, la pre selección Sub 20 que dirigía Gustavo Ferrín y que tiene la esperanza de ponerse algún día la celeste.

"En el ámbito local uno siempre mira pequeñas cosas que le pueden servir para sacarle ventaja al rival. Pienso que en lo internacional va a ser igual o más difícil todavía porque nos vamos a enfrentar a los mejores equipos del continente", analizó Santiago sobre la copa que jugará con Racing.

"En el fútbol siempre hay dos objetivos, uno cercano y otro más alejado. Cuando yo jugaba sabía quienes eran mis rivales y si estaba a su misma altura, más abajo o con posibilidad de ganar.

Y lo mismo me pasó a nivel internacional. Fui evaluando con el correr de los partidos si podía estar a la altura de la gente con la que me tocaba competir.

A mí me encantaría que con Racing pudieran hacer una campaña sensacional en la Libertadores", se ilusionó el "Vasco".

Ostolaza comparte el sueño de su hijo y también quisiera verlo con la celeste en el pecho. "El ya estuvo en una preselección juvenil y eso es muy importante.

Ya le debe haber tomado el gustito a lo que es ponerse la celeste. Es un tema que hemos hablado muchas veces y sabe que defender a tu país es lo más importante, pero uno como padre, también se fija en otras cosas, en que siga estudiando y que pueda ser algún día un buen esposo y un buen padre".

El nombre de Santiago Ostolaza se manejó antes de que se nombrara el técnico de Nacional. Cabe recordar que el "Vasco" ya estuvo al frente del equipo tricolor a principios del 2004.

En esta oportunidad, su nombre estuvo hasta último momento entre los principales candidatos. Si bien es cierto que su nombre fue manejado por Sergio Markarian durante las reuniones que mantuvo con los directivos tricolores, el gerente deportivo de la institución Daniel Enriquez, aseguró que ellos ya habían pensado en Santiago Ostolaza.

Lo cierto es que si Markarian hubiera podido aceptar la oferta de Nacional, quería hacerlo con el "Vasco" como ayudante técnico. Y al no poder llegar a un acuerdo con los tricolores porque, según dijo, esperaba una oferta de España, sugirió que el entrenador fuera entonces Ostolaza.

Aunque al "Vasco" no le gusta mucho hablar del tema, admitió que hubiera sido lindo tener otra oportunidad como técnico tricolor. Pero lo que más valoró Ostolaza fue que Markarian hubiese vuelto a pensar en él.

"Me llenó de orgullo que Sergio Markarian hablara de mí. Siempre me tiene presente. Sergio es el que me fue a buscar a Dolores y me trajo a Bella Vista. Es mi padre futbolistico, él y Sebastián Bauzá que era el presidente del club. Ya me había querido llevar a trabajar con él cuando fue a Cruz Azul y no se pudo dar. Sería muy importante para mí poder trabajar con él algún día para tener la oportunidad de seguir aprendiendo", dijo.

Santiago tiene 21 años y llegó a Racing hace dos años atrás. (Eduardo Favaro, el técnico en aquel momento) lo vio en un partido que jugaron frente a River Plate y lo pidió junto a Nicolás López).

El "Vasquito" era darsenero desde la Séptima División y había debutado en Primera de la mano de los técnicos Oscar Aguirregaray y Pablo Bengoechea. Antes había pasado por Bella Vista en AUFI y el Cosmos Corinto.

Actualmente, Santiago alterna el fútbol con el estudio. Hoy cursa el segundo año de fisioterapia en la Escuela Tecnológica Universitaria Médica del Hospital de Clínicas. "Siempre me gustó la medicina. Esta carrera es más corta y, además, tiene mucho que ver con el deporte", contó el futbolista que sueña con tener algún día su clinica propia.

El "Vasco" no sólo está orgullosos de su hijo varón, siente lo mismo por las dos mujeres: Laura y Xochilt. Las jóvenes están al frente de la sandwichería Subway en 21 de Setiembre y Ellauri. "Estoy muy contento. Con mi hijo comparto el fútbol y con ellas este nuevo emprendimiento", dijo Ostolaza.