ASUNCION
Se corre el riesgo de caer en un lugar común, utilizado por todas las crónicas y comentarios que se refieren a aquellos protagonistas de físico pequeño o que, paradójicamente, como en este caso, se les suele apodar "Chiquito" porque su estatura es todo lo contrario, que en determinado momento cumplen gestiones destacadas. Pero va igual: el "Chiqui" es un grande. De verdad. En toda la extensión de la palabra. Adentro y afuera de la cancha. Uno lo sabe, y lo ha palpado, porque su reiterada elección como mejor lateral derecho del continente en la encuesta "América y Europa le responden a El País", ha permitido tratarlo —a él y su esposa Martha— en múltiples oportunidades. Fue siempre un invitado de lujo. Un ejemplo de sencillez, corrección y afabilidad, realmente encomiable. Agradable. Y, como era de esperar, ayer en la concentración de Ypané, respondió plenamente a todos esos atributos de los que hace gala: aunque Francisco Arce no era uno de los futbolistas convocados para conceder entrevistas, enterado de nuestra presencia, vino por las suyas a saludar, aunque para eso tuviera que levantarse más temprano de lo acostumbrado.
—¿En cuántos años andás ahora, "Chiqui?
—32.
—¿Y hay "Chiqui" para cuánto?
—Y... ¡qué sé yo! A partir de ahora eso es algo que se ve año a año.
—¿Y se viene el técnico, acaso?
—Mmm... no sé, veremos. A mí me gusta, siento el fútbol. Yo miro todo, anoto, guardo. O sea que podría ser técnico. Pero le roba mucho tiempo a la familia. Más que de jugador, te diría. Y yo ya he sacrificado mucho esa parte. Además, para estar en un nivel importante, debería volver a salir de aquí, y ya son muchos los años que llevo lejos, me gustaría quedarme.
—Y acá, en Paraguay, entonces, ¿a qué pensás dedicarte? ¿Pusiste negocios, tenés campos?
—No, no, ja, ja, ja... la guardo. ¿Sabes qué pasa? Aquí, por ejemplo, el mercado inmobiliario es inestable, no sirve, y en otro tipo de actividades hay que estar, si uno está lejos, como yo que ahora hace casi un año que estoy en Japón, corre el riesgo de perder plata. Cuando pueda dedicarme yo, veré en qué invierto, qué hago.
URUGUAY. Sí. El "Chiqui" es un grande. Sobre todo para esta selección de Paraguay que hoy juega ante Uruguay en el estadio "Defensores del Chaco". Faltando Chilavert, ausente Acuña, no estando Celso Ayala, es el verdadero sobreviviente y referente, más que nada, de una generación futbolística que le dio muchísimas satisfacciones al fútbol paraguayo.
—¿Qué les pasó con los peruanos?
—Y... fue un desastre.
—¿Los sorprendió Perú?
—No nos sorprendió, yo pienso que nosotros nos dejamos sorprender, que es distinto, porque cometimos un par de errores puntuales que normalmente no cometemos porque son cosas que manejamos muy bien y por eso no solo ellos nos golearon, sino que nosotros ahora tenemos la esperanza de que no se repitan con los uruguayos.
—¿Y cómo están ahora, cómo quedaron?
—No, bien. Ahora, bien. Ya nos recuperamos y estamos prontos para hacer lo que hicimos en las últimas dos Eliminatorias: mandar en casa. No será fácil, lo sabemos, porque Uruguay, por lo que vimos, es un rival difícil y, además, diferente a lo que era antes.
—¿En qué viste a Uruguay distinto a antes?
—Creo que mira bastante más el arco de enfrente a lo que lo hacía antiguamente.
—¿Y a qué conclusión llegás si lo analizás como adversario?
—Es un equipo peligroso. Como te decía, se para diferente a todos los equipos uruguayos que yo, al menos, he visto y enfrentado. No sé, nosotros lo vimos y lo "revimos", y por lo que dicen es el técnico que le imprime eso de jugar así en cualquier lado, así que habrá que ver cómo se presenta el partido en este caso.
—¿Pensás que Uruguay les jugará a ustedes como a los bolivianos?
—Creo que sí, eso es lo que nos llega a nosotros como información. Sería lindo, porque nosotros también tenemos que jugar al ataque. Sería un partido abierto para los dos lados.
—Pero, como local, ¿qué creés que sería más embromado para ustedes, que Uruguay venga a jugar así, o a la defensiva como antes?
—Yo creo que un partido abierto siempre es mejor para las dos partes.
"Precisamos a Chilavert"
—¿En qué se nota la ausencia de Chilavert?
—Y... viene mucho porque perdimos, ¿no? Es normal. José Luis fue siempre un referente, fue el principal jugador nuestro, fue también siempre el primero que ponía la cara. Por eso, entonces, se siente su falta, y también la gente lo recuerda y hasta lo reclama: en fútbol, normalmente, el que no juega es el más importante, aunque para mí, por todo lo que representa, hizo y va a hacer falta.