Redacción El País
Liverpool goleó 5-1 a Sparta Praga por la ida de los octavos de final de la Europa League. El delantero uruguayo Darwin Núñez fue la gran figura del espectáculo ya que convirtió dos goles para poder encaminar la contundente victoria y así, prácticamente, sentenciar la llave.

Con estos dos goles, el futbolista formado en las inferiores de Peñarol alcanzó las 16 dianas en la actual temporada tras 38 encuentros disputados con el combinado británico entre todas las competiciones.

El artiguense disputó los primeros 51', anotó dos goles, ganó uno de los tres duelos que disputó y tuvo un 77% de precisión en sus pases, según datos que le brindó SofaScore a Ovación.

Sparta Praga contó con varias situaciones de peligro para romper la paridad en el tanteador. Sin embargo, careció de precisión y se le sumó la gran jornada que tuvo el arquero Caoimhín Kelleher para mantener el cero en su arco.

Asimismo, la visita se puso arriba gracias a un penal en el minuto seis que el argentino Alexis Mac Allister cambió por gol. Eso no fue todo porque en el minuto 25 Darwin Núñez agarró la pelota y sacó un potente disparo desde afuera del área para establecer el 2-0 parcial. Éste fue el tanto número mil en la era del técnico Jürgen Klopp en Liverpool.

Aún le quedaba algo más a la primera parte y se trató del segundo festejo del futbolista formado en las inferiores de Peñarol. Mac Allister le metió un estupendo pase al artiguense, quien pisó el área y disparó cruzado para establecer el 3-0 a los 45+3'. Fue el festejo número 16 de Núñez en la temporada.

Ni bien inició el complemento, el conjunto local consiguió lo que tanto buscó durante los primeros 45 minutos: el gol. Tras una salida rápida, Conor Bradley quiso despejar el balón y lo metió en su propio arco para darle el descuento a Sparta Praga en el minuto 46.

Esto encendió las alarmas del equipo que dirige técnicamente el alemán Klopp. Pero poco duró ya que a los 53' el colombiano Luis Díaz recibió la pelota adentro del área y definió de punta para decretar el 4-1. Se trató de un golpazo para el combinado checo en su afán de alcanzar el empate.

Hubo tiempo para que el húngaro Dominik Szoboszlai estableciera el 5-1 final a favor del combinado rojo para liquidar el partido y dejar muy encaminada la clasificación a los cuartos de final.