Redacción El País
La edición 2025 de la Supercopa Rei —bautizada así en honor a Pelé, pero que todos conocen popularmente como la Supercopa do Brasil— fue para las vitrinas del Flamengo, que derrotó este domingo 3-1 al Botafogo en la final, disputada en el Estadio Olímpico do Pará.

El título se define entre el último campeón del Brasileirão, que conquistó el Fogão en 2024, y el de la Copa do Brasil, que ganó el Mengão tras derrotar en la final al Atlético Mineiro el pasado mes de diciembre.

Como es costumbre, tres uruguayos fueron "súpercampeones" con Flamengo: Nicolás De La Cruz (que fue titular y jugó prácticamente todo el partido), Giorgian De Arrascaeta (que ingresó en el segundo tiempo) y Guillermo Varela (integró el banco de suplentes).

Foto: EFE

En el clásico entre clubes de Rio de Janeiro disputado en la amazónica ciudad de Belém y que definió el primer título de la temporada en Brasil, Flamengo fue muy superior a un Botafogo desfigurado por la salida de 14 jugadores y del DT Artur Jorge, respecto a aquel imbatible equipo que el año pasado conquistó tanto el campeonato brasileño como la Copa Libertadores.

El resultado le permitió al club más popular del país elevar su hegemonía en la Supercopa, el torneo que enfrenta al campeón brasileño con el campeón de la Copa do Brasil, ya que ahora suma tres títulos de siete posibles.

La figura del clásico fue Bruno Henrique, quien anotó dos goles en el primer tiempo, uno de penalti tras una falta que él mismo generó, y otro con un fuerte disparo desde afuera del área y tras jugada personal.

El resultado lo completó Luiz Araújo en los minutos finales del partido, mientras que Patrick de Paula descontó casi en los descuentos.

Flamengo fue muy superior en el primer tiempo, creó las mejoras ocasiones de gol y salió con una ventaja merecida frente a un Botafogo que no se encontró bajo la dirección de Carlos Leiria, el técnico del equipo sub-20 que viene ejerciendo provisionalmente como entrenador principal tras la dimisión de Artur Jorge.

El equipo comandado por el exfutbolista Filipe Luís abrió el marcador a los 12 minutos del primer tiempo luego de que Bruno Henrique convirtiera en gol un penalti pitado tras la falta que le cometió Lucas Halter dentro del área.

Pero el partido tuvo que ser suspendido tres minutos después debido a que la lluvia se intensificó y dejó enormes charcos en toda la cancha. Ambos equipos tuvieron que irse a los vestuarios a la espera de una decisión de los árbitros, que, tras dos inspecciones y una hora y 12 minutos después, autorizaron la reanudación del partido.

La paralización no disminuyó la presión del Flamengo, que volvió acelerado a la cancha y pocos minutos después, a los 19, amplió su ventaja nuevamente por intermedio de Bruno Henrique.

El campeón de la Copa do Brasil tuvo nuevas oportunidades que el uruguayo Nico De La Cruz y Gerson desperdiciaron antes de irse a los vestuarios.

El Botafogo, que en el primer tiempo prácticamente no amenazó la portería del argentino Agustín Rossi y sintió la falta de sus tres mayores anotadores (Luiz Henrique, Tiquinho Soares y Júnior Santos), transferidos este mes, consiguió jugar mejor en la segunda mitad pero aún así generó pocas jugadas de peligro.

Flamengo desaceleró el ritmo, lo que no impidió que el ecuatoriano Gonzalo Plata, Michael y nuevamente Bruno Henrique se acercaran con peligrosidad y estuvieran a punto de aumentar la ventaja.

El 'Mengao' volvió a organizarse y a presionar con la entrada del uruguayo Giorgian de Arrascaeta, que sustituyó a Plata y por poco marca el tercero a los 75 minutos.

Flamengo solo consiguió su tercer gol al minuto 84 cuando Luiz Araújo, que llevaba pocos minutos en la cancha, recuperó un balón en el ataque, invadió el área y le englobó un balón al arquero John Victor.

Y el Botafogo descontó dos minutos después por intermedio de Patrick de Paula, que igualmente acababa de entrar a la cancha.

Con información de EFE