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Uruguay en Brasil: el Maracanazo, el beso de Darío y Recoba y los cruces de Fucile y el Tata con Neymar

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Álvaro "Tata" González y Neymar. Foto: archivo El País.

SELECCIÓN

Después de Maracaná, para la Celeste se transformó casi en una utopía ganar en Brasil. Contando todas las competencias, la selección disputó 19 partidos en tierras norteñas y solo ganó una vez.

El Maracanazo es uno de los hitos más importantes de la historia del fútbol. El gol de Alcides Ghiggia para traer la Copa del Mundo en 1950 todavía retumba en Uruguay. La historia se traslada de generación en generación: no hay niño en este país que haya crecido sin haber escuchado alguna vez la leyenda de los héroes que silenciaron el Estadio Maracaná. Sin embargo, después de esa gesta, para la Celeste se transformó casi en una utopía ganar en Brasil.

Desde Maracaná a la fecha, contando todas las competencias, la selección disputó 19 partidos en tierras norteñas y solo ganó una vez. Luego acumuló 14 derrotas y cuatro empates. La única alegría ocurrió el 26 de noviembre de 1992, cuando en un partido amistoso Uruguay se llevó el triunfo por 2 a 1 con goles de Nelson Cabrera y Hugo Guerra.

Antes de Maracaná, los números obtenidos tampoco fueron positivos: apenas dos victorias (4-3 el 24 de marzo de 1940 y mismo resultado el 6 de mayo de 1950, ambos en partidos amistosos), ocho derrotas y cuatro empates.

Es cierto que por Eliminatorias apenas se cruzaron cinco veces, pero Uruguay tampoco pudo ganar: dos derrotas y tres igualdades. La selección verdeamarela no estuvo en cinco de las clasificatorias, debido a que en cuatro oportunidades no participó porque venía de ser campeón del mundo (1962, 1970, 1994 y 2002) y en otra por ser país organizador (2014).

Maracaná
El gol de Alcides Ghiggia para que Uruguay conquiste el Mundial de 1950.

Historias

Los enfrentamientos por Eliminatorias en Brasil dejaron algunas perlitas. El 28 de noviembre de 2000, la Celeste ganaba con un tanto de Darío Silva. No faltaba nada para que terminara el partido hasta que, en uno de los tantos centros que cayeron al área, un brasileño cayó desparramado. El juez compró y Rivaldo cambió por gol. Fue 1-1. Hoy, con VAR, la historia podría haber sido diferente. Esa noche quedó para siempre en el recuerdo de todos por el particular festejo de Silva dándose un “piquito” con el Chino Recoba.

El 18 de noviembre de 2003 Uruguay caía por 2-0, pero en el segundo tiempo el equipo dirigido por Juan Ramón Carrasco reaccionó y lo dio vuelta con doblete de Diego Forlán y uno de Gilberto en contra. Ronaldo, a dos minutos de final, empató el duelo y privó a Uruguay del milagro.

El 21 de noviembre de 2007 Uruguay jugó uno de los mejores partidos en la era Tabárez. La Celeste ganaba con gol del Loco Abreu y tenía contra las cuerdas a los locales; pero Brasil lo liquidó en dos ataques: Luis Fabiano lo igualó a los 44 y a los 65 puso el 2-1 que sería definitivo. Nacho González fue la gran figura de la cancha.

El 25 de marzo de 2016 se dio el último choque en Brasil por Eliminatorias. Esa noche significó el regreso de Luis Suárez a la selección tras la suspensión de casi dos años por haber mordido al italiano Giorgio Chiellini en el Campeonato del Mundo. La Celeste arrancó perdiendo por 2-0 y pintaba para ser goleada, pero lo empató con uno de Suárez, otro de Edinson Cavani y al final casi lo gana.

Cruces

Neymar, principal figura de Brasil, tiene como a uno de sus mejores amigos en el fútbol a un uruguayo: el Pistolero.

Sin embargo, también tuvo algunos cruces con otros futbolistas celestes. En el último choque en Brasil, el delantero terminó muy molesto con Jorge Fucile, con quien había sido compañero en Santos. El brasileño terminó muy enfadado y no le quiso dar la mano. Al final, Suárez terminó intercediendo y calmó la situación.

El otro encontronazo se dio en la semifinal de la Copa Confederaciones 2013 con el Tata González. El uruguayo le dijo algo al oído mientras Neymar se aprontaba para tirar un córner. El brasileño sonrió y le respondió tirándole besos. La imagen luego recorrió el mundo.

“Será porque le gusta”, dijo el Tata cuando le preguntaron por lo sucedido una vez culminado el partido.

MALA RACHA

El maestro Tabárez nunca le pudo ganar

Brasil es una piedra en el zapato para Óscar Washington Tabárez. Es el único rival del continente contra el que todavía no pudo festejar. Entre sus dos ciclos como director técnico de la selección uruguaya (1988 a 1990 y desde 2006 hasta la actualidad), nunca le pudo ganar: ni jugando en Brasil, ni en Uruguay, ni tampoco en Copa América con sede neutral. En total el maestro dirigió nueve encuentros, registrando siete derrotas y dos empates.

Leyenda: un partido que vale por unos cuantos

La supremacía de Brasil ante Uruguay como local es amplia, pero la Celeste se puede inflar el pecho diciendo que ganó el partido más importante de todos. En 1950 le ganó 2-1 de atrás y lo privó de ser campeón del mundo por primera vez y encima en su casa. Es uno de los hitos más grandes de la historia del fútbol.

Ghiggia en homenaje previo al partido Uruguay- Venezuela en 2010.
Alcides Ghiggia. Foto: archivo El País.

Piquito: un festejo que quedó en el recuerdo

De no haber sido por el particular festejo entre Darío Silva y Álvaro Recoba, con beso incluido, tal vez este partido hubiera sido uno más en la historia; pero esa imagen quedó para el recuerdo. Uruguay estuvo a tan solo cinco minutos de llevarse el triunfo, pero el colombiano Óscar Ruiz compró una simulación en el área y fue 1-1.

Álvaro Recoba y Darío Silva. Foto: captura.
Álvaro Recoba y Darío Silva. Foto: captura.

Picante: el cruce entre Neymar y Tata González

Tuvieron un duelo aparte en esa semifinal de la Confederaciones. Quedaron cara a cara en varias oportunidades durante el partido y cuando el Tata salió de la cancha, se originó esa nueva discusión que terminó con Neymar tirándole besos. Un minuto después de esa incidencia, encima, llegó el agónico gol de Brasil para pasar a la final.

Álvaro "Tata" González y Neymar. Foto: archivo El País.
Álvaro "Tata" González y Neymar. Foto: archivo El País.

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