Fue un encuentro espontáneo, festivo, por momentos emocionante y atrapante para la enorme concurrencia que se dio cita en el Club Uruguay de Artigas. Es que el hijo pródigo, Wanderers F. C., por segundo año consecutivo puso muy en alto el prestigio del fútbol de todo un departamento y por la forma que se consagró campeón, también significó un orgullo para el deporte del interior.
Como muy bien lo expresó Alberto Silveira, que presidió la delegación de El País que concurrió a Artigas, al hacer uso de la palabra, siempre "es un compromiso de El País testimoniar al fútbol del interior, afianzando aún más el mandato de integración que nació hace muchísimos años. Estamos en Artigas y junto a la gente de Wanderers para rendirle tributo al gran bicampeón. Un año se puede tener suerte en el momento de lograr en título, pero dos años seguidos es una demostración de excelente trabajo".
Silveira habló de compromiso, de mandato, quizá retrocediendo en el tiempo hacia el recuerdo de Efraín Martínez Fajardo, Subjefe de la Sección Deportes, que en 1965 fue el creador de la Copa El País, cuando la OFI era presidida por el Esc. Juan Carlos Fernández Arbenoiz, algo que fue recogido por Ariel Herrera en su libro "Un Siglo del Fútbol del Interior".
Por todo eso, quizá, cuando la delegación de enviados de El País se retiraba de Artigas, sus integrantes fueron abrazados una y otra vez por los hinchas de Wanderers, que sentenciaron: "el año próximo los esperamos, ya que ganaremos la tercera copa consecutiva".