Un empate mojado y con sabor a derrota

GUSTAVO SANCHEZ

Wanderers y Rentistas empataron sin goles, en un partido deslucido y en el que los equipos se alternaron en el dominio de las situaciones de juego, principalmente por entrega y no por buen fútbol.

El inicio fue para el bohemio, que encontró en la velocidad de Sergio Blanco a la salida permanente por cualquier sector del frente del ataque, pero como lo ha sido a lo largo de todo el torneo, muy solo.

Cuando el equipo tomó los hilos de la mitad de la cancha, basado en un gran trabajo de Gerardo Alcoba y Javier Mancini.

Pero cuando todo parecía transcurrir por buen camino para los bohemios las cosas cambiaron, las lesiones de Claudio Dadomo y Ronald Ramírez, más un penal que le atajó Esteban Conde a Julio Ramírez, influyeron y mucho en el estado de ánimo de los jugadores bohemios.

La segunda parte trajo un notorio repunte de Rentistas, que en base a la velocidad de Héctor Acuña, la lucha de Román Cuello y la salida por derecha de Valentín Villazán, le dio a los bichos colorados el dominio del balón y de las situaciones de juego.

Pese a ello las chances no fueron tan claras y los rojos se equivocaron en el último pase, cuando tuvieron varias jugadas en las que pudieron definir frente al arquero.

Wanderers mostró nerviosismo, su defensa no fue sólida y Jorge Martínez no tuvo el rendimiento acorde a sus condiciones, por lo que el equipo lo sintió.

El final pudo ser para cualquiera de los dos. Pelotazos al área, goleros que salían a rechazar desesperados, mucha emoción pero poco fútbol. Un empate justo, entre dos equipos que están capacitados para rendir mucho más de lo que mostraron ayer.

Fénix volvió a sus raíces y logró una victoria contundente por 4 a 2 sobre Cerrito en el Parque Viera, luego de finalizar el primer tiempo en desventaja por 2 a 0.

El equipo de Capurro supo revertir la situación en la segunda parte, basando su repunte primero en errores de su rival y luego en una reacción anímica grande, dejando todo en la cancha y no dando ninguna pelota por perdida, ante un equipo auriverde que se vio sorprendido.

El primer gol fue un error defensivo increíble de Cerrito, que Fajardo supo aprovechar para convertir, luego llegó el empate por parte de Pellejero y Estoyanoff completó el marcador con dos nuevos tantos, el primero de tiro libre.

Precisamente el delantero de la selección fue quien lideró la reacción cuando se soltó y el mediocampo del equipo lo acompañó en buena forma, para manejar el nerviosismo de su rival y meterlo dentro de su área en base a velocidad, fuerza, tanto en la mitad del terreno, como en ofensiva.

Sin lugar a dudas una victoria extraña, pero más que justa para el equipo de Capurro, que de esta forma vuelve a la victoria luego de dieciséis fechas sin ganar.

CUESTIONADO

El regreso de Gustavo Méndez al arbitraje tuvo que soportar la bronca de las dos parcialidades, ante los fallos polémicos. De todas formas, su labor fue correcta en líneas generales, estando siempre ubicado cerca de la jugada. Los líneas Adrián Climent y Eduardo Acosta lo apoyaron sin cometer errores y siempre atentos.

A UNA BRUJA

La gente de Wanderers a esta altura debe estar pensando en visitar una bruja, para consultar por la mala suerte que está teniendo. En menos de quince minutos, se le lesionaron Claudio Dadomo y Ronald Ramírez, lo que llevó a la bronca de muchos hinchas, ya que las lesiones se siguen suscitando a lo largo del año.

BAJON

Seguramente por el bajón que ha tenido en los últimos partidos, el buen volante de Rentistas, Paulo Pezzolano, tuvo que ingresar en la segunda parte, sin poder mejorar su rendimiento.